domingo, 31 de enero de 2016

Argentina se aleja del sueño de la Patria Grande

Héctor Bernardo - http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/01/29/argentina-se-aleja-del-sueno-de-la-patria-grande/

 
Mientras la CELAC crece y se consolida, Macri se aísla del resto de la región. Una historia de unidad y un presente de sumisión. El rol de la canciller Malcorra y de las embajadas de Estados Unidos e Israel.
La IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) dejó mucha tela para cortar. La ausencia del presidente argentino, Mauricio Macri, la propuesta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de que esta entidad reemplace definitivamente a la Organización de Estados Americanos (OEA), la intervención del presiente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien remarcó los avances en los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), y la declaración del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, al destacar que no “sólo se alcanzará la paz en la región a través de la justicia social”, configuran algunos de los puntos altos en el espacio de diálogo más importante que han generado los países de la región en las últimas décadas.
Para comprender cómo se llegó a esta IV Cumbre vale la pena hacer un breve recorrido sobre el surgimiento y las características de la CELAC.

El camino de la unidad 

A comienzos del XXI surgieron y se consolidaron en la región una serie de gobiernos populares que representaban los legítimos intereses de sus sociedades. En 1998, Hugo Chávez ganó las elecciones en Venezuela; en 2003, Luiz Inácio “Lula” Da Silva se impuso en Brasil; también en 2003, Néstor Kirchner triunfó en Argentina; Michelle Bachelet logró la victoria en Chile en 2005; ese mismo año, Tabaré Vázquez ganó las elecciones en Uruguay y Evo Morales lo hizo en Bolivia; Rafael Correa, en Ecuador en 2006; y Daniel Ortega logró que en 2007 (luego de 17 años) el Frente Sandinista volviera al Gobierno de Nicaragua.
Todos estos líderes tenían una serie de objetivos en común. Uno de los principales: darle forma al sueño de la Patria Grande.
Mediante un trabajo arduo comenzaron a materializar espacios que representasen los intereses económicos, sociales y políticos de la región. Fue así como se le dio un nuevo direccionamiento al Mercado Común del Sur (MERCOSUR), que había sido creado en la década del noventa, pero con una lógica sólo económica que dejaba de lado lo social y lo político. Luego surgieron la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), establecida en 2004; la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), creada en 2008; y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), fundada en 2010.
La CELAC  puede ser considerada hija del Grupo de Río y de la Cumbre de América Latina y del Caribe (CALC). En febrero de 2010 vio la luz en México. En 2011, la Venezuela de Hugo Chávez celebraría la primera de las Cumbres de este nuevo espacio de integración, y la II Cumbre se desarrolló en Cuba, lo que también fue una señal de las características de este nuevo espacio. La III Cumbre, desarrollada en Costa Rica, pasó sin penas ni glorias, pero la IV Cumbre, que tuvo lugar recientemente en Ecuador, volvió a mostrar la importancia de este espacio.
Tal vez, la característica más destacada de la CELAC es que está compuesta por todos los países del continente con las excepciones de Estados Unidos y Canadá. La diferencia con la OEA, que por momentos se convirtió en un espacio que respondía únicamente a los intereses de Estados Unidos, se ha hecho cada vez más notoria.

Argentina fuera del mundo

No es ninguna novedad que el Gobierno de Mauricio Macri ha decidido dar un giro de 180 grados a la política internacional de Argentina, dejar de lado la construcción regional y alinearse totalmente con los intereses de Estados Unidos e Israel.
En cierta forma, Macri ya lo había anunciado durante su campaña electoral. Entre las pocas propuestas que se le escucharon, estuvieron las de atacar al Gobierno de Venezuela al pedir que se le aplique en el MERCOSUR la “Cláusula democrática” (lo cual representa los intereses de Estados Unidos), y dar de baja el Memorándum de Entendimiento con Irán (alineándose con los intereses de Israel).
Otro signo de cuál es la visión de la política internacional del nuevo Gobierno es la designación de Susana Malcorra al frente de la Cancillería argentina. No son pocos los que señalan que esa designación (y la de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich) no fue decisión del presidente Macri, sino una imposición de la Embajada de Estados Unidos. No sería de extrañar que fuera así, dado que el propio Macri ya había hecho declaraciones en ese sentido cuando tuvo el escándalo por la designación como jefe de la Policía Metropolitana de Jorge “El Fino” Palacios (involucrado con el encubrimiento en el atentado a la AMIA y con el escándalo por las escuchas ilegales).
Cuando Macri asistió al programa “Tres Poderes” (emitido por el canal América TV, el 23 de noviembre de 2009), al ser consultado por la designación de Palacios dijo: “Fuimos a la Embajada de Estados Unidos y a la de Israel y le dijimos: ‘Queremos que nos recomienden cuál es el mejor policía’, y los dos, sin hablar entre ellos, dijeron: ‘El señor Palacios’”. Luego, el actual presidente remarcó: “Fue una recomendación de dos servicios de inteligencia extranjeros”, refiriéndose a la CIA y el Mossad. Con estas declaraciones, Macri demostró el nivel de sumisión que tiene a estas dos potencias internacionales y a sus agencias de inteligencia.
Como si esto fuera poco, un reciente artículo del reconocido periodista Walter Goobar, publicado en el periódico Miradas al Sur y titulado “Los secretos de la canciller Malcorra”, señala que la actual titular del Ministerio de Relaciones Exteriores está sospechada de ocultar abusos sexuales perpetrados por las fuerzas de paz en la República Centroafricana. Goobar cita una investigación interna de Naciones Unidas, en la que se revela “el nefasto papel jugado por la actual canciller argentina, Susana Malcorra, cuando se desempeñaba como jefa de Gabinete del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. El veredicto de un panel de tres jueces independientes nombrado por Ban Ki-moon –al que ha tenido acceso Miradas al Sur– responsabiliza a Malcorra –entre otros funcionarios de alto rango– del ocultamiento de un caso de abuso sexual a menores perpetrado por Cascos Azules de la ONU y de la persecución sufrida por el funcionario sueco Anders Kompass, quien filtró la noticia a las autoridades francesas para poner fin a los abusos”.
El actual presidente argentino y su canciller han decidido pelearse con los países de la región, empezando por Venezuela; asistir a la reunión de DAVOS y no a la Cumbre de la CELAC; intentar reflotar el proyecto del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) impulsado por la Casa Blanca y rechazado en 2005 por todos los Gobiernos populares de la región; hablan de luchar contra el narcotráfico y pretenden sumarse a la Alianza del Pacífico, donde están países como México, Colombia y Perú (los mayores exportadores de droga de la región); y pretende alinearse de forma totalmente sumisa con Estados Unidos e Israel, países que en el concierto mundial han quedado cada vez más aislados (un claro ejemplo de ello es la última votación en Naciones Unidas contra el bloqueo a Cuba, en la que 191 países votaron en contra y sólo Estados Unidos e Israel votaron a favor). Todas posturas que representan un discurso retrogrado que fracasó en los noventa y que llevó a Argentina a un aislamiento regional que costó años revertir.
La CELAC, este espacio que Macri parece despreciar (probablemente porque Estados Unidos no participa de él), emitió declaraciones a favor de Argentina en el conflicto con los Fondos Buitres y en el reclamo nacional por Malvinas. Mientras los pueblos de América Latina buscan sus raíces y se enfrentan a las nuevas formas de colonialismo, la Argentina de Macri y Malcorra se aísla de los intereses de la región, deja de lado los sueños de la Patria Grande y sólo espera cumplir con satisfacción los deberes que le indiquen desde la Washington.

viernes, 22 de enero de 2016

Evo, la profecía realizada

Ricardo Alarcón de Quesada -




22 de enero: Se cumplen diez años de la elección de Evo Morales como Presidente de Bolivia y de la Revolución Democrática y Cultural que ha llevado a cabo transformaciones de hondo calado en ese país. Entre ellas su constitución en Estado Plurinacional representativo por primera vez de los pueblos y naciones indígenas que fueron despojados de su tierra por los invasores españoles hace cinco siglos y excluidos y discriminados después por la oligarquía criolla continuadora del viejo colonialismo y servil instrumento del imperialismo contemporáneo. 

Evo es el primer indígena, aymara, que ocupa la presidencia de Bolivia y la persona que ha desempeñado ese cargo por más tiempo sin apartarse nunca de la legalidad institucional. En un país que ha padecido incontables golpes de Estado y regímenes militares el suyo surgió y se ha mantenido como fruto de elecciones en las que con mayorías siempre crecientes él y las fuerzas que lo apoyan han sido los vencedores frente a opositores respaldados con los recursos financieros y los medios de publicidad del imperio y la oligarquía. Ningún predecesor en el cargo, en doscientos años de vida republicana boliviana, pudo alcanzar las votaciones recibidas por Evo las cuales ha seguido un curso de aumento constante desde una sobría mayoría inicial hasta cifras superiores a los dos tercios del electorado.
Diez años es un plazo muy breve, un instante apenas en la larga evolución de la Humanidad. Pero los últimos diez años han tenido para Bolivia una intensidad de siglos. Jamás se había hecho tanto, en tan poco tiempo, por la emancipación de un pueblo secularmente sojuzgado.
La reforma agraria, la nacionalización de los hidrocarburos, la minería, la telefonía y la electricidad, la recuperación del agua y las telecomunicaciones han permitido a los bolivianos rescatar sus riquezas naturales ahora al servicio de una economía nacional que ha crecido a un ritmo sostenido, por encima del promedio regional. Un país que siempre estuvo a la zaga entre los más atrasados del planeta, acompañado en su pobreza sólo por Haití en nuestro Continente, ha sido protagonista de un “milagro económico” del que poco se habla. El Banco Mundial, en 2010, a la mitad del período revolucionario, debió reclasificar a Bolivia, elevándola a la categoría de país de ingreso medio.
Este crecimiento admirable no ha sido para beneficio exclusivo de unos pocos, gracias a una conducción verdaderamente democrática y socialista ha permitido a millones de bolivianos salir de la pobreza extrema y la indigencia. A su nueva vida contribuyen igualmente la extensión para todos de servicios sociales antes reservados a las minorías, como la atención médica. La Operación Milagro, para mencionar un ejemplo, ha librado de la ceguera a 665 928 personas.
Una vigorosa campaña, que además del español incluyó el quechua y el aymara, principales lenguas autóctonas, permitió alfabetizar a 819 417 personas y declarar a Bolivia libre de analfabetismo el 20 de diciembre de 2008. Los beneficiados continúan ahora sus estudios bajo el programa “Yo sí puedo seguir”.
Por eso la celebración de este aniversario será mucho más que un acto protocolar. Además de comparecer ante la Asamblea Legislativa habrá una ceremonia andina en la antigua ciudadela de Tiahuanaco y un desfile conmemorativo de los movimientos sociales bolivianos y de varios países sudamericanos.
Se reunirá allá mucha gente. No faltará en la multitud Tupak Katari, el líder rebelde que al frente de 40 mil indígenas puso en jaque a los colonialistas hasta ser capturado y descuartizado el 15 de noviembre de 1781. Desde entonces Tupak Katari ha sido inspiración y guía en la lucha incesante de su pueblo y lo sigue siendo. Lo anunció bajo el atroz martirio: “Yo moriré pero volveré y seré millones”. Evo y su pueblo han hecho realidad la profecía.

martes, 12 de enero de 2016

Víctor Hugo Morales: “La derecha ha entrado con una furia atroz”






  

Una nota en Facebook de Julián Capasso, periodista y productor de La mañana, me golpeó con la noticia de que Víctor Hugo Morales había sido expulsado de ese programa y de Radio Continental.

Él lo esperaba. En un mensaje del seis de enero me decía “la derecha ha entrado con una furia atroz, un revanchismo galopante, una crueldad diabólica, un egoísmo al uso nostro, y a mí no me queda demasiado en estas circunstancias. Sé que molesto más de lo que yo mismo pensaba y prontamente espero malas noticias. Eso se banca bien, claro son los riesgos de la profesión” y terminaba con un gran abrazo, como hace desde que me concediera una entrevista en marzo del pasado año.

Vi en Telesur la posición digna de Victor Hugo ante los enviados de Mauricio Macri para quitarlo del medio por ser un periodista que está de parte de la justicia. En Twitter mi amigo uruguayo argentino escribió “Esto es lo que necesita la derecha política: silenciar voces. Desde hoy no tengo + programa” y agregó “El poder de las corporaciones en el gobierno avanza contra la libertad de expresión. La democracia está en jaque. Por eso al ganar la derecha decidí quedarme aun sin convenirme. Quieren disciplinar al periodismo persiguiendo a alguien que les molesta demasiado.”

Sobre por qué estaba Telesur en la emisora, Victor Hugo explicó que fue temprano para un programa sobre el primer mes de Macri. “Después de llegar, me llegó una versión de lo que estaba sucediendo y efectivamente lo pudimos comprobar abajo. Está la gente de Telesur que venía para hacer una nota sobre el mes de Macri. Los había citado a las 7.30 de la mañana. Hasta estoy afeitado y peinado de manera televisiva. Y luego comencé a sospechar, por experiencia, porque ya me echaron de la radio, que me estaban tendiendo una especia de trampa. La habitual que se hace cuando no quieren que un profesional siga en un lugar”, explicó.

Y detalló: “Abajo me estaban esperando con escribano y evidentemente con fuerzas de seguridad o con esas personas que te impiden entrar si te ponés muy pesado. Y me quedé acá arriba. En un momento vino a buscarme un directivo de la radio. No me pudo decir la verdad. Me dijeron que querían hablar conmigo. Me dijeron que querían hablar ‘por lo de Closs’. Eso puede esperar les digo. Pero ese corroboraba que me quería echar”.

En un comunicado, Radio Continental informó que “desde hoy dar por finalizado el vínculo contractual con Morales, quien conducía los programas “La Mañana” y “Competencia”, debido a “reiterados incumplimientos contractuales que alteraron el normal desarrollo de las emisiones”.

Estos incumplimientos, estoy segura, se vinculan, entre otras acciones emprendidas desde la izquierda por el estelar periodista, a Telesur con programas como De zurda, De chilena o La entrevista decide. Si los dos primeros fueron dedicados al fútbol, aunque llenos de análisis sociales y contra la corrupción de la FIFA, el tercero fue dedicado a los procesos electorales por la presidencia en Argentina y por los diputados en Venezuela.

A esos espacios Víctor Hugo llevó artistas, deportistas y políticos de centro, derecha e izquierda, con los que sostuvo conversaciones siempre inteligentes y algunas muy polémicas por las concepciones de su entrevistado(a).

De Cuba, temprano recibí este correo de Fidel Díaz Castro, el director de El Caimán Barbudo,
“Paca, si dios no existe, se le fue la mano a Lezama con el azar concurrente. Me he pasado el domingo escribiendo un guión sobre fútbol que cierra con un homenaje a Víctor Hugo Morales (te adjunto el guión), haciendo pre ediciones, incluso de una entrevista a él.

Recuerdas que tengo su libro Audiencia con el Diablo que (gracias a una amiga argentina) lo tengo dedicado por él. Como verás en el guión (que lo que hago en él es apuntar las ideas pues después lo improviso) hasta me refiero a sus broncas con Clarín.

Quiero que le pases mi mensaje de solidaridad, y este correo incluso y le preguntes si el libro está en PDF y si quiere que lo pasemos a los joven club para que quienes quieran en Cuba lo puedan leer Por si él quisiera tener señas del programa, pásale estos links, que ahí hay ediciones de 15 minutos de varios programas.
www.la pupila.cu
www.facebook.com/lapupilaasombrada
lapupila@entumovil.cu
www.eldiablo-ilustrado.blogspot.com
www.lapupilainsomne.wordpress.com”

A su vez la locutora e investigadora de la radio, Josefa Bracero, me mandó estas líneas “Para el colega Victor Hugo Morales. Un micrófono se cierra. Se abrirán otros y la verdad en tu voz acrisolada recorrerá el mundo.”

Y por supuesto, Macri y su camarilla tampoco deben ver con gusto, la admiración y el amor que siente Victor Hugo por Cuba. Esta es la entrevista que me concedió en marzo del 2015:
Víctor Hugo Morales: Cuba es parte integral de mi vida

Estas respuestas me llegaron el 14 de marzo. Fue un buen regalo en el Día de la prensa, porque Víctor Hugo Morales es hoy una suerte de ícono en la narración de fútbol. Para algunos especialistas es el mejor de Iberoamérica en ese deporte. Cubanas y cubanos pudimos disfrutar de su buen decir gracias a Telesur. Primero fue Voces de Cambio y luego De zurda, otro proyecto de esa cadena, que nos hizo más cercano a Río de Janeiro con su Copa Mundial y nos permitió además ver las jugadas con “los ojos” de Diego Armando Maradona.

Pero el uruguayo argentino es más que un narrador, es un hombre de la radio, de la televisión, un periodista de altura y un latinoamericano convencido de que la unidad desde el Río Bravo hasta la Patagonia, es lo único que logrará la verdadera independencia de esta parte del mundo.

—A los 15 años le dijeron que el fútbol no era lo suyo ¿Qué significó para el adolescente aquella opinión? ¿Habría tenido otra vida de ser futbolista?
—Creo que yo sabía de antemano que no sería futbolista profesional. Eso se decanta rápidamente en la niñez. Es imposible imaginar qué hubiera sucedido, pero tengo la sospecha que no hubiera superado la felicidad de ser periodista.
—¿Por qué la radio? ¿Cómo llegó a ella? ¿Qué recuerda de esa época en “su pueblito”?
—Es una cuestión generacional, como para un chico de hoy la televisión y las redes sociales. Era el entretenimiento, lo compartido en los mediodías y noches con mis padres. El estímulo de la imaginación, eso tan portentoso. Así que, como me decían que tenía buena voz, me incliné rápidamente al mundo de la locución en la radio. A los 16 ¡ya tenía trabajo!
—¿Por qué ha firmado con Radio Continental un contrato que lo convierte, según sus palabras, en “un empleado raso”?
—Los contratos como parte de un negocio son más “presumidos”, tienen otra categoría porque se discute a partir del interés de la empresa en contratar a alguien. Este contrato es el común de un empleado, solo preservando mi absoluta libertad. En buen romance, he renunciado a mis 28 años de “antigüedad” a cambio de una indemnización y contrato nuevo, que si termina en conflicto, le genera a la radio una gran protección en caso de iniciar yo un litigio judicial.
—¿Se fue obligado a Argentina? ¿Por qué?
—Las circunstancias lo aconsejaban. Eran tiempos de una dictadura en Uruguay la cual, como lo demostrarían años después los archivos secretos de la misma, revelados por el gobierno actual, me seguían, criticaban, observaban, y debo pensar que, cosas que ocurrieron (cárcel por un tema menor durante un mes, prohibición de entrar a las canchas, llamados de atención) habían agotado la relación.
No eran decisiones directas de ellos, pero yo sabía, todos sabíamos, que esas cosas no podían suceder sin que ellos lo aceptaran o lo digitaran. Estando detenido por una pelea en un partido de futbol de muchachos, me visitaron colegas de Argentina y me ofrecieron trabajar en este país. En esa condición decidí partir. Es verdad que había otra dictadura, pero la de Argentina, declinaba en el 81 y era empezar la relación de cero.
—¿Qué sucede cuando se enfrentan Uruguay y Argentina?
—Agradezco mucho que los argentinos acepten con naturalidad que mi preferencia siempre es la camiseta de Uruguay. No se es bien nacido si se traicionan las raíces. Pero luego viene en un plan afectivo muy profundo todo lo que se refiere a la Argentina.
—¿Qué tiempo estuvo sin escuchar su narración del gol de Diego Armando Maradona en México 86? ¿Por qué ha dicho que “fue el último gran campeonato del mundo”?
—Unos años. Me provocaba un cierto pudor. En la trasmisión del partido entero, voz e imágenes, el cual está en mi página, se aprecia como ya, aquel día, yo ofrecía disculpas por el desborde emocional que había ocurrido durante el relato de ese gol. Fue un momento de cierta locura por la concurrencia de varios factores.
En cuanto a la calidad, el del 86 fue el torneo que tuvo mayor cantidad de buenos equipos. Había diez seleccionados por los menos en condiciones de ganar el Mundial: Brasil, Alemania, Uruguay, Bélgica, España, Unión Soviética, Inglaterra, Francia, el propio México que armó un gran equipo. Eso no se ha repetido. La calidad de muchísimos partidos es inolvidable.
—¿Qué lo une al Pibe de Oro además del fútbol?
—La gratitud. Ha sido la mayor fuente de inspiración para mi trabajo. El respeto, porque pudiendo darse a los poderes, está siempre enfrente de ellos. En síntesis: un gran amor por un hombre especial, lúcido como pocas veces he visto. Y un coraje, en el error o el acierto, a partir de sus convicciones.
— ¿Qué ha significado De zurda en su carrera?
Cubanas y cubanos pudimos disfrutar de su buen decir gracias a Telesur. Primero fue Voces de Cambio y luego De zurda, otro proyecto de esa cadena, que nos hizo más cercano a Río de Janeiro con su Copa Mundial y nos permitió además ver las jugadas con “los ojos” de Diego Armando Maradona.
—Lo primero que rescato, y la voy a sorprender, fue entrar a Cuba. Fue estando aquí en algún viaje, cuando, al ver la fuerte presencia de Telesur, me imaginé en su pantalla para llegar a los cubanos. Cuba es, para mi generación, la más alta, la más emocionante de las banderas en la construcción del mundo soñado.
En la curva de mi vida hacia el ocaso, aún más fuertemente. Porque he aprendido que algunos reparos eran el fruto de mi formación burguesa ese ámbito donde se habla de libertad tan solo como la manera de hacer negocios. La verdadera libertad del hombre no es posible sin igualdad.
Me fui algo lejos. Pero De Zurda es antes que nada, estar en Cuba, esa tibieza, nada menos. Y es Diego, y es América Latina. Un gran pretexto es el futbol, y lo es Diego para hablar de los sueños de emancipación e igualdad.
—¿Quién es “el Mesías”? ¿Por qué?
—Lo digo de Messi, jugando con su apellido y con la condición de sucesor de Maradona. Este es el Dios, y Messi, su enviado.
—De los miles de goles que usted ha narrado ¿Cuáles tres les resultan especiales?
—Final del Mundialito en Uruguay ante Brasil, anotado por Victorino. Y los de Diego, en especial los del 86, y el del 94 a Grecia, el relato más perfecto de mi vida. Tengo aprecio, aunque le parezca insólito, por el gol con la mano a Inglaterra. Es por el orgullo que me provoca que aun siendo gol argentino, de Diego y contra Inglaterra, dije las cosas tal como sucedieron. El periodista no se traicionó con la emoción o la conveniencia
—¿Qué opinión le merecen los premios? ¿Por qué nunca ha recogido los Martín Fierro?
—Si naciera de nuevo y tuviese personalidad, no aceptaría ninguno. No creo en ellos. El Martín Fierro es algo que se acomoda a circunstancias, intereses, lecturas del momento. Un día, muy al principio me advertí eso y no fui nunca más. Cuando debo aceptar otros, pagaría por no hacerlo.
Es distinto el tema de las distinciones. El reconocimiento no competitivo con otras personas tiene otra dimensión para mí. Los valores y el servicio que alguna vez hayamos podido prestar, reconocidos, son un estímulo. Es difícil pensarnos en hacer algo sin aspirar a un cierto reconocimiento. Los que hayan logrado eso, ya son seres superiores, pero no lo sabemos justamente por eso.
—En algún momento ha confesado que ama la información general “Me importa el mundo, la vida, la cultura, las luchas del hombre, y el deporte, claro”. ¿Es esa cultura general lo que posibilita ser un buen narrador deportivo?
—Yo no soy un hombre culto. Pero siento un profundo amor por la cultura. Y eso es curiosidad, búsqueda, hambre. En ese camino, uno es un poco mejor, haga lo que haga. El narrador usa muchas herramientas casi todas físicas, si lo asisten otros valores provenientes de la lectura, de las artes, al enriquecer su vocabulario, crece la calidad del pensamiento. Eso es lo que persigo, aunque nunca se llegue al horizonte.
—En 1998 publicó Un grito en el desierto. ¿Por qué ese tema? ¿Y cómo nació Audiencia con el diablo?
—Para Cuba sería más interesante Un grito…, una enérgica confrontación con el neoliberalismo, escrito en el año 97 cuando América, salvo Cuba, había caído en la más pavorosa ausencia de soberanía.
Audiencia… es la consecuencia de la misma lucha, pero encarada respecto a los medios de comunicación dominantes, la peor lacra, la más repugnante mentira del mundo. El hombre más poderoso de la Argentina, un tétrico personaje de apellido Magnetto, me hizo un juicio por mis supuestas injurias. Pero no se presentó cara a cara. Se quedó en la habitación de al lado de la jueza. El libro hace catarsis sobre lo que hubiera querido decirle si lo tenía enfrente.
—¿Se ha visto tentado a escribir pura ficción?
—Me gusta escribir. Me deslizo a veces hacia ciertas formas de ficción para mejorar la realidad de mis ensayos, pero no se me ocurren novelas ni cuentos. Ya estoy apto para aceptar que debo asumir lo del futbolista a los 15 años.
—No maneja su cuenta Twitter, ni se aferra al correo electrónico, ni al celular. ¿Qué piensa, entonces, sobre “el fin de la radio, la TV y el cine” como los conocemos hoy, y de la desaparición del papel según algunos?
—Me provoca melancolía anticipada. La misma que siento por las cartas de puño y letra, por las novelas que escuchaba con mis padres. Tengo una cierta inquina contra el progreso. Agudiza las injusticias. Ese recelo, y otras características, me dejan un poco afuera del mundo. Pero no siento que me pierda nada.
—¿Cuándo llegó Cuba a sus oídos? ¿Y cuándo pisó su suelo por primera vez?
—Cuba es desde el 59 y los años 60 parte integral de mi vida, de la de toda mi generación. La bandera, el sueño. La influencia en nuestras elecciones políticas. El grito interior de los vulnerables. Vine por primera vez a fines de los 90. Y luego, felizmente, en varias ocasiones.
—¿Qué le falta por hacer a ese “hombre, a veces estupendo, y a veces deplorable” que, según usted, es Víctor Hugo Morales?
—”Deplora” haber dicho que a veces es “estupendo”. Y saliendo de la tercera persona, creo que no me falta hacer nada que valga la pena para los demás. Quizás hay algo pero, ahora mismo, no se me ocurre.

domingo, 10 de enero de 2016

Argentina: La letra esperada



El triunfo de Mauricio Macri en las elecciones del 22 de noviembre de 2015 puso en perspectiva un nuevo ensayo político-económico del neoliberalismo bajo el signo ideográfico de la letra “M”. Y todo ensayo que haga el neoliberalismo en nuestra región trae miseria, marginalidad y represión. La experiencia histórica de las últimas cuatro décadas así lo demuestran.

Asimismo, el formato elegido por el nuevo gobierno para llevar a cabo este experimento son los decretos de necesidad y urgencia (DNU) quien inaugura un ciclo que tiene como objetivo restaurar a partir de decretazos y reformas al sistema cambiario y tributario el orden neoliberal que dominó al país austral y la región.

Esta es la letra esperada. Esperada ansiosa por las corporaciones transnacionales y del capital financiero como HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs,Banco Galicia, Bank Boston, ICBC, Deutsche Bank y Citibank quienes comenzaron a preparar -a través del Estado- el terreno para el surgimiento de una nueva deuda externa. Esperada por los monopolios mediáticos como Clarín quien fueautor intelectual de la llegada del ex jefe de gobierno porteño a la Casa Rosada.

El asesor ecuatoriano del PRO Jaime Durán Barba decía hace algunas semanas en una entrevista la siguiente frase: “Termina una década ganada y se abre una ilusión”. Sin duda. Una ilusión para el poder económico y sus personeros locales que se estáhaciendo realidad con el correr de las horas.

Detrás de las ambigüedades discursivas del“dialogo” y la “unidad nacional” deMacri se esconde el resguardo de intereses económicos y financieros concretos que aspiran a volver a ocupar los primeros lugares dentro del Estado como fue en los años 90.

La “M” se convirtió en la letra esperada porlas grandes empresasmultinacionales, los organismos multilaterales de crédito y la embajada de EE.UU.que se perfilan tras la revancha después de 12 años de gobierno progresista y distribucionista.Se firmó con esta letra un pacto con el neocolonialismo,dandopaso para que ellos sean quienesgobiernen abiertamente los destinos de este país.

Lo inesperado trae consigo un cambio real que marca una época, cuyo espíritu se fundamenta en la sorpresa ante los movimientos predecibles que da el presente, ante el oprobio heredado de tiempos anteriores. Eso supo ser el kirchnerismo como fenómeno político de masas. Lo esperado, sin embargo, es lo vivido con anterioridad. Lo experimentado de forma negativa y funesta que tiene más el sabor amargo del pasado que a otra cosa. Un pasado oscuro que atormentó a todo un pueblo desde la desigualdad y la represión comienza a repetirse, ya no como tragedia, sino como farsa.

Allá por el 2003, la “K” se había transformado en la letra inesperada por lo que significó en términos políticos, económicos y sociales. Después de más de una década de gobierno, la balanza se invierte en contra frente a cualquier expectativa y lo que alguna vez se combatió con ahincó y que se constituiría en la razón de ser y basamento ideológico retornó robustecida, con un semblante distinto al de los ´90, pero igual en esencia. La esencia no cambió, solo la apariencia, su exterioridad, vestida de desmemoria con los colores del olvido, la revancha y el resentimiento.

Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner confrontaron con los grandes grupos económicos hasta el final, y este gobierno entrante le abre las puertas para que sean, en efecto, los que ejerzan el poder. La transición hacia el saqueo, la desigualdad y la concentración de la riqueza no se hará esperar, tiempo suficiente para dar -como dice Lenin- “un paso adelante, dos pasos atrás”. Con la derrota electoral de los sectores populares, estamos comenzando a dar esos dos pasos para reunir fuerzas y tomar impulso.Pasos que nos tienen que ayudar a reflexionar sobre nuestras contradicciones y repensar el horizonte de nuestra emancipación.

Recordando las palabras delgran Néstor Kirchner en 2007: “Hoy lo pueden llamar Mauricio, pero siempre es Macri. Acuérdense, Mauricio es Macri”,y esto es algo que nunca debemos olvidar.

*Ensayista. Miembro del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales “Felipe Varela”.