domingo, 30 de junio de 2013

ELECCIONES: NUESTRO CAMINO AL 11 DE AGOSTO

Marcelo Nono Frondizi - http://www.redaccionpopular.com/articulo/elecciones-nuestro-camino-al-11-de-agosto
Como todos sabemos el 11 de agosto se realizarán las elecciones primarias (PASO), esa será la primera estación que debe transitar el tren de la Victoria rumbo a las elecciones de octubre. Veníamos advirtiendo ya, que los grupos hegemónicos y la Embajada tenían su candidato, el intendente de Tigre Sergio Massa, que en el aquí y ahora ha corrido de la escena principal al preferido de Clarín: Mauricio Macriminal (como los bautizaron los trabajadores de Talleres Protegidos del Borda después de la represión).
La composición de la lista del Frente Renovador de Massa merece un análisis y una reflexión; la integran, una representante del grupo Clarín -Mirta Tundis- su columnista previsional, -José Ignacio de Mendiguren– ex titular de la UIA, “el Vasco” como algunos funcionarios cariñosamente lo llamaban, y/o el burgués nacional con que sueñan algunos otros, -Adrián Perez– ex "lilito" mimado de la aliada de Pino Solanas Pacheco, la Dra. Elisa Carrió.
También, completando la ensalada, el Secretario de Prensa de Hugo Moyano, -Héctor Daer-, y para sorpresa de todos y todas, el estatal -Fabian “Moncho” Alessandrini-, de ATE Zona Norte de la Pcia. de Bs.As., en este último caso podríamos decir como sostenía Germán Abdala, “no se necesita tener mucho conocimiento para saber que si te felicita la Sociedad Rural, es porque te pasaste de bando”.
Al elenco del intendente de Tigre, también se sumó, el Intendente de Almirante Brown -Darío Giustozzi-, -Felipe Solá-, una diputada macrista -Soledad Martínez-, y la Juan Domingo, expresión de un sector del sciolismo.
Este conglomerado donde se muestra la hegemonía de una nueva derecha con algún tinte populista, tiene como eje central enfrentar a la Presidenta Cristina para terminar con la distribución de la riqueza, la democratización de la justicia, los juicios a los genocidas, y todas, y cada una de las políticas nacionales y populares de los últimos 10 años.
El resto de la oposición expresa al sector no peronista del ex-grupo A, donde se ven dispersos a radicales, socialistas, libres del Proyecto Sur, en la Ciudad de Bs.As..y en la provincia de Buenos Aires.
Y finalmente el "Peornismo" Federal y su comparsa de dinosaurios, De la Sota, De Narvaez , Piumato, Plaini, Momo Venegas, Es decir, la derecha justicialista en su versión más descarnada, aunque algunos de estos (que preferimos ni nombrar), como lo camaleones, permanecen (por ahora) adentro del FPV.
El Peronismo de Base convoca a militar con fuerza para producir una verdadera pueblada electoral en las PASO del 11 de agosto, votando al Frente para la Victoria.
Hoy en la Argentina no hay otro camino para los trabajadores, los campesinos, los pueblos originarios, los jóvenes y las mujeres en lucha; que votar al Frente para la Victoria, para ratificar el liderazgo de Cristina en el Frente Nacional y Popular, y porque hay un tiempo histórico en Nuestra Patria Grande que transita el proceso de empoderamiento de los pueblos, que es la garantía para que los gobiernos democráticos, nacionales y latinoamericanistas vayan por más distribución de la riqueza, más democracia, más soberanía.
Que las elecciones primarias sean una auténtica movilización del pueblo, como lo fue el 25 de mayo, que derrote la derecha reaccionaria en todas sus variantes.
Vamos por una Nueva Constitución emancipatoria. Una Reforma Tributaria para que paguen más los que tienen más. Poner fin, de una vez para siempre, al Trabajo Precario. Defensa del Empleo y del Nivel Salarial. No A la represión a los Campesinos y Pueblos Originarios, aprobar ya ,la Le Contra los Desalojos.
Por la nacionalización de los ferrocarriles. Por la plena vigencia de la Ley de Medios.Por la defensa del sistema de salud publica gratuita y solidaria.
Si a la democratización del Poder Judicial, para que los cargos políticos en el Consejo de la Magistratura sean elegidos por el voto popular, porque, contrariamente a lo que los poderosos creen, el fallo de la Corte Suprema no clausura el debate abierto en el seno de nuestro pueblo para terminar con la corporación judicial, lo abre mas que nunca !.
Creación de un Codigo Nacional Electoral para las asociaciones sindicales que democratice la actividad gremial, y dé garantías a todo aquel que quiera presentarse a las elecciones.
Tal como lo hiciera Venezuela, Bolivia y Ecuador, el Gobierfno Nacional debe denunciar el Convenio sobre arreglos de diferencias relativas e inversiones entre Estados (CIADI) para terminar con la extorsión de los Grupos Financieros Internacionales.
Las Malvinas son Argentinas !.
Como proclamó la CGT de los Argentinos: ¡ Sólo el pueblo salvara al pueblo !.















miércoles, 26 de junio de 2013

HITOS QUE MARCARON A FUEGO LA HISTORIA DEL PERIODISMO EN ARGENTINA

POR SERGIO PERALTA - http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones87/nota16.htm 

Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias. - Ryszard Kapuscinski

Los debates que se generan en torno al trabajo del periodista; su posición política, su necesaria pertenencia a un medio como forma de subsistencia, la dudosa posibilidad de cobrar por opiniones que forman opiniones y muchos claroscuros que tiñen esta profesión liberal, son buenos.

Sano es que desde hace un tiempo y a esta parte se haya puesto la lupa en esta situación. Los medios con poder de formar opinión pública masiva instalaron en la sociedad la idea de que algunos periodistas tenían la impoluta misión de contralor el gobierno de turno. En la década infame -los 90- Carlos Ménem y su corte generaron grandiosos negocios para estos medios lo cual tuvo como consecuencia la alineación con el neoliberalismo de manera total y definitiva. Estaban aquellos que cascoteaban las medidas neoliberales, asegurándose de que estos cascotes fueran de la más blanda tierra para ensuciar, solo un poco, las solapas de los trajes brillantes y no golpear demasiado. Los que hacían la vista gorda junto con sus bolsillos. Aquellos que desde la soledad y con argumentos progresistas cuestionaban al festín eran marginados y con poco espacio para hacer escuchar sus opiniones.

Hubo dos hitos importantes que marcaron a fuego y para siempre la historia del periodismo en la Argentina. Obligaron a tomar claras posturas ideológicas. Antes los periodistas eran una especie de castos opinadores que no tenían ningún tipo de opinión política, solo interpretaban la realidad. La política era de los otros. Antes de estos dos hechos puntuales la sociedad se tragó el anzuelo.

El primero: con la llegada de Néstor Kirchner al Gobierno la situación dio un vuelco, un giro inesperado. Los vaticinadores no lo vieron venir, quizás por que venía de lejos, quizás por que en las raras entrevistas televisivas de la época el tipo pregonaba cosas que, suponían, no podría cumplir o por que pensaron que formaba parte de ese club al que pertenecen muchos de los opinadotes a sueldo y que tiene entre sus enunciados decir una cosa y hacer exactamente lo contrario, y claro está no tenía el aspecto de dandy ingles que tanto seduce a los miserables de la prensa conspicua, los trajes cruzados desprendidos combinados con mocasines le daban un aspecto gracioso. Por lo que sea no lo vieron venir. Mientras era fácil ser progresista y criticar, tibiamente, a un gobierno descarnado y neoliberal eso si no mordían la mano que les daba de comer, solo le sacaban la mugrecita debajo de las uñas.

Veinte días antes de la asunción presidencial, el subdirector del diario La Nación, Claudio Escribano, le entregó al Presidente electo un petitorio de cinco puntos:

1. "La Argentina debe alinearse con los Estados Unidos. No son necesarias relaciones carnales, pero sí alineamiento incondicional. Es incomprensible que aún no haya visitado al embajador de los Estados Unidos".

2. "No queremos que haya más revisiones sobre la lucha contra la subversión. Está a punto de salir un fallo de la Corte Suprema de Justicia en ese sentido. Nos parece importante que el fallo salga y que el tema no vuelva a tratarse políticamente. Creemos necesaria una reivindicación del desempeño de las Fuerzas Armadas en el contexto histórico en el que les tocó actuar".

3. "No puede ser que no haya recibido a los empresarios. Están muy preocupados porque no han podido entrevistarse con usted".

4. "Nos preocupa la posición argentina con respecto a Cuba, donde están ocurriendo terribles violaciones a los derechos humanos".

5. "Es muy grave el problema de la inseguridad. Debe generarse un mejor sistema de control del delito y llevarse tranquilidad a las fuerzas del orden con medidas excepcionales de seguridad".

Sabemos cuales fueron, y son, las acciones que comenzó a desarrollar la prensa ligada al neoliberalismo en función de oposición política y económica a partir del rechazo enérgico que hizo Kirchner a esto.

El segundo hito es cuando la presidenta Cristina Fernández toma la decisión de elevar el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en un momento político complicado, teniendo en cuenta que para un proyecto así siempre los momentos son complicados. El resto es historia reciente y día a día vemos como la mugre chorrea las páginas en la mayoría de los diarios argentinos, se lee la mentira, se escuchan insultos como aportes al periodismo de investigación y los payasos forman fila para enunciar el nacimiento del periodismo independiente.

Un interrogante es ¿qué hace la AFSCA ante situaciones como las que protagoniza por ejemplo Jorge Lanata?, y me refiero a los insultos. Puede mentir, de hecho lo hace con los vuelos del Vicepresidente a Carmelo, las bóvedas, las cuentas y toda esa basura que VENDE en forma de noticia.

Pero usar palabrotas para "refutar" opiniones que no están de acuerdo con su BOLSILLO es otra cosa. Con esta Ley 26522 en vigencia o la otra, la de la dictadura y que les gusta a ellos, este tipo de atropellos tienen sanción. Es obligación de la AFSCA sancionarlo y darlo a conocer. Nadie puede argumentar persecución ni nada que se le parezca cuando lo que se aplica es una sanción a un hecho demostrable, comprobable y que tiene todos los registros necesarios.

No se puede mirar para otro lado, los que batallamos desde el comienzo, que discutimos los 21 puntos por una Ley de Medios de la Democracia, que recorrimos el país en los interminables foros de discusión, que festejamos el sábado 10 de octubre, a las seis y diez de la mañana, cuando el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto nos lo merecemos.

Los Barriales, Argentina, junio de 2013.

martes, 18 de junio de 2013

EL DESPRECIO DE LA INDIFERENCIA

Hugo Presman - http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=55431 

Su sentencia a siete años de prisión de cumplimiento efectivo por contrabando agravado, quedó oculta entre un accidente de tren y el crimen brutal de una adolescente. Ese anciano de reflejos lentos, de caminar inseguro, atrincherado en una banca de senador, fue hasta hace una década figura principal de la política argentina. Ganó todas las elecciones en que se presentó, incluso las presidenciales de abril del 2003, pero no se animó a dirimir un ballotage que lo hubiera sepultado políticamente bajo una montaña de votos.

Prefirió la escasa recompensa, finalmente un verdadero castigo, de retirarse ignominiosamente invicto, con la intencionalidad que el gobierno de Néstor Kirchner asumiera con la debilidad extrema de un 22% de los votos.

Fue condenado por contrabando agravado en la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, por contar con la participación de funcionarios públicos y por haber sido cometido por más de tres personas. Una traición inadmisible a Perú que había ofrecido sus pilotos y aviones para combatir en Malvinas. Argentina era garante de la paz entre Ecuador y Perú y le vendió armas a uno de los países en conflicto.

Carlos Menem es un especialista en traiciones y en contrabando. Traicionó al programa que enarboló para llegar a la presidencia basada en el salariazo y la revolución productiva. Enterró las banderas históricas del peronismo, la soberanía económica, la independencia política y la justicia social, y las reemplazó (o mejor dicho contrabandeó) por las neoliberales de la apertura indiscriminada de la economía, la privatización de los resortes básicos, el remate a precio vil de las empresas estatales; fomentó la desindustrialización, la dependencia colonial de los EE.UU a través de la increíble fórmula de “las relaciones carnales”, potenció la ilusión de ingresar a los países del primer mundo por la puerta de servicio, comiendo de las migas del festín de los poderosos y desplegó sus recursos de magia imponiendo la perdurabilidad del empate monetario de la convertibilidad cuyo explosión se produjo durante el gobierno que le sucedió, y que arrojó a la Argentina a su crisis más profunda y dramática.

Desplegaba su afición a los deportes y a la farándula mientras el poder económico era el que gobernaba.
Fue exaltado por los organismos económicos internacionales que lo consideraron su “mejor alumno.”

Su primera campaña electoral de 1989 tuvo como financistas, entre otros, a Libia y Siria. Algunas promesas incumplidas precipitaron posiblemente dos atentados (la embajada de Israel y la AMIA) y tal vez un tercero (el helicóptero en que viajaba su hijo). Y es altamente probable que para encubrir uno de sus delitos, precisamente aquel por el que finalmente fue condenado, se volara la Fábrica Militar de Río Tercero y varias manzanas de esa ciudad.

Político carismático y seductor, hábil y pícaro, determinó la política argentina durante una década, consiguiendo una aplastante reelección cuando los frutos de su política empezaban a exteriorizarse con un 18% de desocupación.

La hiperinflación durante el gobierno de Raúl Alfonsín, provocada por un golpe de mercado que precipitó su entrega adelantada de la presidencia; la segunda hiperinflación durante los primeros meses de gobierno del riojano, produjeron una herida profunda en la memoria colectiva que disciplinaron a la sociedad argentina mediante el miedo, y facilitó la implementación de las políticas de ajuste y rediseño regresivo de la matriz económica, vendidas en el envase atractivo de la estabilidad de precios de la convertibilidad. Un miedo que más atrás diezmó una generación en los altares del terrorismo de estado.

Sus 10 años han dejado consecuencias cuya reversión demandará, en el mejor de los casos, medio siglo en muchas de sus consecuencias funestas.

Está presente en las líneas férreas levantadas y en los pueblos fantasma; en miles y miles de argentinos convertidos en exiliados económicos; en generaciones de adolescentes que han visto a sus padres impedidos de reincorporarse al sistema productivo, después de haber sido arrojados al mar de la desocupación y de haber perdido sus capacidades profesionales devenidas en obsoletas ante la irrupción de las nuevas tecnologías; en las maquinarias arrumbadas, muchas de ellas vuelta a funcionar en los últimos años; en la oligopolización del mercado en la mayoría de sus ramas; en la desarticulación del estado, revertido luego parcialmente; en el endeudamiento externo a punto de ser una soga permanente en el cuello de la Argentina que se logró desatar mediante la quita y reprogramación concretadas durante el kirchnerismo.

Continúa en las propuestas implícitas de los Mauricio Macri, de los Francisco de Narváez, de los Daniel Scioli o los Sergio Massa; en los cultores de la mano dura; en los que sostienen sin afirmarlo porque actualmente es políticamente incorrecto que “achicar el estado es agrandar la Nación”; en los que quieren que el mercado sea el que se encargue de la distribución del ingreso; en los que consideran un gasto a los planes de salud, la educación y la investigación; y sólo una variable de ajuste a los sueldos y las jubilaciones.

Ha sido condenado Carlos Menem, 18 años después de los hechos en los que se lo involucra, en medio del silencio de sus admiradores vergonzosos y la indiferencia de sus víctimas. El que hoy sobrevive es una penosa sombra del que fue en su momento de gloria y de oprobio para el país. Si lo contrario del amor no es odio sino la indiferencia, Carlos Menem ha podido apreciar en vida el veredicto popular sobre su vida, mucho más difícil de levantar que la sentencia judicial.

jueves, 13 de junio de 2013

Anotaciones sobre un futuro que se abre

Por Conrado Yasenza* - (para La Tecl@ Eñe) - http://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene#!editorial-58/c129j 

1 - La Patria es el Otro y la Década Ganada​

Hay en nuestro país, en nuestras sociedades – porque son muchas sociedades dentro de una -, senderos cuya bifurcación tienen un origen antiguo, ancestral y que se reactualiza sin determinismos históricos cada vez que los vastos sectores populares, con sus no incluidos y marginales, logran a través de gobiernos de sino popular mejorar sus condiciones de vida, su materialidad concreta, sus sueños más esenciales que de sueños pasan a necesidades y de éstas a reparaciones en la vida real, en el presente, aquí y ahora.  Así quedó plasmado en el alma de miles de seres que concurrieron a esa Maravillosa Plaza este último 25 de Mayo; plaza rebosante de alegría, infinitamente colmada de pueblos, una verdadera fiesta popular en su más palmaria dimensión social y política. Una jornada histórica en la que se conmemoraron los 203 años de la gesta revolucionaria de 1810 pero también y ya en el plano más específico de las militancias, los 40 años de la asunción a la presidencia de la República de Héctor Cámpora y los 10 años del surgimiento de un acontecimiento político erigido desde las ruinas de una Nación azotada por las políticas económicas que abrevaron en un derrame jamás acontecido; un hecho político que surgido de las grietas y  definido por el filósofo Ricardo Forster como “anomalía”, se propuso y nos propuso un desafío: No dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno e intentar reparar el inconmensurable daño ejercido sobre los pueblos de nuestra Nación durante la última década infame con clivaje de inicio en la dictadura cívico-económico-militar de 1976. En una palabra: Un sueño. O, Kirchnerismo. Y a la concreción de ese sueño se nos convocó desde la primera medida de Gobierno del Presidente Néstor Kirchner:  Viajó a Entre Ríos para resolver el no pago de haberes a los docentes que no cobraban su salario desde hacía meses e iniciar la reposición del ciclo escolar-educativo como primer y fundamental motor para la realización del sueño. No llegó un enanito sino un flaco alto y desgarbado que comenzó vertiginosamente a reparar sueños. De allí en adelante  se comenzó a idear e implementar fundamentales medidas políticas que transformaron a nuestra Nación en 10 años y que derivaron en los festejos del 25 de Mayo bajo la idea de conmemorar como actual una “década ganada”, una década ganada que supone la restitución de la política en la vida de una sociedad vibrante y cada vez más lejos de la molicie; una década en la que el conflicto y la tensión, elementos éstos entendidos  como conceptos vigorosos que entran en juego para reponer el sentido social de lo político, despertaron a un pueblo atado a mástiles imprecisos para no oír los sucesivos cantos de sirena que lo condujeron invariablemente al drama de la pérdida de una ilusión y un porvenir.  Se dirá – y con justeza – que aún queda mucho por hacer. Y sí, es ahí donde se reinicia el desafío de lo utópico, pero no ya como visión utopista ideal, sino como dinámica propia de un proyecto político que hace del mito de Sísifo una práctica sostenida en el deseo de redoblar esfuerzos, políticas e historias que lo interpelen. Y allí el conflicto y la tensión y la necesidad de ampliar los senderos y sus marchas pero teniendo como base estos 10 años de políticas sociales, culturales, económicas como plafón desde el cual volver a partir. Lo dicho por la Presidenta en su discurso del 25 de Mayo pasado: Esa Plaza es la Plaza del Futuro.


2 – La deuda Interna: Violencias Institucionales​

​Pero también esa plaza del futuro implica atender de modo vital y necesario no ya solamente las refinadas exigencias de una sociedad que ha incorporado a su vida cotidiana el derecho a poder decidir sobre la libertad de sus cuerpos – urge motorizar la ley de aborto - y de sus preferencias sexuales o el derecho a la identidad sino de afrontar de modo activo los hechos que no debieran ocurrir nunca más en nuestra Nación, la misma que fue arrasada por la tortura y muerte genocida, la que fue asolada por civiles crueles amparados en sus verdugos; la patria que fue violada por patotas parapoliciales durante esa temible y larga noche y por las policías malditas que aún asesinan en esta misma Patria. En ella, el defensor oficial de Menores Julián Axat, denunció un clima de eliminación social de menores vulnerables, desprotegidos y a manos de la autogobernada policía de la Provincia de Buenos Aires. Axat tipificó esta ola de asesinatos a manos de la policía como clima de "Eliminación Social": En los últimos 11 meses, es decir, en un período menor a 1 año, seis chicos de entre 11 y 17 años fueron asesinados por la policía en situaciones más que confusas (falsos tiroteos) y que comportan un mismo patrón de violencia institucional: Niños-adolescentes vulnerables, con numerosas detenciones en comisarías, en ocasiones con complicidad civil como producto de la estigmatización social; niños-adolescentes que son utilizados por la policía para delinquir bajo amenaza de muerte, situación ésta que culmina con la aparición de los cuerpos sin vida de los jóvenes asesinados. El defensor de Menores, quien hizo una presentación penal ante la Corte Provincial, sostuvo que "todos ellos (por los asesinatos) ocurrieron en situaciones violentas, extrañas y confusas; con posterior tratamiento policial-judicial de nulo o bajo estándar investigativo, lo que dejaría un clima propicio para la 'eliminación social'. Pues al tratarse de homicidios de niños-adolescentes con frondosos prontuarios, y pertenecientes a los estratos más marginales, su impunidad posterior se convierte en un mensaje social que no evita su repetición."
Estos hechos de violencia institucional son muy graves y reclaman la urgente intervención estatal para articular seguridad con justicia, accionando en las policías para reformar el esquema de autogobierno policial. Esta cadena de crímenes no puede quedar impune, como tampoco es aceptable la nula asistencia y protección que el Estado les brinda a estos chicos- adolescentes vulnerables.
El clima de eliminación social de sectores vulnerables de la sociedad constituye una situación gravísima que nuestra Nación no debe permitir ni tolerar. Estos asesinatos nos interpelan al tiempo que denuncian lo que aún falta por hacerse en la inclusión, protección, defensa y respeto de los sectores vulnerables, excluidos, y de las minorías que conforman el entramado social de nuestro país.

​3 –  Los Estados y sus violencias​

​Los Gobernadores provinciales, las fuerzas represivas del Estado, las patotas civiles de los funcionarios públicos contra los pueblos en lucha en defensa de sus tierras y recursos naturales. En Formosa, Insfrán y los criollos sojeros y los que desean obtener esas tierras para desarrollos económicos, protagonizando el intento de etnocidio – aquí es donde se enlazan las violencias: la Eliminación Social de menores vulnerables y el Etnocidio de los Pueblos Originarios - de la comunidad Qom-Primavera; en La Rioja, Famatina, Beder Herrera (que además es oriundo de ese pueblo) reprimiendo ferozmente al pueblo que se manifiesta en contra de la voladura del cerro de donde proviene el agua, recurso vital para la comunidad toda. Y los hechos de violencia institucional se reiteran en Catamarca y en otras provincias. Este es el dilema que subsiste aún en nuestra sociedad, de corte capitalista: El Estado defendiendo los intereses económicos de los privados y reprimiendo a los pueblos que se resisten a perder lo más preciado que poseen: La tierra y sus recursos naturales.  La Tierra, que es la vida, la Pachamama que nos cobija. El capitalismo no puede ni quiere resolver esta realidad porque la ambición de apropiación es una característica intrínseca a su naturaleza. No hay plusvalía que el capitalismo – y conocemos el peso simbólico e histórico de la palabra – no pretenda atesorar ya que concibe como suya la potestad del progreso. Y la discusión entonces se plantea justo ahí, en la definición de progreso.  El Estado no puede resolver a favor del capitalismo y en contra de sus pueblos.  Las discusiones por la extensión de la frontera de la soja y la explotación minera requieren de una fuerte intervención del Estado en favor de los pueblos y en la definición de cómo y con qué prácticas se define el progreso de una Nación.​


4 – Acerca de la ampliación del campo periodístico​

​El "campo de la batalla cultural" no puede ser homogeneizado; es justamente lo contrario: Se trata de ampliar el campo entonces y para ello no es deseable encorsetar sus esteros, sus márgenes. La optimización de los lenguajes es la jactancia de la técnica y la compactación monolítica del campo simbólico. Si así se entienden las condiciones objetivas y las acciones estratégicas para comunicar en medio de la denominada "batalla cultural" y dentro del campo de la acción "militante", el panorama se achica y mucho. El desafío es entonces crear nuevos lenguajes políticos y comunicacionales que desafíen la tentadora corriente del "discurso consignista” y trascender entonces ese palimpsesto momificado. El lenguaje puede ser como el pensamiento que no se detiene allí donde se topó con la corta meta de la estandarización y el halago; el lenguaje puede desafiar lo ya logrado tanto como ese pensamiento que nos obliga a poner la mirada siempre delante de lo ya obtenido, de lo concretado, para redoblar la aventura de la construcción política y cultural como bien simbólico de una sociedad que exige ser pensada constantemente. La reproducción maniquea de las lógicas de Grupo atentan contra la ampliación del campo discursivo dentro del cual se halla el lenguaje periodístico. Los lenguajes progresistas no expresan per se la posibilidad de esa ampliación. Hay que sostener y defender la ampliación de voces haciéndola efectiva, tanto como ampliar las fronteras del lenguaje para no detenerlo allí donde se transforma en mero discurso programático-estratégico. Sobre el pensamiento inesperado, no dicho, es que se da esa posibilidad de agregación que supone un nuevo pensamiento, un nuevo lenguaje. Así, el pensamiento crítico debe construir allí donde se detuvo uno anterior. Hoy entiendo que esta conversación dentro del campo periodístico se detiene justo donde encuentra certezas que sostienen fines estratégicos. No es una buena señal para la reposición, por parte del lector, de un sentido que debe ser imperfecto, inconcluso, desafiante.
Los llanos pero efectivos editoriales; los espectacularizados lenguajes televisivos encarnados en un “iconoclasta de peluche” – al buen decir de mi amigo Rodolfo Braceli -; las afrentas y diatribas cotidianas y las esquizoides y perversas comparaciones de nuestro Gobierno elegido democráticamente por la voluntad popular y en elecciones libres y abiertas, con el proceso de iniciación y ascenso del nazismo (brutal editorial del diario La Nación, 1933) deben ser desactivadas, y aunque canse ya hacerlo, con nuevos y mejores argumentos comunicacionales que hagan mella allí donde la fatal grieta se abre en el discurso de los Monopolios de la Desinformación: Ese garrafal paso en falso argumentativo, el “salvando las enormes distancias”, es la contundente prueba de esa falla a activar. Pero la necesidad de refutaciones discursivas que trasciendan la reiteración y la consigna es la herramienta para que la falla se traduzca en sismo. Y los medios concentrados de comunicación lo saben también y por eso en sus escenificaciones post-domingo han sumado al cónclave de “independientes” al verdadero cuadro ideológico de la derecha periodística: El columnista del diario La Nación, Carlos Pagni.​

​5 – Murió el Genocida pero no la Historia​

​Juzgado y condenado, en prisión, hablándole hasta el final a esa escucha que persiste en la Patria, murió el genocida, el asesino, el apropiador de bebés, el matador de sus madres y padres, el creador de los campos de exterminio. Murió la noche más oscura que aún cuenta con sus cancerberos. Pero murió, preso y condenado. Aunque su silencio se fue con él a la tumba. No es, no está, pero sí: El Genocida murió al amanecer.​

​*Periodista

viernes, 7 de junio de 2013

Entre la pluma y la acción

Por Santiago Masetti - http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=6008
Periodista, jugador de ajedrez, militante revolucionario, escritor, comerciante de antigüedades y criptógrafo entre otras pasiones que marcaron su vida. Entendió y vivió al periodismo para intervenir en política. Desde los fusilamientos de José León Suárez, pasando por la Revolución cubana, hasta su caída en combate con una patota de la última dictadura cívico-militar.
“Hay un fusilado que vive” escuchó en un café de La Plata y cambió su vida para siempre. Ese murmullo, dicho en voz baja, no sólo marcaría un antes y un después en su vida periodística y política, sino que daría nacimiento al periodismo como intervención política y concepto de verdad desde una determinada parcialidad.
Gracias a ese murmullo, Walsh indagó con aguda percepción periodística los fusilamientos de 14 militantes peronistas en los basurales de José León Suárez en 1956, llegando a conclusiones que ponían al descubierto la esencia represiva y criminal de la sangrienta “Revolución” Libertadora.
Pudo encontrar a algunos sobrevivientes de aquel macabro fusilamiento; reconstruyó el hecho, indagó, entrevistó, llevó a las páginas de los periódicos todo lo que sucedió y lo plasmó en su primer libro: Operación Masacre, aquella investigación periodística se convertiría en una obra literaria sin ficción.
Luego, aparecieron textos como el Caso Satanovsky, una colección de artículos compilados en forma de libro, y publicó ¿Quién mato a Rosendo?, una nueva indagación profesional sobre el asesinato de dirigentes sindicales peronistas en Avellaneda por parte de vandorismo.
A fines de la década de los cincuenta, escuchó la historia de una revolución imparable. Leyó noticias de unos barbudos que combatían a la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba y que, con el correr de los meses, tomaron paulatinamente toda la geografía de ese país caribeño, hasta alcanzar definitivamente el poder, el 1 de enero de 1959.
Ese año llegó a La Habana y junto a Jorge Ricardo Masetti, Gabriel García Marquéz y Rogelio García Lupo, entre otros destacados periodistas, fundaron la agencia Prensa Latina, con el objetivo de contrarrestar la guerra mediática a la que era sometida la Revolución cubana.
En aquellos momentos relató que "la campaña contra el gobierno alcanza una intensidad jamás vista en la historia, las agencias que monopolizaban el mercado mundial de noticias pusieron en marcha esa catarata de basura informativa que dura hasta hoy, preparando el terreno para la cadena de agresiones que iba a culminar en Playa Girón".
Con su agudo y directo estilo de escribir, relató que el trabajo en Prensa Latina consistía en "dar una imagen de los países latinoamericanos que no esté formada por los intereses ajenos a nuestros pueblos, pero no se hace retórica, ni propaganda, se trabaja duro y con la verdad".
En Cuba, creció como redactor y fue el jefe del Departamento de Servicios Especiales de la primera agencia de noticias latinoamericana. Un día o noche, en la sala de redacción, desde el teletipo que se encontraba allí, apareció un extraño mensaje compuesto por cifras y letras sin sentido, que notaba claramente que se trataba de un mensaje de los comúnmente utilizados por los servicios de inteligencia para comunicarse con sus agentes.
Walsh, ayudado por unos elementales libros de criptografía, que había comparado en una vieja librería de La Habana, se dio a la tarea de tratar de descifrar aquellos mensajes. Cuando reveló su contenido, descubrió que se trataba de una serie de informes elaborados por la Agencia de inteligencia estadounidense CIA en Guatemala con destino a Washington, donde describía la preparación en ese país centroamericano de una fuerza mercenaria destinada a invadir a Cuba, hecho que se consumó un tiempo después en Playa Girón.
García Márquez lo recuerda así: "Todos los días llegaba (Walsh) con la jodedera de que ya estaba logrando hacer el alfabeto, que ya estaba descifrando y nos cagábamos de risa de él. Y de pronto se presenta con aquello traducido, bueno, ahí comenzaron los preparativos de defensa, y fue la primera información concreta que tuvo el gobierno cubano de lo que se estaba preparando, y ya tenía los lugares, tenía todo, porque Walsh tradujo todas las instrucciones de ida y de venida".
Lo consiguió al cabo de muchas noches insomne, sin haberlo hecho nunca y sin entrenamiento alguno en la materia, y lo que encontró dentro no sólo fue una noticia sensacional para un periodista militante, sino una información providencial para el gobierno de Cuba.
Luego de vivir dos años en la mayor de las Antillas, Walsh regresó a la Argentina. A su profesión de las letras, le faltaba la novela para consagrarse como escritor. Pero después de Operación Masacre, y de su estadía en Cuba, decidió que en Argentina no podía desvincularse la literatura de la política. Había decidido. "Empiezo a asimilar lo básico del marxismo y mi nivel de conciencia es hoy bastante mayor. No aceptaría hoy incluir una cita de un bufón como Manucho (Manuel Mujica Láinez) en la contratapa de un libro, ni vacilaría en rechazar una beca en USA.", dijo.
Para Walsh, 1968 fue el año en el que cambió todo. En Madrid, Juan Domingo Perón le presentó al secretario general de la CGT de los Argentinos, Raimundo Ongaro,y el 1 de mayo apareció el semanario CGT, que fundó y dirigió por expreso pedido del ex presidente argentino, que entonces se encontraba exiliado en España.
En 1969, Walsh comenzó a militar en el Peronismo de Base hasta el año 1973, que pasa a las filas de la organización Montoneros. Allí ingresa con el seudónimo de Esteban y es el creador y responsable del departamento de informaciones de esa estructura política.
También fundó con su amigo y compañero, Paco Urondo, el periódico Noticias, destacándose a la vez como redactor, mientras continuaba con su militancia orgánica.
Cuando la junta militar da el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, crea la Agencia Clandestina de Noticias (ANCLA), para combatir desde las letras a la dictadura. "Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información", escribió.
Un terrible hecho cambiaría, una vez más, la vida del periodista. El 29 de septiembre de 1976 muere en un enfrentamiento su hija Vicki. Tenía 26 años y era militante de Montoneros. También, las fuerzas militares habían matado a su amigo y colega Paco Urondo, dos meses antes en Mendoza, hechos que lo marcaron de manera importante.
Al cumplirse un año del golpe de Estado, envió la famosa “Carta Abierta de un escritor a la Junta militar" a varias redacciones de diarios, y nadie la publica. Al otro día, Walsh es secuestrado por un grupo de Tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Según testigos, el oficial de Marina Alfredo Astiz tenía que taclearlo, pero falló en su intento. Esto generó una momentánea confusión que permitió al periodista gatillar el revólver calibre 22 que guardaba en la entrepierna, hiriendo a uno de sus agresores. El grupo de tareas no dudó en descargar fuertes ráfagas sobre su cuerpo y lo llevaron prácticamente sin vida a la ESMA, donde murió por las heridas ocasionadas.
En ese lugar de exterminio de la última dictadura cívico-militar, Rodolfo Walsh encontró el doloroso frío de las balas, que tantas veces relató, pasando su nombre y figura a la eternidad a través de sus textos, que en clandestinidad o democracia, engrosaron las bibliotecas de los militantes populares, y su forma de hacer periodismo se convirtió en una poderosísima arma letal al servicio de los pueblos.

martes, 14 de mayo de 2013

Guantánamo, cárcel yanqui en territorio cubano


Juan Guahán, Question - http://www.surysur.net/2013/05/guantanamo-carcel-yanqui-en-territorio-cubano/

Una huelga de hambre de 130 presos -sobre un total de 160- en la cárcel de Guantánamo, que obligó a Barack Obama a decir “Debemos cerrar Guantánamo”, obliga a reflexionar acerca del modo en que se llegó a esta situación.

La Bahía de Guantánamo (117 km2) es territorio cubano en manos de los Estados Unidos. Se trata de una usurpación de suelo cubano que tiene más de 100 años. La ocupación, por parte de marines norteamericanos, data de 1898. Se trata de un sitio estratégico para controlar el Mar Caribe. En 1903 se firmó un Tratado entre Cuba y Estados Unidos. Según el mismo, estos últimos dispondrían del territorio de la Bahía “por el tiempo que las necesitare”. Como se trataba de un arrendamiento, Estados Unidos le pagaría a Cuba un canon anual que empezó siendo de 2 mil dólares y luego se reajustó (1934) a poco más de 4 mil. La Revolución Cubana (1959) dejó -en 1960- de cobrar ese canon y demanda el reintegro de esa parte de su territorio.

En las últimas décadas del siglo pasado ese lugar comenzó a ser utilizado como cárcel. La situación adoptó las características que tiene en la actualidad a partir de enero del 2002 cuando comenzó a ser utilizada como un centro de detención, por fuera de las leyes de la comunidad internacional. Está particularmente destinada a presos de origen musulmán, acusados de tener vínculos con organizaciones de algunas fuerzas islámicas, particularmente de origen afgano. Es interesante la evolución de la situación legal de los presos allí alojados.

Los Estados Unidos argumentaban que los presos de Guantánamo no estaban bajo la protección de las leyes vigentes en Estados Unidos porque se trataba de un territorio de otro país (Cuba). La propia Corte de los Estados Unidos, en el año 2004, desechó ese argumento porque los Estados Unidos tenían el control total sobre ese territorio. Pero el Senado de los Estados Unidos resolvió, por 49 a 42 votos, que los “combatientes extranjeros” detenidos en Guantánamo carecen del derecho de recurrir su detención ante la justicia de ese país. Obviamente la justicia de ningún otro país puede hacerlo y ni siquiera las Naciones Unidas pueden ingresar a esas cárceles. Se trata de un infierno que es presentado como un “limbo jurídico”

El 6 de febrero pasado decenas de presos iniciaron una huelga de hambre que se fue extendiendo hasta alcanzar las cifras ya indicadas. Trascendió que, en estos años, murieron 9 presos, 6 de ellos por suicidio. Muchos se han vuelto locos y todos padecen diversas formas de tortura.

La mayor parte de los organismos internacionales han condenado esta práctica estadounidense y hasta los importantes diarios norteamericanos The New York Times y The Washington Post publicaron notas planteando el fin de esta situación.

En el 2009, dos días después de haber asumido como Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama manifestó que cumpliría con el compromiso electoral y cerraría la cárcel de Guantánamo. Más tarde se retractó planteando que ello era  inviable. Ahora en medio de esta huelga de hambre se vuelve a manifestar igual que en el 2009. Además agregó que “todos nosotros deberíamos reflexionar sobre por qué exactamente estamos haciendo esto ¿Por qué estamos haciendo esto?”. Llama la atención esta reflexión del Presidente del país más poderoso del planeta que ha tomado las banderas de los derechos humanos como una “cruzada” en nombre de la cual cuestiona gobiernos y culturas que no son de su agrado o que no responden a sus intereses.

Una nota del escritor y poeta Juan Gelman publicada, en estos días, por el diario argentino Página 12 da cuenta de otra insólita realidad. La cantidad de niños muertos por ataques con armas de fuego a escolares, en los Estados Unidos, está poniendo en marcha una nueva industria: Se trata de la fabricación de chalecos antibalas para escolares.

martes, 7 de mayo de 2013

La historia “inocente” de USAID

por: Hugo Moldiz Mercado - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=2495 

La reciente expulsión de la USAID de Bolivia —a menos de un mes que el nuevo secretario de Estado, John Kerry, dijera que América Latina es el “patio trasero” de los Estados Unidos— ha vuelto a colocar en escena la historia de las diversas formas de injerencia estadounidense en el mundo, a través de la articulación de programas combinados —asistencia económica-social y militar— y subordinados a la defensa de la seguridad interna del imperialismo más poderoso que hasta ahora ha conocido la humanidad.

La historia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) es muy larga. El carácter de su “filosofía” y el alcance de sus acciones hay que ubicarlos en el mapa político global en general y de América Latina en particular.

Sus orígenes se encuentran en el Plan Marshall y la Alianza para el Progreso que Estados Unidos impulsó en 1948 y en 1961, respectivamente, para enfrentar el nuevo mapa político resultante de la II Guerra Mundial y del triunfo de la revolución cubana.

El Plan Marshall fue lanzado en 1947 por el Secretario de Estado de los Estados Unidos, George Marshall, teóricamente para la reconstrucción de Europa después de una II Guerra Mundial que había enfrentado a las fuerzas aliadas contra el bloque Alemán-Italiano-Japonés. Sin embargo, es evidente que el Plan, que canalizó cerca de 15 mil millones de dólares en esa dirección, representaba una expresión de la disputa por la hegemonía con el bloque socialista de la Europa del Este y un instrumento de contención ante el peligro de expansión de las ideas comunistas en el resto de Europa occidental.

En cambio, la Alianza para el Progreso —formalmente creada el 13 de marzo de 1961 luego de un poco más de un año de preparación a cargo de muchos funcionarios estadounidenses que participaron de la concepción del Plan Marshall—, fue pensada por el Departamento de Estado y el presidente John Kennedy para promover una “Alianza de las dos Américas” que desarrolle las fuerzas de la democracia made in usa e impida que el triunfo de la revolución cubana, el 1 de enero de 1959, se extendiera a otros países del continente.

La Alianza para el Progreso fracasó muy rápidamente por dos razones: por un lado, porque los 20.000 millones de dólares comprometidos por los Estados Unidos dependían de condiciones que la mayor parte de los países latinoamericanos y caribeños no tenían posibilidades de cumplir y, por otro lado, porque la llamada “Revolución pacífica y democrática” que se iba a consolidar en el continente fracasó tempranamente por la derrota de la invasión mercenaria en Playa Girón, Cuba, en abril de 1961 —la primera derrota militar imperialista en América Latina— y por la invasión estadounidense a República Dominicana en 1965.

Pero antes de que la Alianza para el Progreso fuera cancelada, en noviembre de 1961 se fundó una de sus agencias a través de la cual, si bien tenía como radio de acción otros países del mundo, iba a desempeñar un papel protagónico en América Latina. Estamos hablando de USAID.

Desde un principio, la Política de Asistencia al Exterior de los Estados Unidos para el mundo fue desarrollada a través de dos pilares fundamentales: la asistencia técnica y económica por un lado y los programas de Asistencia Político-Militar por otro lado. América Latina no era la excepción, lo cual se tradujo en la llamada “Doctrina de la Seguridad Nacional”, cuya base conceptual expresaba la Doctrina Monroe que en 1823 partía de la firme convicción de “América para los Americanos”.

En el caso de América Latina es evidente que la política exterior de los Estados Unidos tomaría cuerpo en la conformación del Sistema Interamericano: el Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR) y la Organización de Estados Americanos (1948) que, como demostraría la historia hasta el siglo XXI, solo ha servido para legitimar las intervenciones militares estadounidenses (directas e indirectas), sus democracias restringidas y sus propósitos de anexión e intercambio comercial unilateral como el ALCA.
Pero volvamos a USAID. Las líneas de separación entre los programas de “asistencia para el desarrollo” y de “asistencia militar” se han ido volviendo cada vez más difusas. El hecho de que ambas hayan tenido desde el principio el objetivo de evitar la expansión de las ideas revolucionarias —llámese “contención” (doctrina Johnson) o “Reversión (Reagan)—, las ha ido complementando y articulando alrededor de la concepción de la subversión.

El concepto de subversión desde la perspectiva de los teóricos estadounidenses implica la puesta en marcha de medidas y mecanismos “no militares” para la consecución de “objetivos militares”, tales como abrir letrinas, construir puentes, prestar servicios odontológicos y de salud en general y desarrollar otros programas sociales. ¿Qué de subversivo pueden tener esas acciones? En la realidad aparente nada, pero como señalara bien el General Summers se trata de “conquistar el corazón y la mente de las gentes” para dejar sin base social a las fuerzas anti-sistémicas. Más claro agua.

Entonces, entre los programas sociales y las asistencias militares está el espacio, generalmente invisible, para el posicionamiento discursivo de ideas anti-revolucionarias y para la puesta en marcha de mecanismos de recolección primaria de información con fines de inteligencia. Ambas se llevan adelante por USAID desde su fundación.

¿Más elementos para probar la relación entre los programas de asistencia económico-social y los programas militares? Veamos dos ejemplos contundentes:

El primero se remonta al gobierno de George Bush (hijo). La entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice, impulsó la convergencia estratégica de todos los programas desarrollados por los Estados Unidos en el mundo a través de la creación de una Oficina de Recursos de Ayuda Exterior (Foreing Assistance Office) y —esto es lo más importante— del impulso del concepto la Diplomacia Transformacional.

La Transformacional Diplomacy es el desarrollo de “programas combinados” entre el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, con el objetivo de reducir costos, pero sobre todo de defender la “seguridad interna” del país del norte. “El desarrollo es ahora tan esencial para la seguridad nacional como lo son la diplomacia y la defensa”, aseveró en 2002 la entonces asesora en temas de seguridad nacional Condoleezza Rice, quien los llevaría hasta el máximo nivel en su condición de Secretaria de Estado (2005-2009).

Segundo, el ingreso de los demócratas a la administración de la Casa Blanca no ha cambiado la creciente “militarización” de los programas de asistencia económico-social impulsados por USAID. Todo lo contrario, la orientación a desarrollar “programas combinados” se ha consolidado en los dos periodos de la administración del presidente Barack Obama.

En 2010, el presidente estadounidense alentó la transformación del organismo que lleva adelante la “Ayuda Oficial al Desarrollo” por la vía de la incorporación del general Jeam Smith —un estratega militar que estuvo muchos años en la dirección de la OTAN— en el Consejo de Seguridad para atender los programas de asistencia social que lleva adelante USAID.

Los antecedentes de esa reestructuración donde se afianza lo militar está en la influyente revista “Foreign Affairs” (Asuntos exteriores), de su edición de noviembre-diciembre de 2008, donde se publica un artículo de ex directores de la agencia de desarrollo estadounidense.

En el artículo titulado “Arrested Development”, los ex directores J. Brian Atwood, M. Meter McPeherson y Andrew Natsios, recomendaban: la creación de un puesto de asistencia en el Consejo de Seguridad Nacional y la constitución de un departamento independiente para la asistencia de “ayuda al exterior” que no se subordine ni al departamento de Estado ni a ninguna institución.

El 1 de abril de 2010, en el subcomité del Senado para las Relaciones Exteriores, Asistencia Exterior, Relaciones Económicas y Protección Ambiental Internacional, presidido por el senador y especialista en subversión contra Cuba, Robert Menéndez, se expusieron algunas propuestas de cuál debe ser el rol y perspectiva de la USAID.

Las más importantes intervenciones de personajes como Stevent Rodelet del “Center for Global Development, Andrew Natsios de “The Walsh School of Foreign Service” y Carol Lancaster de “George Town University” coincidieron con las recomendaciones de los ex directores de USAID.

La constitución de un nuevo departamento para reunir y consolidar en su estructura todos los programas de “ayuda al exterior” que manejan otras agencias y departamentos estadounidenses, así como la creación de un puesto para esa instancia dentro del Consejo Nacional de Seguridad se presenta como una señal, objetiva y contundente, del predominio del concepto de seguridad interna de los Estados Unidos en la reingeniería de lo que se quiere impulsar. Esto implica, en buenas cuentas, que es poco probable que USAID haya abandonado lo que al parecer es uno de los fundamentos de su existencia: las prácticas de espionaje en apoyo a la CIA, y la colaboración a los partidos, periodistas y analistas claramente opuestos a los procesos de transformación social en América Latina.

Pero la subordinación de la USAID a un estratega de la OTAN es apenas un aspecto de la creciente “militarización” de la logística para la distribución de la asistencia. Pero no es el único detalle de los últimos años. Hay otro, la designación como Director Adjunto de Marx Feierstein, un experto en temas de desinformación y estrategias políticas anti-izquierdistas.

Feierstein está vinculado a Greenberg Quinlan Rosner, una firma estadounidense que asesoró a Gonzalo Sánchez de Lozada para las elecciones de 2002 y que ha estado bastante presente en las elecciones de Venezuela y Nicaragua con su asistencia a las fuerzas políticas y los candidatos de derecha que se ponen a las revoluciones bolivariana y sandinista. Es más, en la década de los 80, operó con la NED para desestabilizar al gobierno nicaragüense de Daniel Ortega.

En 2002, el estratega estadounidense, con la directa intervención del presidente Bush, le recomendó al político neoliberal boliviano —hoy protegido por EEUU tras su huida en 2003— de “convencer al público que Bolivia se iba a sumergir en el caos si no se lo elegía presidente”.

Bajo el asesoramiento del estratega de imagen y asesoramiento en técnicas de desinformación —que presuntamente está o estuvo involucrado con un viejo aspirante a la presidencia en Bolivia— desde principios del siglo XXI se ha creado la Oficina para las Iniciativas hacia una Transición (OTI) en Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia con cerca de 10 millones de dólares por cada uno de esos países. El objetivo, desarrollar acciones de subversión contra los gobiernos de Chávez (ahora Maduro), Correa, Ortega y Evo Morales.

Ahora bien, la agencia estadounidense para el desarrollo, según ha denunciado varias veces con elementos probatorios la destacada investigadora Eva Golinger, opera directamente o a través de la National Endowment for Democracy (NED), el IRI y el NDI, entre otras instituciones.

Tanto los programas bilaterales como los unilaterales (que son los más) también se llevan adelante “condicionadamente” mediante las llamadas “contratistas” como la Development Alternatives Inc (DAI), una corporación estadounidense que brinda asistencia técnica a muchos instancias de los Estados latinoamericanos en temas de gestión. La DAI, como ha quedado demostrado con la detención de Alan Gross en Cuba en 2009, es una de las fachadas que utiliza la CIA para llevar adelante sus operaciones secretas.

Otra de las “contratistas” de la USAID es Chemonics, una ONG estadounidense especializada en asistencia técnica y social a los estados del mundo. En Bolivia ha sido la encargada de organizar el componente Democracia a través del FIDEM (Fortalecimiento de instituciones democráticas) dirigido por un ex alto funcionario del gobierno de Jorge Quiroga.

Ahora, si bien la idea de este artículo es demostrar que en la vida de USAID hay una historia de injerencia y subversión de los Estados Unidos, dos hechos demuestran con contundencia el accionar desestabilizador y el carácter combinado de los programas que se llevan adelante esa agencia de desarrollo estadounidense en Bolivia.

Primero, la materialización en 2007 de un convenio entre el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, y la USAID para llevar adelante “programas sociales” en Bolpedra, Cobija y El Porvenir. El apoyo logístico estuvo a cargo del Comando Sur y la cobertura institucional de la Iniciativa de Conservación de la Cuenca Amazónica (ABCI por sus siglas en inglés).

Segundo, la activa participación de la agencia estadounidense vía Wildlife Conservation Society (Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre) en la disputa violenta entre los pobladores de Caranavi y Palos Blancos por el lugar de instalación de una planta procesadora de frutas en enero de 2010, a pocos días de que Evo Morales asumiera su primer mandato dentro del Estado Plurinacional.

En síntesis, no parece exagerado coincidir con quienes han denominado a USAID como la agencia estadounidense para la subversión.

    lunes, 6 de mayo de 2013

    Argentina: Amor y Odio en la política social (III)

     

    Amor solidario hacia el otro

    No hay topadoras que detengan la voluntad del militante. Los murales que desde el año pasado se hicieron en el taller son el símbolo de ello. A pesar de la barbarie, este fin de semana uno de ellos ya está en pie nuevamente.

     

    Odio reaccionario hacia el otro

    EL VIOLENTO ATAQUE A AXEL KICILLOF SU MUJER Y SUS HIJOS 04-02-13

    miércoles, 1 de mayo de 2013

    Argentina: El día del trabajador

    http://www.elintransigente.com/notas/2013/5/1/peron-origen-del-dia-del-trabajador-182387.asp 

    En Argentina, el día del trabajador se conmemora desde fines del siglo XIX. El primer acto se realizó en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires, y contó con la participación de numerosos movimientos obreros, integrados en su mayoría por inmigrantes -alemanes, italianos, españoles y portugueses-. Con este acto se inicia en el país la tradición de recordar, cada 1º de Mayo, el “Día del trabajador”.

    A partir de la primera presidencia de Perón (1946-1952), la conmemoración del día del trabajador alcanzaría una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el país.

    A raíz de las numerosas reivindicaciones obreras logradas por el peronismo, el 1º de Mayo se convirtió en un día emblemático; entre las diversas manifestaciones de la época se destaca la convocatoria de los obreros en la Plaza de Mayo, quienes llegaban en multitud desde temprano para escuchar el discurso del presidente Perón

    Hasta la Revolución de 1943, el conservadorismo liberal y comprometido con los intereses extranjeros había sometido a las masas trabajadores a condiciones de labor casi en el límite de lo humano. Luego de la caída de Hipólito Yrigoyen que había logrado avanzar en algunas reformas sociales a favor de los trabajadores, todo se perdió y durante la llamada “Década Infame” cualquier reclamo social era motivo de persecución, cárcel o incluso la muerte. Los sindicatos si no estaban intervenidos, por lo menos estaban vigilados.

    Con la Revolución del 4 de Junio, un oscuro Coronel, Juan Domingo Perón ocupó un cargo no menos insignificante, la Secretaría de Trabajo y Previsión. Utilizando la radio, Perón comenzó a hablarle a los trabajadores, a adoctrinarlos en sus derechos.

    Así, el 18 de noviembre de 1944 se promulga el Estatuto del Peón Rural, que fue vehemente rechazado por la Sociedad Rural, las Confederaciones Rurales de Buenos Aires y el Centro de Propietarios de Córdoba. Este Documento revolucionaba las relaciones entre peones y patrones, poniendo al Estado como árbitro de las situaciones laborales. Se terminaba una época.

    Luego vendría la mediación de Perón en el paro de los matarifes que afectaba a los frigoríficos, sería su primer galardón en la lucha por los derechos del trabajador. Era la primera vez en el país que un funcionario hablaba de mejora en las condiciones laborales, la primera vez que los sindicalistas eran recibidos por un funcionario nacional, escuchados ¡y sus problemas resueltos!

    Luego del 17 de Octubre de 1945, aquella única revolución espontáneo, popular, nacional y democrática, Perón alcanzó la Presidencia de la Nación el 24 de Febrero de 1946. La Argentina era una fiesta, en las calles se escribía, por ejemplo: “Sube la papa, sube el carbón, el 24 sube Perón”. Y así fue.

    Un año más tarde, el 24 de Febrero de 1947, el General Juan Domingo Perón, en un acto organizado por la C.G.T. en el Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires, proclamaba los derechos del trabajador. Simbólicamente, Perón entregó el original de ese documento a la custodia del Secretario General de la Confederación General del Trabajo (C.G.T).

    Los Diez Derechos del Trabajador:

    - derecho al trabajo.

    - derecho a la justa distribución.

    - derecho a la capacitación.

    - derecho a condiciones dignas de trabajo y de vida.

    - derecho al salud.

    - derecho al bienestar.

    - derecho a la seguridad social.

    - derecho a la protección de la familia.

    - derecho al mejoramiento económico.

    - derecho a la defensa de los intereses profesionales.

    Estos derechos fueron posteriormente formalizados a través de un Decreto del Poder Ejecutivo Nacional, el día 7 de marzo de 1947, bajo el número 4865, y luego fueron incorporados en el artículo 37 de la Constitución de la Nación Argentina, sancionada por la Convención Constituyente el 11 de marzo de 1949.

    Luego de la caída de Perón y eliminada la Constitución peronista de 1949, esos derechos fueron mantenidos en el Artículo 14 bis de la actual Constitución Nacional.

    domingo, 28 de abril de 2013

    Argentina: Amor y Odio en la política social (III)

     

    Amor solidario hacia el otro

    “La juventud en la política es el gran legado de Néstor, esa era su gran alegría. Recuperar a los jóvenes a la política y mostrar que era otra cosa, la política era con mayúscula para transformar la realidad. Antes había sido vaciada por los operadores y los políticos del marketing”

     

    Odio reaccionario hacia el otro

    Desde las 6 de la mañana, hora en que la policía Metropolitana forzó una puerta trasera para dejar ingresar las topadoras para demoler el pabellón del taller protegido 19, hasta ahora, las imágenes más fuertes de la represión de la fuerza de la Ciudad. El saldo hasta ahora, 30 heridos, entre médicos, periodistas y legisladores, y siete detenidos.

    viernes, 26 de abril de 2013

    Argentina: Amor y Odio en la política social (II)

     

    Amor solidario hacia el otro

    La presidenta recorrió un centro de ayuda donde se distribuyen las donaciones para los damnificados por la tormenta. La mandataria celebró la presencia de los militantes, las organizaciones sociales y del Ejército en eventos de esta naturaleza. Emitido por Visión 7, noticiero de la TV Pública argentina, el miércoles 24 de abril de 2013.

     

    Odio reaccionario hacia el otro

    Publicado el 26/04/2013 Médicos y trabajadores del Hospital "José T. Borda", además periodistas que cubrían una acción de protesta al que asistían también legisladores porteños, fueron salvajemente reprimidos este viernes por la Policía Metropolitana, con un saldo de por lo menos 30 heridos por golpes y balas de goma, además de 6 detenidos y la contaminación por la nube de gas pimienta diseminada en el neuropsiquiátrico. El operativo de más de 200 efectivos comenzó a las 6, para custodiar el desalojo y demolición del Taller 19 destinado a rehabilitación de pacientes, ubicado en el predio donde el gobierno de la Ciudad quiere construir un Centro Cívico, proyecto que desde hace un año vienen rechazando los empleados de la institución nucleados en ATE.

    Analfabeto político

    Por Hugo Yasky * - http://infoalternativa.com.ar/hoy/index.php?option=com_content&view=article&id=3203:analfabeto-politico-&catid=42:opinion&Itemid=60 

    El analfabeto político argentino piensa que es mejor que lo gobiernen los ricos porque ellos poseen dos ventajas, saben mandar y como tienen plata no necesitan robar. El analfabeto político argentino piensa que la plata que el Estado gasta en sostener políticas de asistencia social es un despilfarro que como fin tiene favorecer el parasitismo social para ganarse el voto de los pobres.

    El analfabeto político argentino está convencido de que lo que él llama villeros deben su situación a la falta de esfuerzo y a cierta condición de inferioridad debido a la escasa ingesta de proteínas.

    El analfabeto político argentino piensa que para terminar con lo que él cataloga como gobiernos populistas el voto debería graduarse según el nivel de instrucción de los electores. También según el poder adquisitivo, pero esto lo admite sólo en círculos muy selectos.

    El analfabeto político argentino cree que las desigualdades son naturales y que es pretender ir contra las leyes de la naturaleza tratar de revertirlas. Dice así como hay negros y blancos, existen pobres y ricos.

    El analfabeto político argentino entiende que es natural que cuanto más se tiene más se intente evadir el pago de tributos, ya que ese dinero alimenta la voracidad de los corruptos que gobiernan.

    El analfabeto político argentino besa la bandera en la final de la Copa Davis porque se siente argentino hasta la muerte pero le parecen excelentes los fallos ejemplificadores a favor de los fondos buitre.

    El analfabeto político argentino cree que la prensa es independiente sólo si está en contra del gobierno.

    El analfabeto político argentino está convencido de que con mano dura se resolverían los problemas de la inseguridad y la corrupción y pone como ejemplo los gobiernos militares, en los que no les consta que haya habido inseguridad o corrupción.

    El analfabeto político argentino piensa que la Justicia así como está es un desastre pero intentar cambiarla es violentar su independencia.

    El analfabeto político argentino está convencido de que la televisión no influye en absoluto en la formación de su posición pero cree que Lanata sería un excelente candidato a la presidencia.

    El analfabeto político argentino odia el influjo movilizador de los choripanes y está convencido de que cuando sale con cacerolas a él no lo convocó nadie porque llegó caminando o en taxi.

    El analfabeto político argentino goza de la cumbia pero en los lugares y en el momento que corresponda.

    El analfabeto político argentino, comparado con la media, tiene altos niveles de instrucción, generalmente secundaria completa y estudios terciarios.

    * Secretario general de la CTA.

    viernes, 19 de abril de 2013

    REFLEXIONES SOBRE LA CONVOCATORIA DEL 18 DE ABRIL


    (Daniel Mojica) - http://www.redaccionpopular.com/articulo/reflexiones-sobre-la-convocatoria-del-18-de-abril

    BIENVENIDOS A LA DEMOCRACIA




    Toda manifestación pública, como forma de expresar apoyo o descontento con las medidas del gobierno debe ser vistas como un síntoma, que refleja una respuesta a esas medidas.
    Desde esta óptica merecen la consideración de quienes piensan diferente. Hay que respetarlas y analizarlas en el contexto que corresponde.
    El contexto de la marcha que intento analizar está conformado por las leyes para democratizar y transparentar el Poder Judicial enviadas al parlamento por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
    Como un aporte a ese análisis que propongo, vuelco mi subjetividad en las siguientes líneas.
    Las reglas de la democracia ubican en el gobierno a quienes triunfan en las elecciones y en la oposición al resto de la dirigencia.
    Desde el 25 de Mayo de 2003, el proyecto triunfante en las urnas, expone sus ideas, planes y programas, que transforma en medidas. Además defiende esas medidas con argumentos que se basan en los resultados en los hechos de las medidas adoptadas.
    Las movilizaciones y actos realizados por las organizaciones afines al gobierno, se referencian y se sienten representados, por la Presidenta o por los dirigentes que conducen dichas organizaciones. Esto se pone de manifiesto en la cantidad de banderas y pancartas que los identifican y muestran con orgullo esa pertenencia.
    Manifestando en paz y reivindicando el rol transformador de la política.
    También asisten muchas personas que no perteneces a ninguna de las organizaciones, pero se sienten parte del proyecto nacional en marcha.
    Tanto los dirigentes como la militancia oficial, ponen en palabras sus convicciones y sus deseos de profundizar el proyecto. Definen como objetivo, una democracia soberana, con inclusión social, y dejan en claro que seguirán avanzando hasta que no quede un solo pobre en la Patria.
    Las manifestaciones contrarias al gobierno, hasta la de ayer, se han caracterizado por la violencia verbal y física sobre los que piensan diferente y contra los periodistas que realizan su trabajo cubriendo las marchas. A tal punto que la dirigencia que motoriza desde las redes sociales las convocatorias no se han hecho presente físicamente en las calles.
    Salvo en la nutrida convocatoria del Jueves 18, en la que muchos dirigentes opositores han salido a la calle. Aunque los manifestantes entrevistados, salvo excepciones, expresan no sentirse representados por ningún dirigente.
    Esto también salta a la vista por la ausencia de banderas y pancartas partidarias, lo que parece una demostración de que restaría adherentes a la marcha. Por eso en la convocatoria se aclara no llevar esas identificaciones. Como si la ausencia de las mismas le quitara entidad “política” a la manifestación.
    Creo que esta circunstancia, pone sobre la mesa de análisis la poca representatividad que tiene entre la ciudadanía, esa dirigencia.
    Cosa que las urnas han reflejado en las últimas elecciones nacionales.
    Por otro lado, las expresiones de quienes se han prestado a la requisitoria periodística, en su mayoría, expresan su malestar con palabras y conceptos surgidos de los medios periodísticos opositores, pero sin ofrecer propuestas, o expresando generalidades.
    Esto pone de manifiesto el profundo divorcio entre quienes convocan y quienes concurren a las marchas.
    Tal vez, atravesados por un profundo afán antipolítico, difundido por los mencionados medios, quienes no encuentran un dirigente que pueda tomar las dispersas consignas opositoras para transformarlas en un plan de gobierno, o proyecto nacional alternativo.
    Quizás sea por la máxima que inmortalizara aquel dirigente que expresó: “si decía lo que iba a hacer, no me votaba nadie”.
    Puede ser que por esta razón se rasgan las vestiduras en contra de los proyectos que apuntan a democratizar y transparentar el Poder Judicial, aduciendo que se trata de cooptar a los jueces.
    Cuando en realidad se trata de que aquellos que han sido y siguen siendo rehenes del sistema de poder, puedan liberarse de esa dependencia, y aquellos que defienden intereses ajenos al bienestar de la mayoría queden en evidencia ante el conjunto del pueblo.
    Esta democracia que estamos construyendo necesita claridad de propuestas, y que las mismas superen las llevadas adelante por el actual gobierno.
    Porque no hay retroceso en el camino iniciado el 25 de Mayo del 2003.

    jueves, 18 de abril de 2013

    A contramano de la procesión

    Por Silvia Guiard (1) - http://www.revistaelemilio.com.ar/2013/04/a-contramano-de-la-procesion/ 

    Hatuey (y la mano del papa)

    En 1512, el cacique taíno Hatuey fue quemado vivo en Cuba. En La Española, su isla natal, había visto de cerca el rostro de los conquistadores: crueles, hipócritas, codiciosos, violadores de mujeres. Derrotado su pueblo, pasó a Cuba, para alentar allí a la resistencia y luchar, junto a los pocos que se le unieron, con tácticas de la guerra de guerrillas. Pero fue capturado y condenado. Un instante antes de que encendieran el fuego, se adelantó un sacerdote para ofrecerle el bautismo. De ese modo, le dijo, y solo de ese modo, podría, una vez muerto, llegar al cielo. “¿Hay hombres como ustedes en el cielo?”, preguntó Hatuey. “Desde luego que sí”, le respondieron. “Entonces no quiero ir”, dijo Hatuey, “nada quiero saber con un dios que permite semejantes crueldades”.

    Y Hatuey ardió. Y en esa misma hoguera ardieron, de allí en más, millones de seres humanos; ardieron pueblos, dioses, lenguas, cantos, poemas, pensamientos, mundos. Aun hoy siguen ardiendo, empujados al fuego por el despojo, el hambre, la discriminación o el desprecio.

    Tras la mano que encendió aquella hoguera, hubo una mano de Papa. Fue en efecto Alejandro VI (antes Rodrigo Borgia) quien en 1493, emitió las cuatro bulas que otorgaban a los reyes de Castilla y de León, “con la autoridad de Dios omnipotente que detentamos en la tierra y que fue concedida al bienaventurado Pedro y como Vicario de Jesucristo”, el dominio perpetuo de “todas y cada una de las islas y tierras predichas y desconocidas que hasta el momento han sido halladas por vuestros enviados y las que se encontrasen en el futuro”, mandándoles además “instruir en la fe católica e imbuir en las buenas costumbres a sus pobladores y habitantes”.

    Resulta imprescindible en estos días recordar esa siniestra intervención papal en la conquista de América. Pero más imprescindible todavía es evocar la inquebrantable dignidad de Hatuey, su valiente y conmovedora lucidez, y confrontarla con la gelatinosa inconsistencia de quienes hoy se entusiasman, desde un supuesto “progresismo”, con el nuevo Papa “latinoamericano”… ¿Es necesario recordarles que también fueron latinoamericanos Pinochet, Stroessner, Videla, Massera, Banzer, Batista , tantos otros…? Sí. Es necesario recordarles que, sin importar su lugar de origen, un dictador es un dictador, un cretino es un cretino y un Papa siempre será… un Papa.

    Dicho esto, reconozcamos que Jorge Bergoglio merece ser Papa.

    Méritos

    Lo merece como miembro de esa Iglesia argentina que, continuando la labor evangelizadora de la Conquista, inspiró, alentó, acompañó y reivindicó el genocidio conocido como “Campaña del Desierto”, perpetrado en la Pampa y la Patagonia a fines del XIX, así como a comienzos del XX, la conquista del Chaco. En ambas campañas estuvo el Ejército Argentino acompañado o precedido por sacerdotes, dispuestos a bautizar prestamente a los indios una vez derrotados, sometidos y hambreados.

    Lo merece como miembro de esa Iglesia argentina cuya jerarquía fue, por acción u omisión, salvo honrosas excepciones, cómplice de todas las dictaduras, en particular de la última; tan cómplice como lo fue el entonces nuncio papal, Pío Laghi, que disfrutaba su estadía en Buenos Aires jugando al tenis con Massera, y como el Papa Pío XII lo había sido frente a los crímenes del nazismo.

    Lo merece como miembro de esa Iglesia argentina cuya jerarquía permitió, inspiró o alentó la represión y la tortura en nombre de la defensa del mundo occidental y cristiano, prestando incluso algunos de sus miembros (capellanes militares) para tales tareas. Porque la Iglesia local seguía en esto los caminos de la Iglesia de Roma, creadora no solo de la Inquisición -con su caza de brujas, herejes y disidentes y sus refinadísimas torturas para el cuerpo y el alma- , sino también del Infierno, destinado a mantener la conciencia humana sometida a la amenaza de torturas eternas.

    Lo merece como miembro de esta Iglesia argentina que supo ser fiel al oscurantismo de Roma, oponiéndose siempre a la libertad de pensamiento, a la imaginación y la libre creación, al amor, la sexualidad y el placer, intentando siempre, con variable suerte, mantener las costumbres y las leyes del país y la expresión de sus habitantes sometidas a su dirección y censura.

    No hay duda, pues, de que la Iglesia argentina estaba a la altura del Papado. Pero a estos méritos corporativos, suma Bergoglio merecimientos propios. Cierto es que algunos se empeñan hoy en negarlos. A cada rato brotan debajo de las baldosas “progresistas” más-papistas-que-el-papa que no cesan de vomitar papa-rruchadas. Dicen, por ejemplo, que no puede hablarse de la complicidad de Bergoglio con la dictadura porque no ha sido probada por la justicia. Ninguno de ellos negaría con el mismo argumento hipócrita la complicidad de los directivos de Ford, Mercedes Benz y otras empresas, o de la Sociedad Rural, los dueños de diarios, periodistas, banqueros o jueces que tampoco han sido condenados por la justicia.

    Por otra parte, ¿qué hay que probar? Parecen de repente haber olvidado todos al mismo tiempo que Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires desde 1998, fue nada menos que presidente de la Conferencia Episcopal Argentina entre 2005 y 2011. Jefe máximo de una Iglesia que en todos esos años no realizó ninguna autocrítica ni revisión de su pasado. Una Iglesia que cuando, en 2007, fue condenado a prisión perpetua el sacerdote Von Wernich por 34 secuestros, 37 casos de tortura y siete homicidios calificados en el marco de un genocidio, se limitó a emitir un escueto comunicado expresando su dolor por el hecho. Pero que hasta el día de hoy no sancionó al genocida que continúa, en la prisión, en pleno ejercicio de su sacerdocio. Una Iglesia que no hizo nada para esclarecer la intervención del Movimiento Familiar Cristiano, de las monjas de Cristo Rey, de sacerdotes y obispos en la apropiación y distribución de niños, ni para rastrear el paradero de los mismos. Si esto no se llama encubrimiento, complacencia, complicidad, ¿cómo se llama?

    En cuanto a su actuación personal durante la dictadura, ahí están todos esos ex paladines de la justicia, tránsfugas, luchadores arrepentidos, contorsionistas de la conciencia, chupamedias o cobardes que vienen hoy a afirmar con tono sentencioso que todas las sospechas o acusaciones… no son ciertas. ¿Y qué saben ellos? ¿Saben más que Estela de la Cuadra que, en el juicio por el plan sistemático de apropiación de bebés, contó ante el Tribunal Oral Federal nº6 que en 1977 su familia obtuvo por intermedio del propio Bergoglio y del obispo Picchi respuestas sobre su desaparecida hermana Elena (“lo suyo es irreversible”, les dijo Picchi) y sobre la beba nacida en cautiverio y aun desaparecida (“No busquen más. La tiene una familia de bien”)? ¿Saben más que los hermanos de Orlando Yorio? ¿Saben más que el propio Orlando Yorio? En el juicio a las Juntas de julio del 85, Yorio declaró: “Bergoglio nunca nos avisó del peligro que corríamos. Estoy seguro de que él mismo les suministró el listado con nuestros nombres a los marinos”.

    Habemus capucham

    Ningún premio Nobel trabajó en la “villa miseria” del Bajo Flores, ni estuvo allí el día en que los jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics fueron secuestrados. Yo, sí. Fui una de los siete adolescentes secuestrados con ellos. “Siete elementos”, dijo en la radio el tipo que pedía las capuchas. Suvbersivos, se entiende. Como tales nos tuvieron, encadenados y encapuchados hasta soltarnos en una oscura autopista hacia la madrugada, no sin dejarnos su dulce despedida: “No vuelvan a pisar esa villa si no quieren ser boleta y aparecer en un zanjón”.

    Hacía un año que trabajaba con los chicos de la villa, que pasaba todos los sábados a la mañana por la casa de los curas, en el barrio Rivadavia, pegado a ella. Nunca hubiera imaginado ese desenlace, sin embargo conocía por boca de ellos mismos (Yorio, Jalics y el entonces también jesuita Luis Dourron), desde algún momento del 75, la difícil situación que los tres atravesaban en la compañía, el permanente hostigamiento por parte del Provincial de la misma, Jorge Bergoglio, y de sus sectores más conservadores, las críticas a su manera de vivir y ejercer el sacerdocio, los rumores, las maledicencias, el arbitrario desplazamiento de Yorio de su cátedra en el Colegio Máximo. Por boca de ellos me enteré, y nos enteramos todos los que los rodeábamos, cuando finalmente Bergoglio los forzó a salir de la compañía, cuando empezaron a buscar un obispo que los recibiera, cuando el arzobispo de Buenos Aires, Aramburu, les quitó las licencias para oficiar en su diócesis. Apenas unos días después, el 23 de mayo del 76, primer domingo en el que Orlando Yorio no podía dar la misa en la humilde capilla de chapas, tuvo lugar el gigantesco operativo a cargo de la Marina. Recién cuando los curas fueron liberados, unos seis meses después, supimos con certeza que a los jóvenes nos habían llevado al mismo lugar donde ellos estuvieron los primeros días: la ESMA; y que de allí, ellos habían sido trasladados a una casa operativa donde permanecieron todo el tiempo encapuchados y encadenados.

    Ni nosotros ni los curas ni los amigos que los rodeaban tuvimos entonces la menor duda sobre la íntima conexión entre estos hechos: Bergoglio los deja afuera-Aramburu les quita las licencias-la Marina los (nos) secuestra. Conexión, coherencia, consecuencia. Co-incidencia, recordando que “incidir” significa influir, intervenir, actuar. El resultado obtenido – que saliéramos todos de la villa- era un objetivo sin duda compartido por los militares, Aramburu y Bergoglio. Pero además: ¿Quién era la persona experta en teología que, según contaron Yorio y Jálics, participó de los interrogatorios que les hicieron en la ESMA? ¿Por qué se cuestionaba a Orlando sobre su interpretación teológica de la palabra “pobres” o sobre su forma de dar misa? ¿Lo acusaban de subversión? ¿O de herejía? ¿Los militares o los inquisidores? ¿Quién les llevó la comunión a la ESMA? ¿Quién fue la persona “importante” cuya visita les anunciaron sus guardianes en la casa operativa, poco antes de liberarlos? Ellos no pudieron verlo, porque estaban, como siempre, encapuchados. Orlando contó más tarde: “Jálics sintió que era Bergoglio”. En una reciente entrevista, su hermano Rodolfo sostuvo otra hipótesis: quizás era el nuncio papal. Era, en todo caso, un “importante” personaje de la Iglesia. ¿Quién? Turbias cuestiones, turbios hechos, turbias relaciones. ¿Quién las explicará? ¿El Espíritu Santo? ¿Dios? ¿Su Emisario en la tierra? Demasiado tiempo hace que este calla, oculta o deforma lo que sabe. Así quedó claro en 2010 cuando, en el transcurso de la causa ESMA, las querellas pidieron su declaración testimonial. Pretendió usar todos sus privilegios de Cardenal para evitarla y cuando finalmente, fue interrogado (para lo cual el tribunal debió trasladarse a la Curia), sus respuestas fueron elusivas, imprecisas y vagas. No supo decir cómo ni a través de quiénes había sabido enseguida que Yorio y Jalics estaban en la ESMA, ni quiénes ni por qué hablaban mal de ellos entre los jesuitas. Mintió, sin duda, cuando dijo que recién se había enterado del robo de bebés hace unos… diez años. Sin embargo, debió reconocer, que, cuando los dos curas fueron liberados, supo por ellos que en la ESMA había muchos otros detenidos ilegales sometidos a tortura. ¿Y qué hizo entonces? Solo comunicarlo a sus superiores en la Compañía de Jesús y en la Iglesia… ¿Ninguna denuncia pública? No, ninguna. Ni denuncia ni declaración alguna hasta esa declaración… en 2010. A regañadientes y treinta y cuatro años después… “Ocultar algo o no manifestarlo. Impedir que llegue a saberse algo.” Tal es la muy sencilla definición que da la Real Academia Española para el verbo: “encubrir”.

    ¿Paz?

    Dicen que Franciso Jalics, desde el monasterio de Alemania en el que vive, declaró estar en paz con aquellos hechos, quizás hasta con Bergoglio. Mejor para él. Bien merece sentirse en paz a los 85 años quien, en la juventud, padeció en Hungría los horrores de la guerra mundial y en la madurez, los de la dictadura argentina. Pero su evolución espiritual o moral no dice nada de los hechos en sí, no desmiente a quienes los vivimos ni a quienes los investigaron. Bien distinta fue la situación de Orlando Yorio. Prestó declaración ante la justicia y presentó querella. Bregó incansable (e inútilmente) ante la Compañía de Jesús, de la que había sido formalmente expulsado por Bergoglio tres días antes de su secuestro (sin que él mismo lo supiera en ese momento) para obtener las explicaciones y la rehabilitación que él y sus compañeros merecían. Tan lejos estaba de sentirse en paz con Bergoglio que emigró al Uruguay cuando este fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires en el 92. Allí murió, de un infarto, en el 2000. Para entonces ya Bergoglio era arzobispo, cardenal y candidato a Papa.

    En noviembre de 1977, durante su exilio en Roma, Orlando envió una carta de 27 páginas al secretario General de la Compañía de Jesús, P. Moura. En ella relataba detalladamente las presiones y maniobras en su contra, las intrigas, la manipulación, la duplicidad de Bergoglio, las “gravísimas” acusaciones secretas que este decía tener contra ellos, sin explicar nunca de qué se trataba o quién los acusaba, los rumores “provenientes de la compañía” que los vinculaban con la guerrilla. Sobre esto último, escribía: “Como estaban las cosas en Argentina, una afirmación así salida de bocas importantes (como ser la boca de un jesuita) podía significar lisa y llanamente nuestra muerte”. Y más adelante: “En ese mes de diciembre (1975) dado la continuación de los rumores sobre mi participación en la guerrilla, el P. Jalics volvió a hablar seriamente con el P.Bergoglio. El P.Bergoglio reconoció la gravedad del hecho y se comprometió a frenar los rumores dentro de la compañía y a adelantarse a hablar con gente de las fuerzas armadas para testimoniar sobre nuestra inocencia.” Pero, todavía más adelante, cuando el relato se acerca al desenlace, dice Orlando: “El Provincial no hacía nada por defendernos y ya nosotros empezábamos a sospechar de su honestidad. Estábamos cansados de la provincia y totalmente inseguros” [i] Esta carta, que terminaba con una larga, y casi desesperada, serie de preguntas, nunca recibió respuesta. De este lado del océano, en ese mismo mes de noviembre de 1977, la Universidad del Salvador, perteneciente a los jesuitas y una de cuyas máximas autoridades era entonces Jorge Bergoglio, otorgaba al Almirante Massera un doctorado honoris causa… Vaya casualidad.

    Aun estando lejos en el tiempo –y lejos, por mi parte, de las creencias de mis dieciocho años- la muy especial irradiación personal, humana, de Orlando Yorio, sigue siendo un recuerdo entrañable, presente en mí junto a las imborrables vivencias de aquellos días en el Bajo Flores: los chicos, su ansiedad y sus risas, sus abrazos y su desamparo; sus madres compartiendo entre mates relatos de amor, soledad y lucha cotidiana; nuestra propia mirada adolescente, inquisidora -en el buen sentido- de las cosas, los lugares, las personas, buscadora de sentidos, de explicaciones, de caminos que, entre los pasillos estrechos de la villa, se abrieran paso hacia un mundo nuevo, menos cruel y más justo. ¿Y una vez más vienen las topadoras a pasarnos por encima, a reducirlo todo a barro, a pisotear los recuerdos, a sepultar o ningunear las huellas, los testimonios, las palabras? ¿Una vez más pretenden aplastar las conciencias como antes aplastaron las casillas, proclamando que estas cosas no pasaron, que no fueron así? Una vez más, sí, (¡y ya van cuántas!), los grandes tergiversadores de la historia pretender darnos vuelta de un golpe (de gracia) el sentido del mundo; trastocan, invierten el signo de las cosas, convierten los lobos en corderos.

    Las ovejas, como suele ocurrir, se dejan engañar. Los lobos, no. Por eso ya hemos visto a las bestias carniceras, con Luciano Benjamín a la cabeza, lucir con beatífico júbilo los colores papales… Se exhiben ellos, sale la gran gilada nacional mezclando papas, balones de oro y máximas reinas holandesas en un pestilente guiso de “argentinidad al palo”, sale la legión de reaccionarios a empapelar las calles de amarillo y blanco, salen los fieles a cantar hosannas, afilando misales, listos para lanzarse a combatir infieles y a imbuirnos nuevamente de sus “buenas costumbres”, salen los “buscas” a vender camisetas e imprimir estampitas, salen los creyentes, los crédulos o los oportunistas a copar los micrófonos y los altoparlantes con su largo rosario de elogios, alabanzas y promesas de felicidad… Difícil es oír, entre los balidos piadosos y el anacrónico repicar de las campanas, las voces disidentes. Y sin embargo, no somos pocos los que no entramos en la procesión. Nos da en el hígado, nos sube por las tripas una profunda convulsión interna, mezcla de vergüenza, indignación, impotencia, bronca, tristeza e infinita náusea. Una vez más, o quizás, como siempre, nos toca sentir, pensar y hablar a contrapelo.

    (1)Silvia Guiard (Docente. Poeta. Testigo en la causa ESMA)

    viernes, 12 de abril de 2013

    Piel de cordero: los disfraces de la CIA

    Por Héctor Bernardo - http://www.politicaymedios.com/internacional/Piel_de_cordero__los_disfraces_de_la_CIA_20130411201457.php

    A lo largo de la historia los países de América Latina y el Caribe han sufrido la constante presión y el intervencionismo de los distintos gobiernos norteamericanos. Republicanos y demócratas por igual han considerado que la injerencia en la política interna del resto de América era, no sólo un derecho, sino un deber.

    En ese camino han buscado y aplicado todas las políticas posibles para controlar e intervenir en cada uno de los procesos que se llevaron adelante desde el sur del Río Bravo hasta el extremo más austral del continente. “La política del buen vecino” y “la política del garrote”, fueron algunos de los nombres eufemísticos que encontraron para consumar invasiones, fomentar golpes de Estado, realizar bloqueos económicos, presionar a través de organismos multinacionales de crédito, apoyar desestabilizaciones, financiar grupos contrarrevolucionarios y difamar a los movimientos populares y a sus líderes.

    Para ello, el Departamento de Estado, que es considerado la herramienta diplomática de Estados Unidos, y al Pentágono, que es el aparato militar, se le ha sumado un tercer instrumento cuya función es intervenir en la sociedad civil; la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, conocida mundialmente como USAID (por sus siglas en inglés, United States Agency for International Development) creada en noviembre de 1961 por el entonces presidente John Fitzgerald Kennedy (demócrata).

    Estas tres herramientas forman lo que, según denuncia la investigadora de origen norteamericano, Eva Golinger, en los propios documentos desclasificados de los servicios de inteligencia norteamericanos se denomina como: “el eje de la contrainsurgencia”.

    Tiempo después, en 1983, a la USAID se le sumó la Fundación Nacional para la Democracia, (National Endowment for Democracy) conocida internacionalmente como la NED. Creada durante el gobierno de Ronald Reagan (republicano).

    Por intermedio de estas entidades el Departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia (Central Intelligence Agency- CIA) inyectan millones de dólares a grupos que muchas veces con las mascaradas de fundaciones u Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) intentan desestabilizar a los gobiernos que no se alinean con las políticas de Washington.

    La participación de la USAID y la NED en los golpes de Estado contra el presidente de Paraguay Fernando Lugo (2012), de Honduras, Manuel Zelaya (2009) y en los fallidos golpes llevados adelante contra Hugo Chávez (Venezuela, 2002) y Rafael Correa (Ecuador, 2010), ha sido denunciada por varios investigadores y periodistas. Un ejemplo clave de ello es el excelente libro de la periodista Stella Calloni, titulado Evo en la mira. En él se narra que “en Bolivia se conoce documentadamente que las demandas por autonomías departamentales fueron promovidas y financiadas por la elite económica de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, que es el sector elegido para los financiamientos de NED y USAID, así como otras ONG’s”.

    En la propia página de la NED se señala que “Cada año, con financiamiento del Congreso de los EE.UU., la NED colabora con más de 1.000 proyectos de los grupos no gubernamentales que trabajan en el extranjero para las metas democráticas en más de 90 países”.

    En charla con Revista2016 la doctora en Filosofía, docente e investigadora especialista en Política Exterior, Adriana Rossi, explicó que “una de las formas en que trabaja la USAID es financiando proyectos de desarrollos en algunas comunidades. Pero para que esos proyectos sean aprobados primero hay que presentar un diagnóstico de las comunidades. Mediante ese diagnóstico o informe, recaban una enorme cantidad de datos sobre esas comunidades. Eso les sirve muchísimo para poder tomar decisiones sobre posibles escenarios de conflictos, implantarse y poder actuar sobre esas comunidades. A través de estos proyectos la USAID hace inteligencia para el Departamento de Estado”.

    “La NED en Ecuador – ejemplificó la especialista - ha financiado y apoyado a grupos indígenas penetrándolos de tal manera que, hoy por hoy, son uno de los sectores que más conflicto le han generado al presidente Rafael Correa. La NED apoyó la formación de una corporación empresarial indígena que es la que más ha combatido el modelo de sociedad que está llevando adelante el presidente Correa”.
     
    Enemigo íntimo

    Argentina no ha quedado al margen de esta política injerencista norteamericana. Un claro ejemplo de ello es el rol que juegan fundaciones como el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), la fundación Nueva Generación, Crecer y Crecer y  tantas otras.

    En ese contexto se enmarca el encuentro que realizó la Fundación Libertad en Rosario y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre los días 9 y 12 de abril.

    Los encuentros de la Fundación Libertad han logrado convocar a figuras de la derecha internacional de la talla del escritor peruano y excandidato a presidente Mario Vargas Llosa, el filosofo español Fernando Savater y el expresidente de España José María Aznar.

    El periodista y escritor, Víctor Ego Ducrot, explicó para Revista2016 qué significan este tipo de encuentros: “Hay una larga tradición en los aparatos de inteligencia de Estados Unidos, paralelos o encubiertos como la NED, de ser vertebradores logísticos y financieros de lo que ellos consideran como figuras de fuerte relevancia mediática o simbólica desde el espectro de la derecha más reaccionaria y recalcitrante en términos globales. Son elementos de naturaleza propagandística al servicio de los ámbitos más concentrados del poder corporativo-capitalista-imperial. Esta derecha concentrada pone el acento en América Latina porque es aquí donde se ha registrado el surgimiento y la práctica colectiva de actores políticos, sociales y culturales que mayor capacidad de cuestionamiento han tenido respecto de la última gran experiencia de dominio global, neocolonial, imperial, que fue el modelo neoliberal”.

    “Estos encuentros en los que se dan cita personajes patéticos como Vargas Llosa y el español José María Aznar, que es una verdadera caricatura de lo que es un dirigente político, son una expresión obsoleta del mundo que siempre ha estado en contra de la soberanía popular. Todos ellos son representantes de un mundo obsoleto convertidos en patéticos instrumentos de maniobras conspiradoras, destituyentes”, aseguró Ego Ducrot.

    Como señaló la abogada e investigadora venezolana- estadounidense, Eva Golinger, durante la conferencia brindada en Ecuador (que se puede ver a través de Youtube con el título de Eva Golinger- Telaraña imperial ONG y USAID) en el año 1984 se crearon cuatro instituciones claves vinculadas estrechamente a la NED: “el Instituto Republicano Internacional (IRI), el Instituto Demócrata Nacional (NDI), dos brazos de los partidos de Estados Unidos, el Centro para la Empresa Privada (CIPE), para trabajar con los empresarios, y el Centro de Solidaridad con los Sindicatos. Para así llegar a partidos políticos de ‘izquierda’, derecha, empresarios y trabajadores sindicalistas. Cubriendo una parte importante de la sociedad, del pueblo”.

    En la misma línea de análisis se podría decir que no es nada casual que este año el encuentro organizado por esta Fundación Libertad haya decidido salir de su reducto en la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe) y dedicar dos días (11 y 12 de abril) a realizar el encuentro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, gobernada por el PRO de Mauricio Macri.

    Es por ello que no sorprende cuando, según señaló el periodista Santiago O’Donell en su libro Argenleaks, en el año 2007 el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, mantuvo una reunión con miembros de la Embajada de Estados Unidos en Argentina. En aquel encuentro además de señalar: “Somos el primer partido pro mercado y pro negocios en cerca de 80 años de historia argentina que está listo para asumir el poder”, Macri -según se detalla en el cable enviado por el cónsul político estadounidense Mike Matera – aseguró que su fundación, Crecer y Crecer, estaba trabajando “con el Instituto Republicano de Estados Unidos (y también con la fundación Konrad Adenauer de Alemania) en la formación de nuevos liderazgos”.

    Cabe recordar que la fundación Crecer y Crecer fue creada por Mauricio Macri en 2001, que allí se sentarían la bases para fundar el partido Compromiso para el Cambio, que en el año 2005 se fusionaría con el partido Recrear Argentina, liderado por Ricardo López Murphy (estrechamente ligado a la Fundación Libertad), fusión con la que se daría creación al partido Propuesta Republicana (PRO).

    Otro dato no menor es que la actual “Usina de ideas de PRO”,  como se autodenomina la Fundación Pensar, cuyo presidente honorario es Mauricio Macri, tuvo entre sus referentes a Julio Cirino, quien participó del terrorismo de Estado desatado durante la última dictadura militar (1976-1983). Cirino fue procesado recientemente por la Sala II de la Cámara Federal acusado de haber sido integrante del Batallón 601, bajo el alias de Jorge Contreras y en esa función haber estado involucrado en la desaparición de militantes del grupo Montoneros.

    Según asegura un artículo publicado el viernes 22 de febrero de 2013 en el matutino Página/12, titulado Del think tank del PRO a la prisión, “La Secretaría de Derechos Humanos informó en la causa que Jorge Contreras era en realidad el Gordo Cirino, quien dirigió durante la dictadura el Grupo de Tareas 7 de la Central de Reunión de Información (CRI) del 601. Página/12 informó en 2008 que Cirino había sido uno de los referentes de la Fundación Pensar, ligada al macrismo. Según los anuarios de Pensar, Cirino recibió en su nombre al embajador de Colombia y participó de un seminario sobre ‘delincuencia, minoridad y violencia’ en Mar del Plata y de un panel sobre ‘seguridad’ junto al ex jefe de la Policía Metropolitana Eugenio Burzaco y el falso ingeniero Juan Carlos Blumberg”.

    En el artículo de Página/12 también se señala que, según un cable desclasificado del Departamento de Estado de Estados Unidos, Cirino tenía estrechos vínculos con la Embajada norteamericana y fue designado secretario en la Embajada argentina en Washington.

    Fundaciones y ONGs con nombres muy altruistas como libertad, democracia o desarrollo que han servido - y sirven-  para encubrir a represores, miembros de la derecha internacional y representantes de los poderes económicos más concentrados que – como si se tratase de una marca de nacimiento – en algún punto de su ser tienen el sello de la CIA.