viernes, 30 de enero de 2015

DISCEPOLO:....Y EN UN MISMO LODO...(CAMBALACHE).

JORGE RACHID - http://www.redaccionpopular.com/articulo/discepoloy-en-un-mismo-lodocambalache

Todo mezclado, en una operación política quirúrgica que comenzó hace ya tiempo, los jugadores del poder, van descubriendo sus cartas, gotean los ataques pero mezclan los temas, confunden, distorsionan embarrando la cancha, creando situaciones nunca resueltas, siempre pendientes, recurrentes, que como en una calesita van dando vueltas sobre si mismas, repitiendo los escenarios, siempre destinados a golpear al gobierno, deteriorarlo, destituirlo, arrasarlo en lo posible, para "que no quede memoria viva de él" como dijo Churchill cuando expresó en 1955 en el Parlamento inglés: "hemos derrocado al Tirano Perón y lo perseguiremos mientras viva y después de muerto también..." culminando con la frase que antecede.

Hoy el panorama se divide en temas diferenciados, pero oportunamente mezclados por la prensa canalla, verdadero ariete de la colonización neoliberal en nuestro país y en el resto del mundo, todos temas referidos a la Justicia, pero que sospechosamente lo hacen descansar en el Ejecutivo Nacional, con poca información, relatando fotos instantáneas como lluvia de una supuesta información que no existe, corriendo coches, reportando transeúntes, testigos ocasionales, supuestas nuevas pruebas, direccionado todo a demostrar, el estado de anosmia del gobierno nacional y su supuesta participación cómplice, en hechos absolutamente ajenos a su propio manejo.

Veamos, hay tres temas conexos pero de tratamiento independiente, presentados como comunes a una causa que no existe como tal, sólo existen esas tres, separadas, por andariveles propios que la Justicia debe recorrer en hechos concretos, pruebas y elementos judiciables que permitan llegar a juicio y sentencia.

1- La muerte de Nisman: un proceso penal en marcha para determinar las causas mediatas e inmediatas de su fallecimiento, donde se deben instrumentar las pruebas necesarias que reconstruyan su vida de los últimos días, sus contactos, sus presiones, sus llamados, sus intenciones y aquello que haga a su círculo mas cercano de relaciones, sus custodios, sus empleados, sus informantes, que en un combo de análisis común permita arribar a las certezas necesarias sobre las hipótesis de suicidio, suicidio inducido o asesinato. Este proceso se está desarrollando en etapa de instrucción, es decir componer el cuadro necesario para elevar o no a juicio de responsabilidades emergentes del expediente.

2- La denuncias del Fiscal sobre la Presidenta, el Canciller y otros sobre el supuesto encubrimiento en la causa madre AMIA, denuncia que originó su vuelta anticipada, su escrito penalmente pobre, con imputaciones que no constituyen delito aún siendo comprobadas, sin referencias jurídicas, llena de adjetivaciones lesivas a la figura presidencial, mas parecida a un panfleto político que a una posición jurídica sustentable, que no ha sido apoyada por ningún jurista, ni un solo penalista, nadie del Foro convirtiéndola en una simple denuncia política, como las que presentan habitualmente los pasajeros de Comodoro Py, desde abogados denuncieros flamenado diarios del día, hasta opositores escasos de ideas que se suman alegremente a segundos de pantalla, expresando una imagen patética de la denigración política de esos sectores. Ese andarivel, tendenciosamente mezclado con el de la muerte del Fiscal, puso a la Argentina en todas las tapas del mundo, propiciada por estos sectores mediáticos y de servicios de inteligencia de cabotaje y extranjeros, que operan en nuestro país, como hacía Churchill en 1955. Los imperios repiten su historia colonizadora, agresiva y prepotente, intentando por las fuerzas o por el cipayaje controlar sus propios intereses, dominando la política del país. Eso se llama colonización, que fue económica, cultural y social desde 1976 en adelante, con el desarrollo de políticas neoliberales atadas a los dictados del FMI, BM, EEUU y la UE. Esta causa destinada a no ser aceptada, recordemos que es una simple denuncia sin sustento, a ser dada por vista y a dormir el sueño eterno, pero el daño político está hecho, en una andanada que aún está por venir, en el mismo sentido.

3- La causa AMIA, que lleva 21 años, de dolor de la comunidad por la falta de responsables, con pedidos de captura irrealizables con alertas de Interpol que cunado fueron instrumentadas con la detención del ex embajador iraní en nuestro país en Londres, debió ser liberado e indemnizado por el Tribunal, ante la falta de pruebas enviadas por Nisman y Canicoba Corral. Esta causa de la cual Nisman desde hace diez años era responsable fiscal, con una unidad instrumentada por el Ministerio Público de mas de 50 personas con presupuesto propio elevado, no produjo en estos años un solo avance en la misma, sólo volcó en el texto primero con las imputaciones iraníes, los relatos de los servicios de inteligencia CIA de EEUU, Mosad de Israel y MI16 de Inglaterra acompañados por operadores locales tributarios de estos servicios que cumplían funciones en la ex SIDE, principales investigadores al servicio del Fiscal Nisman. Un único avance se produjo cuando nuestro país logró acercar una agenda con Irán para poder interrogar a los sospechados ( no juzgados, no condenados, ni presos aunque uno de ellos haya sido detenido y fuera liberado por falta de pruebas).Ese es el nivel del expediente que ahora vuelve a flamear, un expediente que en manos del Fiscal se negó a investigar las pistas locales y la pista Siria, recomendadas por el Tribunal, que absolvió a los acusados, que fueron detenidos casi 10 años, al haber sido falseadas pruebas direccionadas por esos servicios de inteligencia, que le "prohibieron " a Nisman investigar esas líneas, pedidas por sus superiores y el juez Canicoba Corral. Un verdadero cambalache donde todo se mezcla en un lodo, que permite operar a los operadores a río revuelto. Una causa parada, un juicio próximo, probable causa de estos acontecimientos, ya que al profundizar sobre los encubridores del atentando, se puede llegar a los autores verdaderos, no los supuestos autores a los que les interesa a quienes pretenden recrear a cada momento, "el eje del mal". No olvidemos las "armas de destrucción masiva y químicas" que poseía Irak. Falsa. No olvidemos la "primavera árabe", supuestamente democrática y cuando los pueblos eligen como Egipto, son derrocados por EEUU. Falsa democracia. No olvidemos los golpes llamados "institucionales" de Paraguay y Honduras, arrancando los gobiernos electos, siendo reemplazados por otros afines al imperio.Falsas imputaciones. No olvidemos a Libia arrasada "por la libertad y la democracia", asesinando a su Presidente Kadafi y llevando al país al caos tribal, de enfrentamientos que sigue hasta hoy. Falsa información , como en Siria que no pudieron, como en Palestina que siguen masacrando bajo el paraguas israelí, de supuestos "terroristas" de zonas ocupadas, vallas y muros indignos de la humanidad, limpieza étnica de un pueblo ancestral. Falsa imputación.

Como se observará no somos ajenos al mundo, somos parte de él, de sus intereses y sus conflictos, en una lucha sin cuartel por áreas de influencia, por el comercio, por los recursos naturales, por el manejo financiero, por el endeudamientos coercitivo, todas esas presiones operan sobre Latinoamérica, sobre los llamados "gobiernos populistas", nosotros y el UNASUR, los que dijimos NO al ALCA, los que comenzamos a transitar un camino de emancipación, donde el peronismo es mal ejemplo, el que plantea al hombre como centralidad de la política, la humanización de la economía, la soberanía como eje de construcción de identidad, la justicia social como marco necesario del proceso de integración nacional, con desarrollo económico propio, industrializando las materias primas, desarrollando la investigación científico tecnológica, desde nuestro país único con 5 premios Nobel en nuestra región, tres de ellos en Ciencias. Nuestro país intentó ser doblegado cada vez que inició una política de emancipación, como lo fue Paraguay en el siglo XlX con la guerra de la Triple Infamia, criminal genocidio del cual somos responsables, por los dirigentes epocales como Mitre, al servicio de los ingleses, que además escribió la historia mentirosa, amputada de nuestro país, historia oficial que también hemos puesto en discusión. Todo eso nos hace blanco de otros intereses, que no dudan en matar, golpear, generar corridas, poner en riesgo los pueblos a los que hacen rehenes de sus propios intereses. pero no podrán, no pasarán , no triunfarán menos aún después de una década donde la memoria, la identidad, la cultura nacional, la soberanía política fueron recuperadas, con una juventud movilizada, politizada, alegre y activa en la lucha por su destino.

lunes, 26 de enero de 2015

Cuba y el fin de los bloqueos

Juan J. Paz y Miño C. - http://www.telegrafo.com.ec/opinion/columnistas/item/cuba-y-el-fin-de-los-bloqueos.html

 IMG_6070

El triunfo de la Revolución Cubana (1959) y sus primeras transformaciones impactaron a tal punto en EE.UU. que John F. Kennedy (1961-1963) ofreció hacer otra ‘revolución’ en América Latina, pero en ‘libertad y democracia’, a través del desarrollista programa Alianza para el Progreso (Alpro). Además, bajo su gobierno, se montaron las más variadas fórmulas desestabilizadoras contra Cuba; se facultó la invasión a la isla en Bahía de Cochinos, organizada por la CIA y los emigrados anticastristas de Miami; y en febrero de 1962 comenzó el bloqueo, que implicó acabar con todas las exportaciones, importaciones y relaciones con la isla, a fin de asfixiar a su pueblo y provocar el derrumbe del régimen.

La presión norteamericana para romper con Cuba no tuvo límites en acudir al complot y a la injerencia política en América Latina, como ocurrió en Ecuador, donde el presidente Carlos Julio Arosemena (1961-1963) fue forzado a romper con la isla y después fue derrocado por la CIA, que logró la instauración de una Junta Militar (1963-1966) anticomunista. La Junta adoptó la Alpro, ejecutó la reforma agraria que liquidó el sistema hacienda, promovió al empresariado y modernizó al atrasado Ecuador, aunque, paradójicamente, los retrógrados sectores dominantes veían, en todo ello, la incursión del ‘comunismo castrista’.

Gracias al apoyo de la URSS y del bloque socialista, Cuba logró afirmar su revolución. Pero el derrumbe mundial del socialismo ocasionó un pronunciado colapso económico en la isla. En esas condiciones, R. Reagan (1981-1989) reafirmó el cerco a Cuba; G.H.W. Bush (1989-1993) expidió la ley Torricelli (1992) que prohibió el comercio con Cuba de cualquier subsidiaria norteamericana en terceros países, así como el ingreso a EE.UU. de barcos de transporte que entraran a la isla; y bajo B. Clinton (1993-2001) se expidió la ley Helms-Burton, que facultó sanciones a cualquier empresa extranjera que comerciara con Cuba; y, además, otra ley (1998) que desconocía marcas y nombres comerciales cubanos. En nada importó que se violaran principios legales internacionales.

Este segundo bloqueo norteamericano pretendió el fin definitivo del ‘régimen castrista’, a costa del estrangulamiento a la población. Pero todo fracasó. Cuba debió iniciar el ‘período especial’ de reformas económicas. Y aunque muchos países latinoamericanos ya habían reanudado relaciones diplomáticas, el contundente auxilio al pueblo cubano llegó con Hugo Chávez (1999-2013) y enseguida con los gobiernos de nueva izquierda en América Latina.

Fuera de Cuba, no siempre se dimensiona el impacto de los recurrentes bloqueos norteamericanos en medio siglo. Sin embargo, el gobierno del presidente B. Obama (2009) sí ha comprendido su fracaso, bajo las condiciones creadas por una América Latina distinta, que está constituyéndose en un nuevo bloque geopolítico mundial. Y gracias a esta región, Cuba puede celebrar el cambio de era que representa el inicio del complejo proceso de reanudación diplomática, que inevitablemente arribará al fin del bloqueo.

martes, 20 de enero de 2015

AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes

Cristina Fernández de Kirchner* - http://rinacional.com.ar/amia-otra-vez-tragedia-confusion-mentira-e-interrogantes.html

En el caso del ¿suicidio? del fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes, sino que además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida. La tragedia del atentado terrorista más grande que se produjo en la Argentina.

En lo personal me retrotrae a épocas pasadas y también duras: el 18 de julio de 1994 era Diputada Provincial en Santa Cruz y Convencional Nacional Constituyente en Santa Fe por mi provincia. Florencia, mi hija, recién había cumplido 4 años y Máximo estaba finalizando la secundaria. Viajaba todas las semanas a Santa Fe, y aquel lunes 18, el horror modificó todas nuestras rutinas. 

Tampoco puedo olvidar que dos días después del atentado, me entero en Santa Fe que el 20 de julio, y con motivo del atentado, se había creado la Secretaría de Seguridad y nombrado al frente de la misma al Brigadier Andrés Antonietti. 

Confieso que al enterarme de esa designación, un frío me corrió por la espalda. Aún recordaba nítidamente a esa persona. En 1980, durante el mes de noviembre en Río Gallegos, colocaron en nuestro estudio jurídico un artefacto explosivo de relojería y, además, rompieron todos los caños de gas de los calefactores dejando fluir el mismo y convirtiendo a nuestro estudio en una gigantesca bomba, que de haber detonado hubiera causado un verdadero desastre. Sólo un milagro permitió que eso no sucediera.

El Sr. Antonietti, en esos momentos, creo que era vice comodoro y segundo jefe de la Fuerza Aérea que gobernaba la Provincia de Santa Cruz. Habíamos mantenido un breve intercambio telefónico que terminó cuando le corté el teléfono. En ese momento nuestro estudio llevaba juicios contra contratistas de obra pública de dicha fuerza y concesionarios de servicios de la Agrupación Aérea. Me veo todavía, después de tanto tiempo, prestando declaración ante el Oficial Instructor de la Policía y recolectando firmas de repudio para una solicitada por el atentado.

Y recuerdo también, una memorable entrevista con el entonces Jefe de Policía, un Tte. Coronel de apellido Claro,ya que era el Ejercito el que manejaba la seguridad y la inteligencia. Con él mantuve una conversación tensa, por mis declaraciones, que involucraban a un Oficial de otra fuerza y nuestra decisión de publicar una solicitada. Si,aunque parezca mentira, no se aceptaba ni siquiera la publicación de solicitadas denunciando atentados.

Lejos estaba de pensar en esa oportunidad (año 1980), que la explosión en la AMIA me devolvería al Brigadier Antonietti, 14 años después, con el cargo de Secretario de Seguridad de los Argentinos. Y más aún lejos estaba de imaginar que en 1996 iba a formar parte, como Senadora Nacional y luego como Diputada, de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los atentados de la Embajada y AMIA. 

Mi participación, que se extendió hasta la finalización de la Comisión en el 2001, estuvo signada siempre por honrar la memoria, encontrar la verdad y que se haga justicia. Los primeros tiempos nos fuimos interiorizando de los hechos, de las circunstancias, de la tragedia. El testimonio de los familiares, de testigos, etc… Luego comenzaron a desfilar por la Comisión todo tipo de personajes, hipótesis, teorías, al mismo tiempo que cada vez más crecían las contradicciones, las falencias, los¨errores¨. Más tarde, y en plena campaña política presidencial: el plantar pruebas, la desaparición de otras. En fin, la confusión, la tergiversación, el ocultamiento o la ¨aparición¨ de ¨pruebas¨, como método permanente.

Cada vez más en lugar de aclarar, todo se oscurecía. Se complicaba y crecía la sensación, al menos en mí, de estar en un teatro de operaciones de la política nacional e internacional, en el que a pocos le importaban las víctimas y mucho menos la verdad. Tal cual lo declaré más tarde como testigo en el Juicio Oral.

La tensión crecía y las discusiones también, y mi percepción de estar frente a la ¨fabricación de un Juicio¨ fue creciendo hasta transformarse en convicción. Ocurre entonces un hecho determinante como fue la memorable reunión donde declaró el Dr. Claudio Lifschitz, quien fuera Secretario del Juez Juan José Galeano y diera cuenta de las graves irregularidades cometidas por el Juez y varios de sus funcionarios.

En esa declaración, que duró horas, fue como si de repente todas las piezas de un rompe cabezas que no podía armar se unieran para llegar a una sola conclusión: estábamos ante el fraude material y procesal más importante del que se tenga memoria. Tan importante fue esa declaración, que a raíz de la misma se inicia una segunda causa por encubrimiento contra los funcionarios que se desempeñaban en la época del atentado. 

Podría contar numerosos hechos y discusiones, pero todo se condensa en el 3er informe de la comisión, que firmé en soledad y con disidencia total, afirmando: que ya no tenía dudas. Que nada de lo hecho y actuado por el Juez Galeano pasaría por la prueba del Juicio Oral y Público. Ya se sabe, los papeles aguantan cualquier cosa. Las pruebas son otra cosa.

Desgraciadamente no me equivoqué. En el año 2004 el Tribunal Oral Federal nro. 3 demolió, literalmente, el expediente de Galeano y todo volvió a fojas cero, en la causa principal. 

Sin embargo, en el año 2000, se inicia formalmente la causa de encubrimiento a raíz de las declaraciones públicas del Dr. Lifschitz. La causa estuvo paralizada durante años y el Juez a cargo Claudio Bonadío fue apartado de la misma, recayendo la misma en el juzgado del Dr. Lijo. Hoy, después de casi ¡15 años! de iniciada la causa de encubrimiento y 12 excusaciones de magistrados, se presume que ¨posiblemente¨(el encomillado no es casual) se inicie el juicio oral y público en el mes de Junio de éste año. 

Los imputados son:

1)     Juan José Galeano (ex juez): por los delitos de peculado - malversación de caudales públicos, coacción, falsedad ideológica de documento público, privación abusiva de la libertad, encubrimiento, violación de medios de prueba y prevaricato.

2)     Hugo Alfredo Anzorreguy (ex Secretario deInteligencia): por los delitos de peculado, encubrimiento, abuso de autoridad y falsedad ideológica de documento público.

3)     Eamon Gabriel Müllen y José Carlos Barbaccia (exfiscales): por los delitos de privación abusiva de la libertad agravada, peculadoy coacción.

4)     Carlos Alberto Telleldín (reducidor de autos), Víctor Stinfale (abogado), Ana María Boragni (pareja de Telleldín), Rubén Ezra Beraja (ex Presidente de la DAIA), Patricio Finnen (ex agente de la SIDE): Por el delito de peculado.

5)     Carlos Saúl Menem: por los delitos de encubrimiento, falsedad ideológica, violación de medios de prueba y abuso de autoridad.

6)     José Alberto ¨el fino¨ Palacios (ex PFA): por los delitos de encubrimiento, abuso de autoridad y violación de medios de prueba.

7)     Juan Carlos Anchézar (ex Subsecretario de Inteligencia): por los delitos de encubrimiento, abuso de autoridad y falsedad ideológica.

8)     Carlos Antonio Castañeda (ex PFA): por los delitos de encubrimiento, abuso de autoridad, violación de medios de prueba y falsedad ideológica.

Resta indagar a un grupo de Secretarios de Galeano y al Dr. Carlos Corach quien fuera sobreseído por el Juez Lijo, pero revocada dicha sentencia por la Cámara de alzada.

Curiosa y sugestivamente, cuando está a punto de iniciarse el juicio oral y público por encubrimiento, largamente demandado por la sociedad en general y los familiares en especial, surge el intento de convertir al Gobierno que más ha hecho por el esclarecimiento del atentado, no sólo en apertura de archivos, relevo del impedimento para declarar por parte de agentes de inteligencia, asignación de recursos humanos y económicos como nunca antes había contado la investigación. Reclamos, presentaciones y actuaciones en el orden internacional y ante la ONU sin precedentes, que ningún otro Presidente había hecho. Repito, curiosa y sugestivamente se intenta convertir, 21 años más tarde, en encubridores por tratar de que se le pueda tomar declaración a los imputados iraníes mediante un Tratado Internacional aprobado por Ley del Congreso.

Me parece que es demasiado. No se puede violar la ley con la aprobación del Congreso. No se puede violar la ley cuando lo que se quiere es que declaren los imputados, sobre todo porque es la única manera de que la causa salga del estancamiento y retroceso de casi 21 años. O acaso no se recuerda cuando en cumplimiento de las alertas rojas logradas durante nuestro Gobierno contra los iraníes acusados fue detenido por Interpol en Londres, el ex Embajador iraní ante Argentina Heidi Solimanpur, y la justicia inglesa lo liberó por falta de pruebas debiendo pagar la Argentina USD 25.000 de indemnización. 

Podría mencionar las recientes declaraciones del ex Director General de la Interpol que intervino en toda la etapa de las alertas rojas u órdenes de detención o del Departamento Legal que opinó sobre el Memorándum, diciendo que era conveniente para el esclarecimiento del atentado. 

Pero creo que los más importante es advertir que se intenta hacer con el Juicio de encubrimiento lo que se hizo con el juicio principal 21 años atrás: desviar, mentir, tapar, confundir. Si en aquel juicio ¨desaparecían¨ los cassettes que probarían que la SIDE estaba al tanto de que se estaba preparando un atentado, ahora ¨aparecen¨ cassettes de personajes públicamente simpatizantes de Irán a los que ni siquiera es necesario intervenir un teléfono para saber lo que hacen o lo que piensan. Basta con encender la radio y escucharlos, o mirar televisión y leer los diarios.

Y aquí es donde comienzan los interrogantes:

¿Quién fue el que ordenó volver al país al Fiscal Nisman el día 12 de Enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el 1ro de Enero y debían finalizar más allá del 20?

¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta, su Canciller, que profesa la Fe Judía y es Judío, o contra el Secretario General de una organización juvenil que cuando ocurrió el atentado estaba en 5to año del secundario, se fue de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial, sin avisarle al Juez de la causa presenta una denuncia de 350 fojas que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad? 

¿O será que alguien se las dio cuando volvió? Que por una de esas raras casualidades es al día siguiente de la marcha en Francia por los actos terroristas en París.

¿Es casualidad también que ese mismo día 12, que el fiscal regresa imprevistamente al País, que el diario Clarín titula: "Más de 4 millones de pie contra el terror en Francia"?

¿Es casualidad que al día siguiente, martes 13, y casi secuencialmente el mismo diario titule en su tapa: “Timerman recibió orden de no asistir a la gran marcha en París”? Desmentida por la presencia del Canciller y nuestra Embajadora en la marcha.

¿Es casualidad que el miércoles 14 el fiscal presenta ¿su? escrito de 350 páginas sin avisarle al Juez Canicoba Corral, Juez de la causa principal, y directamente las remita al Juez Lijo? Sí, el mismo que sobreseyó a Corach por encubrimiento.

¿Es casualidad que la 3ra tapa secuencial de Clarín sea precisamente este hecho? "AMIA: Acusan a Cristina de encubrimiento a Irán".

¿Cómo pueden decir que el fiscal volvió porque temía que la Procuradora Fiscal lo removiera de su cargo si el propio Nisman admitió, nada más ni nada menos que en TN (el cable del monopolio y feroz detractor de la Procuración), que la Dra. Gils Carbó lo llamo para ofrecerle más protección y si necesitaba más custodia.

Como decía al principio: interrogantes que el Poder Judicial DEBE investigar, como también el hecho que sea un empleado de la fiscalía el que le suministra el día sábado el arma calibre 22 que le provoca la muerte. ¿Para defensa? ¿Un arma calibre 22? Cuando el fiscal vivía en la Torre Le Parc de Puerto Madero, con sistemas de vigilancia inteligentes, con códigos de ingreso, monitoreo de cámaras y custodia constante de Prefectura, y contaba además con custodia propia de 10 agentes de la Policía Federal. 

Hoy más que nunca, no se debe permitir que una vez más se intente hacer con el juicio de encubrimiento lo que ya se hizo con la causa principal. Porque se descubrirá a los autores del atentado cuando se sepa quiénes los encubrieron. Porque los delitos no tienen razones, sólo tienen móviles, y en Argentina todavía debemos explicar lo más obvio y simple. 

Creo que los argentinos nos merecemos no ser tan subestimados en nuestra inteligencia y mucho menos cuando 85 víctimas y sus familiares todavía esperan justicia después de 21 años. 

*Dra. Cristina Fernández de Kirchner - Presidenta de la Nación Argentina

sábado, 17 de enero de 2015

¿Hay límites para el humor?

Federico Mana* - http://www.minutouno.com/notas/350795-hay-limites-el-humor

Generar la risa mediante la acción de resaltar defectos, imitar o exacerbar rasgos característicos de una persona o institución es una práctica antiquísima que no sólo tiene y ha tenido la intención de alegrar a las multitudes, sino también la de manifestar fuertes críticas al orden establecido y al poder imperante. Ahora bien, ¿debe haber algún límite para el humor?

Existen diversas maneras de hacer humor, una de las cuales (tal vez la más frecuente) es la de representar situaciones "tabú" de las sociedades a través de la jactancia o el chiste fácil, acudiendo por lo general a aspectos escatológicos o sexuales; también se suele recurrir a situaciones absurdas, anómalas o que dejen en evidencia la torpeza humana. 

Claro que hay diversos tipos y niveles de humor, que estarán dados por el medio a través del cual se busca despertar la risa en el público. Entre este amplio abanico encontramos la sátira o la burla, que pretenden tomar como eje a un personaje y extraer sus características principales, de manera tal que pueda representárselo exacerbando las mismas. No obstante, en estas verdaderas caricaturas, no sólo se pone en juego la burla sino que además se genera una fuerte crítica hacia el objeto burlado, porque se ponen de manifiesto todos sus defectos, casi hasta el punto de dejar completamente de lado sus virtudes.

Así pues, la burla no suele ser más que la reducción de una persona o institución a una característica defectuosa, como puede ser la obesidad, su forma peculiar de hablar, su ideología, etc. Es por esto que a lo largo de la historia se ha visto muchas veces con sospecha a la risa, ya sea desde el plano religioso como el filosófico. Por más que existieron pensadores que manifestaron la importancia del humor como lo fueron Aristóteles o Nietzsche, la tendencia ha sido ver a la seriedad como una condición casi exclusiva para manifestar teorías "contundentes", situación expresada con maestría en "El nombre de la rosa" de Umberto Eco y el debate acerca de la risa de Dios.

Sin embargo la potencia del humor y de la sátira ha seducido a grandes personajes a lo largo de la historia, quienes comprendieron a la perfección que desde la risa también se puede poner en jaque un pensamiento, como lo han hecho Montesquieu y Voltaire. Ellos han entendido que el humor le da un halo de flexibilidad al lenguaje de manera tal que se pueden emitir críticas profundas e inteligentes sin la necesidad de recurrir a argumentos extensos y por momentos aburridos. La sátira y la burla dejan un mensaje evidente y fácil de captar, "oculto" detrás de la ingenua intención de propender un sentimiento tan "banal" y que genera tan poca sospecha de peligrosidad como la risa.

Ahora bien, la pregunta es inevitable, ¿todo ha de ser susceptible de ser reído? Responder esta cuestión es algo sumamente delicado. Manifestar los límites del humor puede conducirnos a la censura, a pretender decir sobre lo que se puede pensar y lo que no, a dejar fuera del pensamiento crítico algunas dimensiones de la vida que quedarán cristalizadas, fosilizadas y factibles de ser impuestas rígidamente. Sin embargo, sostener que no han de existir límites para el humor nos puede llevar a perder todo respeto por los dolores humanos, a olvidar el derecho del otro a no ser lastimado en pos de nuestra búsqueda inescrupulosa de la risa.

Entonces ¿existe una respuesta? La crítica política, la observación de los defectos de las instituciones humanas que tienden a cercenar la libertad de los sujetos sociales deberían ser tanto un derecho como una obligación. Pero tal vez haya que tener en cuenta la escala de valores que confecciona Max Scheler, en donde se colocan a los valores de lo santo y lo profano en lo más alto. Es decir que este autor sostiene que atentar contra lo que una sociedad considera como "santo" (valor que no ha de ser sólo religioso) es el peor acto moral que pueda llevarse adelante; por ejemplo, nadie aceptaría como gracioso en nuestro país un chiste sobre los desaparecidos.

En conclusión, el humor puede ser un arma efectiva tanto para denunciar los males de una época como para socavar las bases de un poder instituido (pensemos en el rol de "Tía Vicenta" en el derrocamiento de Arturo Illia). Establecer límites es una cuestión conflictiva, más en una época donde "límite" pareciera ser tomado como antónimo de "libertad"; no obstante nadie debería poder limitar nuestro derecho a la reflexión, a la denuncia, a la aspiración de una sociedad mejor.

"El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa" dijo Nietzsche; sin embargo la risa que sólo busca ofender al otro, tal vez no haga más que aumentar el sufrimiento.

* Licenciado en Filosofía

martes, 13 de enero de 2015

Cuba, Rusia, Venezuela y las sanciones de EE.UU.

Hedelberto López Blanch - http://www.opciones.cu/internacionales/2015-01-08/cuba-rusia-venezuela-y-las-sanciones-de-eeuu/ 

IMG_6041 

Después de 53 años de imponer un férreo bloqueo económico y financiero contra Cuba, por primera vez una administración norteamericana reconoce que esa medida ha sido completamente obsoleta y que solo sirvió para fortalecer la unión entre el Gobierno y el pueblo de la Isla del Caribe y a la par aislar a Estados Unidos de Latinoamérica, región que antes consideraba como su traspatio.

En conversaciones secretas que duraron seis meses, el Presidente Raúl Castro y su homólogo Obama, acordaron liberar el mismo día a los tres antiterroristas cubanos que permanecieron durante más de 15 años en cárceles estadounidenses a cambio del espía norteamericano Alan Gross, y de iniciar conversaciones oficiales para restablecer las relaciones diplomáticas.

Fueron años de grandes enfrentamiento, de deterioro de relaciones política, económica y social, de agresiones constantes por parte de grupos armados cubanoamericanos vinculados a la Agencia Central de Inteligencia, de penurias sufridas por el pueblo cubano, pero que junto a sus dirigentes resistieron todos los embates y al final salieron más fortalecidos.

Varios aspectos resultaron determinantes para que la administración de Barack Obama tomara esa decisión que, se debe reconocer, fue valiente por parte del presidente norteamericano debido a la inmensa presión que ejercen las fuerzas de la ultraderecha estadounidense, representada por el partido Republicano y algunos del Demócrata.

El primero es que la Revolución Cubana ha resistido todos los embates, durante 56 años, sin variar un ápice su sistema socialista y ha preservado su soberanía e independencia; segundo, Estados Unidos se ha aislado cada vez más en la región y todas las naciones han apoyado irrestrictamente a Cuba y abogan por el levantamiento del bloqueo como lo han ratificado 188 naciones en las Naciones Unidas; tercero, importantes sectores económicos estadounidenses se muestran en desacuerdo por no poder participar en transacciones de negocios con Cuba, mientras otras naciones aprovechan las nuevas facilidades para la inversión extranjera en la Isla.

Pero lo contraproducente es que tras comprender que la política de bloqueo no logró doblegar al pueblo y Gobierno cubanos, ahora Obama acaba de firmar nuevas sanciones económicas contra Rusia y Venezuela, simplemente porque esos países no aceptan las presiones y la política de Washington.

Si los nuevos estadistas occidentales revisaran la historia de Rusia, comprenderían lo obsoleto que resultará doblegar a la nación euroasiática con presiones económicas.

Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto varios paquetes de medidas contra Moscú debido a que no dejó arrebatarse la estratégica península de Crimea después de que Washington diseñó y ayudó a derrocar al gobierno ucraniano de Víctor Yanukovich y en su lugar instaló un régimen ultraderechista con el objetivo de cerrar el cerco fronterizo al gigante euroasiático, al que observan como un fuerte obstáculo, junto a China, para preservar un mundo unipolar.

Recordemos que a principios del siglo XIX, tras salir del desgaste de la Primera Guerra Mundial y ocurrir el triunfo de la Revolución Bolchevique en 1917, Rusia fue aislada por los países occidentales que no admitían un sistema socialista en Europa.

Pese a sufrir una destrucción total durante la Segunda Guerra Mundial, Rusia enfrentó y derrotó al poderoso ejército alemán y ayudó a liberar a varios países europeos. Famosas fueron las resistencias de los pueblos soviéticos durante los sitios militares de la Alemania nazi contra las ciudades de Stalingrado, Moscú y otras.

Férreos bloqueos y sanciones, en lo que se dio por llamar la Guerra fría de Occidente, le siguieron para tratar de derrocar al Gobierno soviético, pero pese a esas agresivas políticas, la antigua Unión Soviética logró innumerables logros económicos, científicos y sociales.

A pesar de las acciones de Estados Unidos y sus aliados, la URSS fue la primera potencia en llegar al cosmos, entre otros éxitos.

Antes de concluir 2014, Estados Unidos también decretó nuevas medidas económico-financieras contra la República Bolivariana de Venezuela porque no ha podido doblegar la resistencia de su pueblo, pese a las numerosas acciones de desestabilización que ha sufrido el país sudamericano desde 1999, cuando el presidente Hugo Chávez Frías llegó al poder.

Ante esa situación y con la disminución de los precios del petróleo, el Gobierno de Nicolás Maduro ha tomado una serie de medidas para aminorar los efectos de esos sensibles golpes económicos y mantener los amplios beneficios sociales que han caracterizado a Venezuela, desde 1999.

Como se ha conocido, Estados Unidos, junto a otros importantes países productores de crudo del Medio Oriente, han diseñado un programa para abaratar esos precios y llevar a la bancarrota a Rusia y Venezuela, fundamentalmente.

Nuevamente la historia se repite, como ha sucedido en reiteradas ocasiones, las sanciones tendrán un efecto contrario pues servirán para fortalecer la unidad y la lucha por la soberanía económica de esos pueblos y naciones como ocurrió en Cuba.

Ya no son tiempos donde un solo país promulgaba unilateralmente las decisiones internacionales, pues son muchos los organismos que han surgido a lo largo de las últimas décadas y que hacen a este mundo más multipolar, como Unasur, Mercosur, Alba, Celac, Caricom, Asean, G-77, la Unión Económica Euroasiática y otros que impiden la consecución de esas arbitrarias medidas. El tiempo dirá la última palabra.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Los pretextos falsos más destacados que EEUU ha creado para atacar a otros países

http://www.matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=33735:video-los-pretextos-falsos-mas-destacados-que-eeuu-ha-creado-para-atacar-a-otros-paises-&catid=44:imperio&Itemid=62

EE.UU. no tenía pruebas cuando decidió injerirse en los conflictos más relevantes de las últimas décadas. El resultado de estas políticas fueron la guerra de Vietnam y las dos guerras del Golfo. En los siguientes gráficos hacemos un repaso de los casos más significativos de injerencia estadounidense.

Según el senador demócrata Carl Levin, el Gobierno del presidente George W. Bushengañó a los estadounidenses en el período previo a la guerra de Irak de 2003, pues la CIA no disponía de pruebas claras de que el Gobierno de Saddam Hussein estuviera vinculado en los actos terroristas del 11 de septiembre.

A principios de los 1990, una enfermera de un hospital kuwaití afirmaba entre lágrimas que soldados iraquíes habían sacado a 300 recién nacidos de sus incubadoras y los habían dejado morir de frío. La historia fue utilizada como pretexto para intervenir en el conflicto entre Irak y Kuwait, la guerra del Golfo(1990-1991). Más tarde se descubrió que la presunta enfermera era la hija del embajador de Kuwait enEE.UU.

En 2013, las potencias occidentales culparon al Gobierno de Bashar al Assad en Siria de emplear armas químicas contra su pueblo. Este pretexto fue calificado por el presidente Barack Obama de "línea roja" y casi abrió las puertas a una intervención estadounidense en el conflicto sirio. Finalmente, el arsenal tóxico de Siria fue destruido gracias a un acuerdo entre Washington y Moscú.

Al respecto de los intentos de EE.UU. para entremeterse en conflictos ajenos, el analista internacional Juan Luis González Pérez opina que son los propios estadounidenses los que deben atajarlos: "El pueblo norteamericano no debería dejar que la historia se repitiese una y otra vez. EE.UU. siempre ha utilizado mentiras para interferir".

Casos en los que Washington habría fabricado pretextos para injerirse en otros países

sábado, 6 de diciembre de 2014

Tres años de integración latinoamericana y caribeña

http://www.telesurtv.net/opinion/Tres-anos-de-intregacion-latinoamericana-y-caribena-20141204-0067.html

El 3 de diciembre de 2011, se creó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), en la Ciudad de Caracas, el cual es un mecanismo intergubernamental de diálogo y concertación política, que reúne de forma permanente a los 33 países de América Latina y el Caribe. Esta organización es producto de la decisión de profundizar la integración política, económica y social para promover el desarrollo sostenible de América Latina bajo los principios de unidad, solidaridad, cooperación, complementariedad y concertación política.

La creación de la CELAC fue propuesta durante la Cumbre de Salvador de Bahía, en 2008 y ratificada en la Cumbre de la Unidad (Cancún, 2010).

Declaración de Unidad

Por primera vez todos los Estados de América Latina y el Caribe se unieron en una sola institución que integra a Cuba y excluye la participación de Estados Unidos y de Canadá, con esto la Región hace una declaración de unidad  más allá de las diferencias políticas e  ideológicas de los gobiernos.

La conformación de este bloque como un espacio para consolidar la identidad latinoamericana y caribeña marca una clara posición sobre la pérdida de influencia de EE.UU. sobre los países del sur del continente.

Como unidad la CELAC condena el bloqueo comercial a Cuba por parte de los EE.UU. y respalda los derechos de Argentina sobre la soberanía de las Malvinas. En cada cumbre la organización adopta medidas para el avance de la integracióm del bloque.

Cumbres para la integración

La CELAC ha realizado tres cumbres de alto nivel con los jefes de Estado de los 33 países, en la Cumbre fundacional se aprobó la Declaración de Caracas en la que se estableció la CELAC y las líneas de trabajo de la organización.

En esa reunión se designó a Chile como la sede de la I Cumbre de la CELAC y a Cuba como sede de la  II Cumbre.  La cumbre de Santiago de Chile sirvió de marco para el establecimiento de mecanismos de diálogo interno y con otras regiones del mundo y la revisión de cumplimiento de los objetivos fijados en la cumbre de Caracas entre los que destacan la solidaridad con Haití, la seguridad alimentaria, la lucha contra el terrorismo y la especulación financiera.

Los acuerdos de esta Cumbre fueron firmados en la Declaración de Santiago, los objetivos del acuerdo se basaron en la generación mancomunada de resguardo ante la crisis global, la creación de mecanismos regionales de integración, la implementación de programas concretos contra el hambre y la pobreza, la protección del medio ambiente y el cuidado del medio ambiente.

En enero de 2014, La Habana albergó la II cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe donde se suscribieron la Declaración de la Habana en la que se trataron temas como la lucha contra el dominio de las transnacionales, la explotación de los recursos naturales, el bloqueo económico, financiero y comercial de EE.UU. contra Cuba, las políticas culturales y el terrorismo.

Otro productos de la Cumbre fueron el Plan de Acción CELAC 2014 para dar continuidad al trabajo de Cuba al frente de la CELAC, la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y el Comunicado de Apoyo a los Diálogos de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC.

En enero de 2015, San José de Costa Rica será  la  sede de  la III Cumbre, Ecuador asumirá la presidencia pro témpore de la organización.

Falta Puerto Rico

En la Cumbre de La Habana, se propuso la inclusión de Puerto Rico a la CELAC como país perteneciente a la Región, y se abogó por la independencia del pueblo puertorriqueño. Al respecto la Declaración de la Habana establece: “Reiteramos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de las resoluciones sobre Puerto Rico adoptadas por el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, reiteramos que es asunto de interés de CELAC”.

A pesar de este reconocimiento, la condición de “Estado libre asociado” de la nación puertorriqueña le obliga a subordinarse a los dictámenes del jefe de Estado de EE.UU., por  lo que el  gobierno de Puerto Rico se ha negado a participar de la Organización. La influencia neocolonial de EE.UU. niega la posibilidad de que Puerto Rico forme parte de la CELAC.

El trabajo continúa

Por sí sola la CELAC  es un gran logro político para la Región, en estos encuentros se han generado mecanismos para mantener la paz y alcanzar objetivos comunes a la  Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe.

Los logros en materia social, política y económica que benefician directamente a los pueblos de la región son destacados, los acuerdos bilaterales de creación de empresas mixtas y de cooperación en materia alimentaria  entre Venezuela y Brasil y el tratamiento de temas delicados como el acceso al mar para Bolivia han sido tratados bajo un clima integrador.

La incorporación de socios estratégicos como China que financiará proyectos en materia de energía, defensa, transporte y tecnología, con financiamiento total para el desarrollo de nuevos lazos con América Latina  demuestra la voluntad de conformar un mundo pluripolar libre de intervencionismos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Patria o colonia. La autonomía en disputa.

Gerardo Codina* - http://www.redaccionpopular.com/articulo/patria-o-colonia-la-autonomia-en-disputa 

arg

Las próximas elecciones ponen en juego la posibilidad de consolidar un rumbo compartido con la región, de desarrollo con inclusión y justicia social, a contrapelo de las tendencias dominantes en el mundo. Quienes apuestan por abortarlo son los mismos que colonizaron el país a favor de los intereses imperiales. Junto al liderazgo estratégico de Cristina, la movilización de los trabajadores en defensa de sus derechos será la garantía de la continuidad de las transformaciones.

1. Un poco de historia

Casi al mismo tiempo que Yrigoyen accedía en 1916 a la presidencia por primera vez en Argentina, gracias a la inauguración del voto universal, secreto y obligatorio masculino promovido por ley Sáenz Peña, el país era citado por Lenin en su libro “El imperialismo, fase superior del capitalismo”, como ejemplo de país dependiente.

Decía Lenin entonces: “Puestos a hablar de la política colonial de la época del imperialismo capitalista, es necesario hacer notar que el capital financiero y la política internacional correspondiente, la cual consiste en la lucha de las grandes potencias por el reparto económico y político del mundo, originan abundantes formas transitorias de dependencia estatal. Para esta época son típicos no sólo los dos grupos fundamentales de países -los que poseen colonias y las colonias- sino también las formas variadas de países dependientes que desde un punto de vista formal, político, gozan de independencia, pero que, en realidad, se hallan envueltos por las redes de la dependencia financiera y diplomática. Antes hemos señalado ya una de estas formas, la semicolonia. Modelo de otra forma es, por ejemplo, la Argentina.

“La América del Sur, y sobre todo la Argentina — dice Schulze-Gaevernitz en su obra sobre el imperialismo británico –, se halla en una situación tal de dependencia financiera con respecto a Londres, que se la debe calificar de colonia comercial inglesa”(Shulze-Gaevernitz. El imperialismo británico y el librecambio inglés a comienzos del siglo XX. Leipzig, 1906, pág.. 318.). Según Schilder, los capitales invertidos por Inglaterra en la Argentina, de acuerdo con los datos que suministró en 1909 el cónsul austro-húngaro en Buenos Aires, ascendían a 8.750 millones de francos. No es difícil imaginarse los fuertes vínculos que esto asegura al capital financiero — y a su fiel “amigo”, la diplomacia — de Inglaterra con la burguesía de la Argentina, con los círculos dirigentes de toda su vida económica y política.”[1]

Habían pasado los fastos del centenario de la Revolución de Mayo y Argentina se abismaba en un creciente conflicto social, producto de la progresiva rebelión popular contra las injustas y miserables condiciones de vida de la mayoría de los trabajadores. Conflicto que bordeó la guerra civil en enero de 1919 en Buenos Aires y desató la masacre de obreros rurales patagónicos en 1921.

Sin embargo, recién llegados muchos de ellos a estas tierras y aún nutridos por el pensamiento social de su época, pocos vislumbraban la cuestión de la dependencia nacional como elemento estructural de su situación de sometimiento.

Enemigos de todo estado, explotador en su definición y además al servicio de los explotadores, rechazaban la idea nacional como una retórica burguesa dirigida a dividir a los trabajadores de todo el mundo, para utilizarlos los unos contra los otros en las guerras de los capitalistas por nuevos repartos del mundo, como sucedió de hecho en la Primera y Segunda Guerra Mundial. Como indicio fuerte de ese pensamiento eligieron nombrar a la primera central sindical Federación Obrera de la Región Argentina. Sólo a partir de 1936 comenzaron a ondear banderas argentinas en los actos del movimiento obrero[2].

Más aún. Asumiendo la significación de la dependencia para nuestro país, importantes fracciones políticas de la época aún confiaban en el papel liberador y revolucionario de una burguesía ya por completo encadenada a los destinos de los diversos imperios que nos sometían, sin poder ver cómo clamaba la oligarquía vacuna por ser reconocida como parte integrante del Imperio Británico[3].

Esta ceguera frente a la cuestión de la dependencia nacional, castró los esfuerzos transformadores de la izquierda de origen marxista y la separó de los contingentes de trabajadores nacionalistas que nutrieron el momento fundacional del peronismo, que entendieron que la cuestión social y la afirmación de la independencia nacional, se conjugaban en un proyecto democrático de plena vigencia de la justicia social para las mayorías populares. Ellos vivieron la primera década ganada de los trabajadores argentinos.

2. Ayer como hoy

Próximos a unas elecciones significativas para la definición política de la siguiente década nacional, recordar aquellas primeras décadas del siglo veinte y los primeros pasos del movimiento obrero argentino, tiene por sentido señalar que la pugna por afirmar la segunda y definitiva liberación de nuestra patria está inconclusa.

El conflicto con los fondos buitres actualiza la cuestión de la dependencia. La observación de Lenin acerca de las implicancias de las ataduras financieras –con la implicación subrepticia de la diplomacia de las naciones centrales para anudar las voluntades de las élites del poder económico local- tienen vigencia renovada en la sistemática presión que afronta nuestro país, de adentro y de afuera, para abandonar su “heterodoxia económica”[4].

Anotábamos luego de las victorias electorales de Dilma y Tabaré que “Derrotar de manera provisoria al neoliberalismo requiere de una entera revolución cultural. Y siempre será provisorio el logro mientras en el mundo dominen las fuerzas del capital financiero más concentrado. Imponer otra lógica, donde la felicidad de los pueblos esté en el centro, de manera persistente y lozana, solicita edificar al mismo tiempo que nuevas realidades en cada uno de nuestros países, nuevas relaciones internacionales que sirvan de resguardo frente al apetito insaciable de los poderosos.”[5]

Es claro que en el nuevo contexto de esta globalización homogeinizante de las multinacionales, que procura imponer a toda hora y en todos lados las mismas reglas neoliberales de “los mercados”, cualquier afirmación autonómica de las naciones es percibida como un desafío al poder mundial encarnado en la principal superpotencia del planeta.

Ayer como hoy, los intereses imperiales son servidos por socios locales que, además de pretender el visto bueno de la embajada norteamericana, hacen suyo el programa restaurador de los conservadores, ahora expresados en las gerencias de los grupos monopólicos extranjeros que controlan la mayor parte de la vida económica nacional y quieren dictar la política que ejecute el estado argentino.

Como a nivel mundial, los grandes conglomerados empresariales no sólo se han vuelto cada vez más contradictorios con las democracias, sino también cada vez más agresivos y utilizan todo su poder para ampliar su dominio, no ya apropiándose de porciones crecientes de la riqueza que genera diariamente a nivel mundial el trabajo de miles de millones de personas, sino que, literalmente, procuran expropiar a las mayorías, hundiéndolas en cada vez más profundos niveles de pobreza, donde pueden y las fuerzas populares no se lo impiden.

La forma que el poder mundial produjo y tramitó la última crisis financiera global, en medio de una persistente debilidad de los procesos económicos de los países centrales, demuestra acabadamente lo dicho. Ingentes fondos públicos para salvar bancos de la quiebra mientras millones de norteamericanos hoy comen día a día gracias programas alimentarios de beneficencia. Son el nuevo trofeo de los supermillonarios como Paul Singer, financista de los republicanos ultra reaccionarios, que trata de comerle el hígado otra vez a nuestro país, usando como herramienta un octogenario juez municipal de Nueva York, en un caso de vulgar usura a escala planetaria.

Procesos como el inaugurado aquí por Néstor Kirchner en 2003, que se multiplican en nuestra América a contrapelo de lo que impone la lógica del capital financiero más concentrado a escala mundial, suponen un desafío al poder que toleran de mala manera. Haber desguazado la maraña de condicionamientos financieros que implicaba el Fondo Monetario Internacional y haber desacatado la voluntad imperial de transformar a nuestras naciones en coto cerrado de caza para sus empresas multinacionales como en 2005, cuando le dijimos con Chávez y Lula no al ALCA, mostró la voluntad real de sacudirse la dependencia financiera, esa que Lenin tan certeramente describía un siglo atrás como condicionante de la pérdida de autonomía nacional.

3. La coyuntura electoral

El Frente para la Victoria (FpV) aparece en lo inmediato como el seguro ganador en primera vuelta en las próximas elecciones nacionales del año que viene. El dato importa, entre otras cosas, porque ninguna otra fuerza política asegura consolidar lo logrado en esta segunda década ganada y, menos, profundizar lo recorrido.

Como en los noventa el peronismo, todas las restantes fuerzas políticas de origen popular están hoy cooptadas por expresiones funcionales a la restauración conservadora que intentan imponer desde el poder económico concentrado, incluso violentamente y en forma anticipada, si pudieran.

La primera pregunta es si ese resultado hoy asegurado, ser primera minoría, le alcanzará al FpV para alzarse con la primera magistratura nuevamente o deberá revalidar su condición de principal sector político en una segunda vuelta. Otra pregunta, no menor, es si alcanza políticamente con ser primera minoría para seguir consolidando el proceso de transformaciones abierto en 2003.

Respecto de la primera pregunta, anotemos algunas consideraciones. Como se sabe, en nuestro país rige un sistema de doble vuelta atenuado, que no requiere de obtener más del 50 por ciento en primera vuelta para definir el ganador. Con 45 puntos alcanza o incluso menos, si es más del 40 por ciento, pero la distancia con la segunda fuerza más votada supera los diez puntos.

Para ese último escenario se requiere de entonces de otra condición: la dispersión del voto competitivo o contrario a la primera minoría. Sabedora de esto, Carrió está destinando sus mejores esfuerzos de operadora política del imperio a demoler la coalición FA Unen, que ella ayudó a consolidar. Sabe que la chance de la reacción es acumular en torno de Mauricio Macri el voto opositor y que cualquier dispersión facilita el triunfo del Frente para la Victoria.

En sus esfuerzos también arremete contra el emergente Sergio Massa, con el visto bueno de todo el sistema de grandes propaladoras de informaciones según el gusto de los dueños del país, con su corte de bufones que hacen de periodistas para diversión de los poderosos.

Otra pregunta significativa es quién expresará en la competencia electoral al Frente para la Victoria y de qué forma será seleccionado. Disponemos del sistema de las PASO para verificar democráticamente qué candidato reúne la mayor cantidad de voluntades. También el Frente tiene un atributo diferencial respecto de otros espacios políticos: una conducción política estratégica clara, que seguramente acompañará por muchos años más el proceso nacional.

Por demasiado tiempo el movimiento nacional no tuvo liderazgos claros y consecuentes. En 2003 la historia sorprendió con dos. Néstor Kirchner murió prematuramente y su pérdida ha significado una baja severa al conjunto de las fuerzas transformadoras de la región. Pero conservamos con nosotros a Cristina y ella culminará su segundo mandato presidencial, pero no su vida política, en diciembre de 2015.

Indudablemente su poder político actual se alimenta en simultáneo de su liderazgo y capacidad de iniciativa y del hecho de ser ahora la cabeza del Estado. Ese último atributo lo transferirá a su sucesor, quien quiera que fuese. Si además, el que resulte ganador logró en las PASO su lugar como candidato, la autonomía que adquiera inmediatamente respecto del liderazgo de Cristina, será muy amplia. Por ello y para preservar todo el tiempo que sea posible el máximo de su propio poder político, Cristina podría verse en la necesidad de ser ella quien nomine, antes de las PASO, a los candidatos que aseguren el triunfo del espacio que representa, más allá de sus preferencias personales.

La intención de convertir a Cristina en la “gran electora” del espacio del FpV, como proclamó hace pocos días el diputado nacional Wado de Pedro, está detrás de los actos multitudinarios que realizaron tanto el Nuevo Encuentro como La Cámpora, reafirmando su alineamiento incondicional con Cristina.

La posibilidad de hacerlo así está abierta también, porque el resto de las corrientes políticas, salvo el FA Unen si llega entero a agosto, carece de planes de dirimir candidaturas presidenciales en las primarias. Ni Massa ni Macri admiten dudas en sus respectivos espacios acerca de quién se postula a presidente.

Por cierto, la dualidad de liderazgos implicará todo un desafío a futuro. Excluyendo la experiencia de Cámpora con Perón, o la de Dilma con Lula, no hay muchas buenas experiencias de coordinación de roles políticos e institucionales entre líderes populares y presidentes electos. Anticipando esos riesgos, la misma Presidenta convoca a “empoderar” al pueblo de los logros alcanzados. Sólo un movimiento popular movilizado en torno de la defensa de los derechos alcanzados será garantía exitosa de su preservación. Claro que en la medida que sepa interpelar inteligentemente a un gobierno que tendrá también que hacer suyo.

4. Después de las elecciones

Los logros de estos años recorridos desde el 2003 son extensos. No los enumeraremos aquí. También seguramente, Cristina anotará varios tantos más antes de diciembre de 2015. Está claro, de todos modos, que quedarán asignaturas pendientes. Algunas, porque simplemente no se puede hacer todo junto. Otras, porque son problemas que fueron apareciendo en la marcha. También están las cosas que no se abordaron para no desatar reacciones más violentas al proceso en curso.

Por delante quedará la necesidad de ir saldando esas deudas. Sólo profundizando las transformaciones se logrará consolidar los logros de esta segunda gran década ganada y proyectar su continuidad en el tiempo. Una condición para lograrlo es la renovación y ampliación de las fuerzas populares, entre ellas, el movimiento obrero organizado.

Consolidar una mayoría popular movilizada para sustentar la agenda transformadora, no sólo implica a las organizaciones sociales y políticas emergentes de la gran crisis del 2001, sino que debe involucrar al ancho conjunto de los trabajadores, que sólo en la afirmación de una agenda nacional de desarrollo tienen la alternativa de consolidar y perfeccionar la protección de sus derechos.

Trabajadores hermanados con sus pares de América latina, en el entendimiento que en la integración regional está la única posibilidad de hacernos respetar en un mundo de prepotentes armados hasta los dientes y de seguir caminando juntos sin pausa en el camino de la transformaciones sociales más profundas que tengan lugar ahora mismo en todo el mundo, en democracia y pacíficamente, con el poder de las mayorías.

Reconstruir su lugar de columna vertebral del movimiento nacional y popular es una de las principales transformaciones políticas pendientes. Y urge hacerlo, porque al mismo tiempo es la única garantía estratégica de hacer irreversible el proceso de cambios.

 

*Gerardo Codina, psicólogo, escritor, miembro del Consejo Editorial de Tesis 11.

 

[1]El imperialismo, fase superior del capitalismo. V. I. Lenin. Obras Escogidas Tomo 5, páginas 192 y 193. Editorial Progreso, 1973.

[2]Ver Godio, Julio. Historia del Movimiento Obrero Argentino.

[3]Basta recordar el llamado Pacto Roca Runciman, suscrito en 1933.

[4]Incluso Paul Krugman, habitualmente crítico de los desmanejos financieros del neoliberalismo, lo afirmó pocos días atrás en Buenos Aires, en ocasión de participar en el II Congreso Internacional de Responsabilidad Social. Advirtió que “el problema es que se mantuvo la heterodoxia durante demasiado tiempo”.

[5]“La región latinoamericana y sus perspectivas”. 29 de octubre de 2014. http://www.tesis11.org.ar/la-region-latinoamericana-y-sus-perspectivas/#...

jueves, 27 de noviembre de 2014

Estado, monopolio de la violencia y legitimidad

Ángel Guerra Cabrera - http://m.jornada.com.mx/index.php?articulo=036a1mun&seccion=opinion&amd=20141127

Max Weber afirmó que el Estado ejerce el monopolio de la violencia por definición. Pero añadía que esa facultad debe cumplirse a través de un proceso “de legitimación”, que en el caso de las monarquías absolutas es aceptada por los subordinados como derecho divino; pero también puede provenir de un liderazgo carismático (los subordinados aceptan el poder basándose en la santidad, heroísmo o ejemplaridad de quien lo ejerce) o de una legitimidad racional (los subordinados aceptan el poder de acuerdo con motivaciones objetivas e impersonales) que deviene en sinónimo de legalidad.

De una manera sencilla y más de un siglo antes, el lúcido Rousseau establece que la legitimidad la otorga la “voluntad general” de los sometidos al poder.

Versión que se aviene con el concepto moderno de democracia como gobierno “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, feliz definición de Abraham Lincoln.

Lo que ocurre con estas definiciones es que flotan en el aire si no se considera al Estado como portador del interés de las clases sociales dominantes.

En América Latina tenemos gobiernos de orientación popular y política exterior independiente de Washington, que en distintos grados representan y defienden los intereses de las clases populares. Entre ellos Cuba y los demás estados integrantes del Alba han avanzado considerablemente en instituir la participación popular en la toma de decisiones sobre políticas públicas. Pero también los gobiernos de Argentina, Uruguay y Brasil escuchan al pueblo y tratan de abrirle canales de participación en las decisiones.

Mientras tanto, México, Colombia, Perú y Chile, miembros de la Alianza del Pacífico, se reconocen como aliados de Estados Unidos y su política exterior e interior responde, aunque no siempre totalmente, a los dictados de Washington.

En Chile, aunque se mantienen en lo esencial las políticas neoliberales en la esfera económica y no se reconocen sus derechos al pueblo mapuche, la presidenta Bachelet trata de acercarse más al proceso de unidad latino-caribeño y de dar repuesta al formidable movimiento estudiantil y popular a favor de la educación pública y gratuita y en contra de la hiriente desigualdad social.

El gobierno de derecha de Santos en Colombia debe su elección al apoyo de la izquierda y del movimiento popular en virtud de su compromiso con el proceso de paz en contra de la voluntad del feroz sector oligárquico encabezado por Álvaro Uribe y apoyado por la extrema derecha yanqui.

Si el proceso de paz llegara a buen puerto implicará un empoderamiento de los sectores más conscientes, que seguramente presionarán para debilitar o abrogar el tratado de libre comercio con Estados Unidos, impulsar la soberanía alimentaria, la vigencia de los derechos políticos y sociales y reclamar participación en la decisión del destino del país.

En México se observa una profundización de las políticas neoliberales que privatizaron el enorme patrimonio público y crearon una rapaz plutocracia cuya única divisa es la ganancia, empobrecieron a más de la mitad de la población, anularon importantes derechos garantizados por la Constitución de 1917 y generalizan un clima de extrema violencia, corrupción e impunidad que ha llevado a una insondable crisis de legitimidad de todas las instituciones del Estado, la mayor desde los albores de la Revolución de 1910.

Aquellas lacras no son nuevas pero el neoliberalismo las ha catalizado exponencialmente al expulsar a la población del campo hacia Estados Unidos o las ciudades, privar de la oportunidad de estudiar y trabajar a generaciones enteras de jóvenes, y desencadenar una guerra, supuestamente contra el narco, pero cuya víctima principal es el pueblo. Mientras tanto, la droga continúa fluyendo eficientemente hacia el mercado estadunidense y de allá siguen llegando puntualmente las armas con que se mata a decenas de miles de mexicanos, inocentes en su mayoría. El ecocidio avanza a la par que la minería y las nuevas concesiones a las transnacionales.

La tragedia de Iguala, con todo y lo indignante y doloroso que resultan sus seis muertos y 43 desaparecidos ha venido a confrontar a la sociedad con la realidad de que los mencionados procesos llegaron a su punto crítico. La digna, valiente y unida actitud de los padres de los 43 ha actuado como desencadenante de una acumulación de sentimientos y aspiraciones de amplísimos sectores del pueblo, que estaban madurando, pugnando por salir a flote, y de repente han encarnado en la conciencia social.

domingo, 23 de noviembre de 2014

La izquierda a 25 años de la caída del Muro de Berlín

Hugo Moldiz Mercado - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=4074

En 1989, en medio de un descontento social con una forma concreta de materialización del socialismo y una hábil estrategia de desestabilización impulsada por Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría, se produjo el derrumbe del Muro de Berlín como antesala del desmoronamiento del socialismo en Europa del Este. ¿Cómo se encuentra la izquierda a veinticinco años de ese acontecimiento universal?

Una mirada de la geografía política de América Latina veinticinco años después del derrumbe del bloque socialista europeo permite identificar a tres tipos de fuerza social y política, sus puntos de encuentro y las formas de su despliegue en la lucha contra el capitalismo, en una coyuntura mundial particularmente compleja caracterizada por la crisis multidimensional del capitalismo como fenómeno planetario.

Esta mirada permite evidenciar que América Latina es el “pequeño lugar del mundo” –como le diría Marx a Engels a propósito de las revoluciones europeas-, donde están ocurriendo muchas cosas. Una irrupción “no convencional” en la escena política de movimientos sociales, particularmente indígenas y de ciudadanos, bajo el liderazgo de un militar revolucionario, un dirigente campesino y un intelectual, forman parte de revoluciones del siglo XXI que están encontrando en la ampliación de la democracia y la distribución de la riqueza social, sus dos ejes fundamentales.

Pero estas “nuevas formas” de irrupción en la lucha anticapitalista y antiimperialista se articula de manera específica con la izquierda del siglo XX que no ha sucumbido a los cantos de sirena del “fin de la historia”, en medio de un despliegue donde el debate sobre reforma o revolución adquiere un sentido diferente respecto de los siglos XIX y XX.

Izquierda revolucionaria

Una izquierda revolucionaria, particularmente presente de manera predominante en los gobiernos y Estados miembros del ALBATCP. Estamos hablando de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador.

El común denominador de este grupo de la izquierda revolucionaria es que desde sus Estados, gobiernos y partidos/movimientos político-sociales apuestan por actualizar el socialismo, en el caso de Cuba, y de construir un orden posliberal no capitalista, en los otros, ya se llame Socialismo del Siglo XXI en Venezuela, Socialismo Comunitario o Vivir Bien en Bolivia, Buen Vivir en Ecuador y Socialismo Humanista en Nicaragua. A este bloque obviamente hay que sumar al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador que llega al gobierno con Mauricio Funes en junio de 2009 y continúa desde enero con Salvador Sánchez Cerén (Cmte. Leonel).

Los orígenes de esta izquierda son distintos. En tres de ellas (Cuba, Nicaragua y El Salvador) se encuentran en la segunda mitad del siglo XX, al influjo del camino de esperanza abierto por el triunfo de la Revolución Rusa de 1917 y el desarrollo de la primera experiencia socialista. En los casos de Bolivia, Venezuela y Ecuador están en la década de los noventa del mismo siglo, aunque adquieren su verdadero “sentido histórico” al comenzar el siglo XXI, inaugurando –a manera de parafrasear a Alejo Carpentier– un siglo de luces, en medio de la penumbra sembrada por el dominio del capital.

A esta izquierda es que hay que “echarle la culpa” de haber sacado de entre los escombros la vigencia de la palabra revolución, claro está, siempre reconceptualizada en directa correspondencia con las condiciones objetivas y subjetivas de cada momento. Las revoluciones rara vez comienzan como tales. [1] Son creaciones heroicas de los pueblos y de sus líderes que la mayor parte de las veces superan los planes estratégicos. No hay felizmente recetas de ninguna naturaleza y las revoluciones, miradas como procesos y no como actos, siempre imponen desafíos que, para ser encarados exitosamente, demandan de los pueblos y las fuerzas políticas y sociales una necesaria duplicación de esfuerzos.

Salvo Cuba, donde la revolución social se encuentra –con sus ideas y vueltas– en un proceso de actualización desde 2010 –aunque habrá que decir en rigor que su renovación [2] ha sido permanente desde aquel histórico triunfo en 1959–, en el resto de los países al mando de la izquierda revolucionaria se ha producido un desplazamiento de los viejos bloques en el poder por otros y se colocan todavía en el plano de revoluciones políticas, restando mucho por recorrer para ser catalogadas como revoluciones sociales propiamente dichas.

Dentro de este primer bloque de las fuerzas de izquierda en la región, como ya se ha señalado, también figuran aquellas fuerzas que no han llegado a la categoría de gobiernos y que desarrollan, por tanto, distintas modalidades de oposición a gobiernos de derecha. El ejemplo más destacado de este subgrupo lo representa la insurgencia armada colombiana de las FARC-EP y el ELN, cuyas causas estructurales que explican su aparición hace décadas no han sido resueltas y que apuestan ahora, a manera de ponerse a tono con la emergencia de un movimiento social pro constituyente, a una salida política negociada al conflicto armado.

La izquierda reformista

Una izquierda reformista, constituida por los partidos en función de gobiernos en Brasil, Argentina y Uruguay. El que se lleva la flor es obviamente el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, que tampoco es algo homogéneo. En Uruguay también encontramos dentro del Frente Amplio (FA) a partidos y movimientos más de izquierda, aunque determinados a comportarse en la línea de la reforma por una serie de factores objetivos y subjetivos propios de la especificidad actual de su país. En Argentina dentro del kirchnerismo hay corrientes de izquierda muy importantes, todas ellas empero bajo el paraguas del peronismo.

Pero la izquierda reformista también está fuera del gobierno. De todas ellas, destacan las organizaciones políticas mexicanas: el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido del Trabajo (PT), que no terminan de quebrar el sistema político hegemonizado durante décadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y después por el Partido Acción Nacional (PAN), en lo que parece ser una hegemonía neoliberal canalizada por ambas fuerzas. En 2006, un vergonzoso fraude electoral le arrebató a Andrés Manuel López Obrador –el líder más visible de esta parte de la izquierda mexicana– la presidencia de la república.

Esta izquierda partidaria de la reforma, como habla una larga tradición latinoamericanista y mundial, no es homogénea, pues si bien comparten la idea de la gradualidad, hay partidos que sustentan a los gobiernos progresistas que reivindican el horizonte socialista, aunque también hay de los que piensan en un “capitalismo serio” y “más humano”. Entre los que no reniegan del socialismo, pero apuestan a llegar a esa meta mediante una serie de acercamientos sucesivos –lo cual ya plantea una concepción de la historia bastante lineal–, pesa mucho en la formulación de su estrategia y táctica concretas la certeza de que las reformas adoptadas desde el poder político del Estado pueden conducir, sin traumas de ningún tipo, a superar el orden capitalista.

Esta es una izquierda “posibilista”, [3] que se mueve entre reivindicar algunos ejes del socialismo y otros de un nacionalismo revolucionario que continúa aspirando a materializar el mito del desarrollo, sin proponerse romper con las estructuras que hacen ese “todo” capitalista. También están los reformistas, los que no reniegan del capitalismo, pero lo quieren más humano y serio –lo cual ya es otro problema de concepción-, entre los que prevalece mucho el sueño de construir Estados-nación cohesionados y un capitalismo latinoamericano –con el liderazgo de las burguesías nacionales, no todas, de unos cuantos de esos países–, capaz de tomar decisiones autónomas respecto del centro imperial.

Pero, a diferencia del siglo XX, en la actualidad existe cierta aproximación entre la izquierda revolucionaria y la izquierda reformista. Hay momentos en que la línea de separación entre ambas vertientes es tan tenue que los esfuerzos por diferenciarlos se caen abajo. Es decir, en momentos como los de ahora, con una burguesía imperial que se atribuye el derecho de fijarle el destino a todo el mundo, es posible encontrar más coincidencia entre los reformistas que discursivamente no niegan el socialismo y la izquierda revolucionaria que lo reivindica abiertamente. Al preguntarse qué entender por gobiernos de izquierda y progresistas en la América Latina del siglo XXI, Roberto Regalado lo plantea de la siguiente manera:

“Los denominados gobiernos de izquierda y progresistas electos en América Latina desde finales de la década de 1990, son en realidad gobiernos de coalición en los que participan fuerzas políticas de izquierda, centroizquierda, centro e incluso de centroderecha. En algunos, la izquierda es el elemento aglutinador de la coalición y en otros ocupa una posición secundaria. Cada uno tiene características particulares, pero es posible ubicar a los más emblemáticos en dos grupos, y hacer referencias a los casos que no encajan en alguno de ellos. Estos grupos son: 1) gobiernos electos por el quiebre o debilitamiento extremo de la institucionalidad democrático neoliberal, como ocurrió en Venezuela, Bolivia y Ecuador; y, 2) gobiernos electos por acumulación política y adaptación a la gobernabilidad democrática, definición aplicable a Brasil y Uruguay. Además, están los casos singulares de Nicaragua, El Salvador, Paraguay, Argentina y Perú”. [4]

La vieja y nueva ultraizquierda

La vieja y la nueva ultraizquierda, que como ya hemos señalado, abona con su concepción idealista el terreno para el despliegue de las fuerzas de derecha, incluido obviamente al imperialismo. De la vieja ultraizquierda ya es conocida su experiencia y sobre todo la aplicación mecánica del marxismo, al cual lo han convertido en Biblia. Es esa izquierda que, por citar un solo ejemplo, tiene una concepción economicista y reduccionista del proceso de formación de las clases sociales, lo que le ha llevado a uno cierto tratamiento colonial de los pueblos y las naciones originarias.

En la nueva ultraizquierda quizá es posible identificar dos tipos de corrientes: los autonomistas más radicales y los esencialistas medioambientalistas. Las primeras son bastante hipercríticas con los gobiernos de izquierda y progresistas de América Latina por no acelerar la desaparición del Estado. Los segundos cuestionan todo tipo de proyectos de industrialización y niegan la existencia de las clases sociales independientemente de la voluntad de los sujetos; es una izquierda radicalmente medioambientalista. Ambas corrientes terminan coincidiendo en su férrea oposición a gobiernos como los de Evo Morales y Rafael Correa, y favoreciendo, sin pretenderlo, la estrategia de desgaste que el imperio ha puesto en marcha. En ambas la acusación del surgimiento de un ”neoextractivismo progresista” es el principal eje discursivo.

Algunos puntos de encuentro

Un punto de encuentro entre las fuerzas revolucionarias y las partidarias de la reforma social progresista, es la apuesta por una democracia mayor de la que ha conquistado el continente después de cerca de 25 años de dictaduras militares, de democracias restringidas y de la aplicación de la estrategia de la gobernabilidad democrática, todas impulsadas por los Estados Unidos. [5] Es conocido que ante el desgaste de las dictaduras militares de “seguridad nacional”, el imperialismo puso en marcha, a partir de la administración Carter (19771981) un repliegue ordenado de los militares a los cuarteles, a la par del ejercicio de democracias controladas altamente compatibles con sus intereses estratégico en la región. También es conocido que a partir de Bush se viene ejecutando la estrategia de la gobernabilidad democrática en la que se registraron, por más de una década, alternancias dentro del mismo proyecto de dominación imperial.

Tanto desde la izquierda revolucionaria, que en el pasado muchas veces absolutizó el uso de la violencia como único método de transformación –confundiendo las vías con el objetivo–, como desde la izquierda reformista, que históricamente minimizó el papel de la movilización social a favor de las negociaciones cupulares, se ha ido aportando, en la teoría y la práctica, a una concepción de la democracia superadora de los estrechos límites liberales. La democracia, por tanto, se convirtió en un espacio de disputa de proyectos antagónicos, [6] entre la gama de izquierdas anteriormente señalada y las fuerzas de derecha, con el añadido que las segundas se han visto cada vez más tentadas de retornar al uso de la violencia cuanto más las primeras han ido conquistando posiciones. Ese es el caso de lo que ha sucedido con el fallido golpe de Estado contra Chávez, en 2002, los planes desestabilizadores contra Evo Morales, en 2008, el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en Honduras, en junio de 2009, y el intento de derrocamiento de Correa en Ecuador, en 2010.

Este uso contrahegemónico de la democracia, [7] que ayer fue un instrumento de desideologización y desorganización del pueblo, le ha permitido a las fuerzas de izquierda –revolucionarias y reformistas– enfrentar exitosamente batallas electorales y ganar el gobierno con una perspectiva distinta a la pensada por los ideólogos del imperialismo. Es decir, la apuesta de incorporar a la izquierda en la carrera electoral como forma de domesticación ha funcionado parcialmente en la década de 1990, por la vía de la “captación” de una buena cantidad de partidos e intelectuales de la izquierda reformista, muchos de ellos bastante próximos a la socialdemocracia europea, ya que se encuentra en proceso de negación desde principios del siglo XXI por la fuerza y la direccionalidad distinta que le ha dado la izquierda revolucionaria a su participación en la lucha electoral.

Otro punto de encuentro es la integración de América Latina y el Caribe por encima e independientemente del corte político-ideológico de los Estados, gobiernos y las fuerzas políticas. En esta confluencia hay razones históricas y pragmáticas que tienen que ver con el objetivo de alcanzar una mayor interrelación entre países que juntos cuentan con la mayor reserva de gas natural, agua dulce, biodiversidad y minerales del planeta.

La contradicción entre la apuesta por un orden social radicalmente distinto al impuesto por el capital y el impulso de un capitalismo latinoamericano “serio y humano” pasa por un tiempo, no sabemos cuánto, a un segundo plano frente a la coincidencia general entre las fuerzas sociales y políticas que sustentan ambas perspectivas estratégicas para avanzar hacia una mayor independencia económica y soberanía política [8] frente al imperialismo y el capitalismo central.

Siempre, en el marco de los puntos de encuentro, ambos tipos de izquierda han puesto en marcha, allá donde son gobiernos, programas de redistribución de la riqueza nacional, especialmente expresados en bonos sociales, para atender a los sectores más vulnerables de la población: niños, ancianos, mujeres embarazadas, desempleados y otros. De hecho, dado los efectos negativos provocados por el neoliberalismo en más de dos décadas, no hay partidos y movimientos en funciones de gobierno en América Latina y el Caribe que no haya apelado, desde el primer año de sus mandatos, a estas modalidades de transferencias de recursos a amplios segmentos de la población, con lo cual –según reconocen estudios de las Naciones Unidas y la CEPAL–, han sacado a porcentajes significativos de la población de la extrema pobreza.

A manera de cierre

Para ir finalizando, con este trabajo lo que se ha querido es plantar tres ideas centrales:

1. América Latina atraviesa por su tercer momento emancipador en las condiciones del siglo XXI, mucho más complejas que las de los siglos XIX y XX. A este momento no se hubiera llegado sin la consecuencia estratégica y la habilidad táctica de la Revolución Cubana –que es la cara más visible de la izquierda revolucionaria del siglo anterior– y sin la irrupción de otras fuerzas revolucionarias “no convencionales” en el presente siglo.

A esa izquierda cubana que ha inscrito con entrega y sacrificio su nombre, hay que sumar en su reconocimiento a la gama de movimientos de la década de 1930, aunque solo se propusieran una reforma social progresista –lo que ya era tremendamente revolucionario para ese período de entreguerras– y al FMLN de El Salvador, la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca (URNG), el FSLN de Nicaragua, el Movimiento de la Nueva Joya de Granada, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Bolivia, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) de Chile, el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros de Uruguay, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de Argentina y otros que aportaron a las luchas por la liberación nacional y el socialismo.

Esta es una izquierda que priorizó, sobre todo, el método de la resistencia y la lucha armada, por lo tanto con esquemas de organización y de relación con el pueblo adecuados a la vía históricamente determinada por la realidad objetiva. Ni más, ni menos. Que de todos esos intentos solo hubiesen triunfado las revoluciones cubana y nicaragüense –de las dos, la segunda tuvo que resignarse a dejar el poder al perder las elecciones generales diez años después–, no invalida lo que se hizo, ni tampoco oculta los errores estratégicos que se cometieron.

En la izquierda revolucionaria del siglo XXI, que se desarrolla en condiciones más complejas por la fase en la cual está la dominación imperialista, el método privilegiado es la lucha social y política de masas. Le corresponde a los movimientos sociales –no a todos– el mérito de haber “fundido” la lucha social y política en una sola, de construir sus organizaciones políticas desde lo sindical, de incorporar la participación de militantes de la izquierda revolucionaria del siglo XX, de construir un sujeto histórico a la medida de su tiempo (plural) y liderar procesos de cambio.

Las condiciones objetivas y subjetivas en las que se ha movido la izquierda revolucionaria del siglo XX son radicalmente distintas de las que acompañan hoy a la izquierda –revolucionaria y reformista– del siglo XXI. No hay que olvidar que lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones; [9] lo otro es idealismo puro elevado a la categoría de metafísica. Entonces, las diferencias entre una izquierda y otra están determinadas por las realidades distintas en las que se han movido y el denominador común es la lucha por la emancipación.

2. En este tercer momento emancipador de América Latina, que se inicia con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, la condición de posibilidad de avanzar hacia el horizonte de la emancipación plena –lo que equivale en la hora presente pasar de la revolución política a la revolución social a través de un complejo y largo proceso de transición–, está en dependencia de la capacidad que tengan las fuerzas radicales para sumar otros esfuerzos y no caer en la tentación de adoptar falsas posturas, idealistas y románticas, que a lo único que pueden ayudar es al desmoronamiento de los cimientos que se están construyendo.

No por siempre decirse se ha actuado en consecuencia. No hay que perder de vista al enemigo principal. El conquistar una mayor autonomía de los Estados –muchos de ellos gobernados por la izquierda reformista– frente a los Estados Unidos es un golpe muy duro para la insaciable sed de dominación del imperialismo más poderoso que la humanidad haya conocido jamás. Y al mismo tiempo, esas reformas, sin una izquierda revolucionaria que sepa halar la pita cuando tenga que hacerlo, tampoco darán el resultado que se espera. Ahí el papel de los movimientos revolucionarios.

Esto no implica asumir el posibilismo del siglo XXI, quizá mucho más negativo que el conocido en el siglo XIX, pues los problemas que enfrentaba la clase obrera en ese momento son de lejos menores de los que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. No es inmovilismo sino una permanente creatividad, en medio de una revolución ininterrumpida, que tenga en cuenta el grado de maduración de las condiciones objetivas y subjetivas para preparar cada salto que se pretenda dar en esta larga lucha.

3. La izquierda, revolucionaria y reformista, a 20 años del derrumbe de la URSS y el bloque socialista en Europa, está en condiciones favorables para la disputa por la hegemonía, en parte porque se “latinoamericanizó” el pensamiento emancipador. Y esto se lo hizo recogiendo el mejor aporte de los clásicos del marxismo y de muchos de sus consecuentes seguidores, pero también sacando del fondo de los baúles las grandes contribuciones de pensadores y luchadores latinoamericanos como Bolívar, Martí, Mariátegui, el Che Guevara y otros, además de recibir con humildad las enseñanzas de Fidel Castro.

La izquierda en América Latina está mejor. No tiene casi nada que esperar de sus pares de Europa. Lo que está peor es cada vez el mundo, con un imperialismo que representa una verdadera amenaza para la humanidad y el planeta.


1 El politólogo argentino Atilio Borón sostiene que las revoluciones y las luchas por el socialismo en el siglo XXI no serán la excepción a esa regla. Atilio Borón: El socialismo del siglo XXI ¿hay alternativa después del neoliberalismo?, Ediciones Luxemburg, Buenos Aires, 2008, p. 137.

2 La Revolución Cubana muchas veces ha copiado y copiado mal, como reconociera Fidel Castro en una intervención ante estudiantes en la Universidad de La Habana en 2005. Pero, hay que decir que se ha reinventado en la más de las veces, lo que le ha permitido sobrevivir a los planes del imperialismo.

3 Los posibilistas, cuyos orígenes están en Francia en la segunda parte del siglo XIX, eran partidarios de utilizar los mecanismos y espacios que brindaba la democracia burguesa para obtener mejoras en las condiciones de vida de los trabajadores. Para mayor información sobre los orígenes del posibilismo, véase a G. D. H. Cole: Historia del pensamiento socialista II: marxismo y anarquismo (1850-1890), Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1986, pp. 305, 397-398 y 410-411. Véase también a G. D. H. Cole: Historia del pensamiento socialista III: la Segunda Internacional (1889-1914), Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1986, pp. 18-24, 48 y 304-308.

4 Roberto Regalado: La izquierda Latinoamericana en el gobierno: ¿alternativa o reciclaje?, ob. cit., p. 192.

5 Para obtener información la gobernabilidad y la gobernabilidad democrática, véase a Roberto: América Latina entre siglos: dominación, crisis, lucha social y alternativas políticas de la izquierda, ob. cit., pp. 65-74 y 230-233.

6 “La democracia liberal está hoy vigente en casi todo el continente y es en su seno que las fuerzas del socialismo y las fuerzas del fascismo se enfrentan”. Boaventura de Sousa Santos: Refundación del Estado en América Latina, Plural Editores, La Paz, 2010, p. 57.

7 Esto “es el uso contrahegemónico de instrumentos políticos hegemónicos como son la democracia representativa, los derechos humanos y el constitucionalismo” para fines distintos a los concebidos por las fuerzas del capitalismo. Ibídem: p. 59.

8 Le correspondió decir al Che que no se puede ser independiente frente al imperialismo si también no se cuenta con soberanía económica, aunque a diferencia de lo que piensa el reformismo eso solo es posible con el socialismo. Ernesto Che Guevara: Che Guevara presente, una antología mínima: independencia política y soberanía económica, Ocean Press, Melbourne, 2005.

9 Carlos Marx: Elementos Fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) 1857-1858, el método de la economía política, Siglo XXI Editores, México D.F., 1971, t.1, p. 21.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Méjico: La necesidad de desaparecer 43 estudiantes

Leandro Cabello - http://rinacional.com.ar/la-necesidad-de-desaparecer-43-estudiantes.html

Desde diciembre del 2012 hasta junio de este año se han contabilizado en Méjico 28.215 asesinatos. Personas colgadas de puentes en forma de trofeos y de advertencia, fosas comunes con cuerpos calcinados o degollados, fusilamientos, secuestros, torturas, el horror parecía haber adquirido cierta cotidianidad. En realidad, esta cotidianidad es producto de la complicidad de los partidos mayoritarios, el PRD y el PRI, que conviven con el crimen organizado dentro del Estado.

En el primer semestre del año, Guerrero fue el segundo estado con mayor índice de violencia, contando con 780 muertes violentas. Dentro del estado, la ciudad de Iguala tenía como presidente municipal a José Luis Abarca, casado con María de los Ángeles Pineda. Pineda dirigía junto a su hermano “Guerreros Unidos”, banda nacida del estallido del Cartel de Guerrero, comandado hasta su desaparición por la familia Beltrán Leyva. Los padres y varios de los hermanos de María de los Ángeles Pineda trabajaban para esta familia. 

El pasado 26 de septiembre, luego de dar un el informe de gobierno, la pareja gobernante se dirigía a realizar un festejo. En camino al mismo fueron interceptados estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Según los informes estatales, la policía reprimió a los estudiantes produciendo 6 muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos. Por los interrogatorios se descubrió luego que los desparecidos fueron entregados por la policía municipal a Guerreros Unidos, quienes habrían torturado, asesinado y enterrado a los estudiantes. La orden la había dado la mujer del presidente municipal. Inmediatamente Abarca y Pineda se dieron a la fuga y en estos días fueron apresados. 

Diez días antes, en un mensaje al Congreso norteamericano, el presidente Obama señalaba su preocupación por el aumento de opiáceos que provenían de Méjico, apuntando que los decomisos de heroína en la frontera de ambos países habían aumentado un 324%. El 98% de la producción de amapola se realiza en un solo estado mejicano, Guerrero, yendo a parar toda esa producción en primer lugar a la ciudad de Iguala. Sin embargo, esta preocupación deja bajo la alfombra la responsabilidad de Estados Unidos.

Ante la necesidad norteamericana de aprobar los tratados de librecomercio con Méjico durante la década del 80, las diferentes centrales de inteligencia estadounidenses presionaron a la cúpula de dirigentes del Estado mejicano. El salto cualitativo de los carteles se da una vez aprobados los tratados: como parte de estos se dieron privatizaciones de empresas paraestatales mediante las cuales los narcos pudieron blanquear sus finanzas y consolidarse. Todo esto es expuesto por Jack Blum, exjefe de asesores del Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano.

El vínculo sigue hasta la actualidad, los que señalan consternados el crecimiento del narcotráfico son al mismo tiempo los que entrenan sus mercenarios y los que lavan su dinero. Varios bancos ubicados en Norteamérica tienen causas abiertas y sentencias por sus vínculos con actividades ilícitas. Por su parte, HSBC Méjico debió pagar hace unos años una multa record (1920 millones de dólares) por blanquear el dinero de diferentes carteles de Méjico y Colombia. El tesorero de la sucursal mejicana del banco de capital británico era Gabriel Martino, que por su eficaz trabajo fue enviado a Buenos Aires en calidad de nuevo jefe de la sucursal en Argentina. La sucursal está vinculada a las corridas cambiarias y su nuevo jefe a figuras del macrismo. El banco tiene en nuestro país alrededor de 100 millones de pesos acumulados en multas por actividades irregulares. El HSBC nació para financiar la Guerra del Opio y doscientos años después lo sigue haciendo. 

Volviendo a lo sucedido en Méjico, una de las hipótesis es que los desaparecidos son un mensaje enviado por Guerreros Unidos a ERPI (Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente). Nota al píe merece la guerrilla. Si bien no dudamos de las intenciones de aquellos que la componen, si criticamos la eficacia de la guerrilla misma. Ya no hablamos de Méjico de principios del S XX en donde el campesinado conjugaba preponderancia y marginalidad producto del latifundismo entreguista. Estos se organizaron en el norte bajo guerrillas que fueron comandadas por Pancho Villa en un contexto geográfico y de desarrollo socioeconómico que así lo permitía. Cien años después el panorama ha cambiado. La urbanización ha avanzado estrepitosamente y el campesinado tiene un peso relativo menor producto del desarrollo económico mejicano. La guerrilla ya no es la forma de combatir, sirve de excusa para el terrorismo de los carteles, y el terrorismo a gran escala de los narcos o el terrorismo de la guerrilla espantan a las masas populares, verdaderas víctimas. 

Son los sectores populares los que deben por medio de la participación política recuperar el control del Estado. Tanto la burocracia como el Ejército han sido cooptados en gran parte por los traficantes en connivencia con los sectores más acaudalados de la sociedad. Poseen además el apoyo de sus socios internacionales, fundamentalmente los bancos y la industria armamentista. La sociedad mejicana ya no resiste esta alianza, así lo demuestran las manifestaciones en todas sus formas que se están dando en estas horas. No están solos, tienen detrás al resto de los latinoamericanos que sufren la persecución de los fondos buitres, las bases militares y los golpes de estado preparados por quienes hablan otras lenguas. Todos ellos desean la aparición de los 43 estudiantes como paso previo a la recuperación del Estado, mientras que en frente están los que quieren seguir sembrando muertos en nuestro suelo para cosechar luego mayor renta.